Muy hermosa la masiva concentración de evangélicos aglutinados en la Gran Arena del Cibao Doctor Oscar Gobaira, en la ciudad de Santiago, donde los oradores pidieron a Dios por una mejor República Dominicana y la construcción de un futuro promisorio.
Coincidimos con esa petición, porque nuestro país, lamentablemente, está atravesando por una situación muy difícil, aunque algunos políticos que nos gobiernan no lo ven así. Pero el pueblo de Dios necesita de manera unánime orar para que en nuestro país haya cambios, que favorezcan a todos los dominicanos y que podamos vivir en paz y en armonía.
Conocemos los desafíos y retos que tenemos que afrontar, pero sólo nuestro poderoso Dios tienen la capacidad de producir cambios beneficiosos para nuestro país, por lo que su pueblo, integrado por todas las iglesias cristianas, tiene que poner en juego su fe en Cristo y confiar en el poder de la oración, porque para el que tiene fe todo es posible.
Los principales retos que tenemos que afrontar y resolver son la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida, la inversión de valores y otras lacras que perjudican a nuestra sociedad.
Al respecto, el principal predicador del evento denominado “El Día de Dios” y que tuvo como tema principal “La Lluvia Tardía”, Dominic Russo, rogó para que el pueblo dominicano supere sus grandes retos y se convierta en una mejor sociedad, para lo que solicitó la integración de los principales líderes cristianos.
“Para nosotros es fabuloso unirnos con las iglesias locales de República Dominicana al inicio de este nuevo año, con una demostración de unidad y una visión clara para mover el país hacia delante”, dijo el ministro.
“Creemos que el día que la iglesia de Jesucristo asuma su posición en la nación va ver una transformación medible, que va a tomar lugar en la reducción de la violencia, la reducción de la corrupción y de la pobreza”, refirió.
Dominic Russo entiende que con la integración de los líderes evangélicos habrá un incremento en la esperanza de la sociedad, en especial en la juventud.
“Nosotros creemos que la iglesia es un agente de transformación”, agregó Russo.
En el encuentro participaron delegaciones de pastores de las 14 provincias del Cibao y la Federaciones, Asociaciones y Concilios Evangélicos.
