“¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!”
Salmo 8:9 (RV60)
Después de describir las maravillas del Dios Creador el salmista no puede más que estallar en una alabanza genuina y profunda al Señor. ¿Has pensado en lo grande que es Dios y Su nombre? Es tan grande que una sola palabra no puede abarcar Su grandeza y majestad, ni Sus incontables atributos. Por ello, encontramos una gran cantidad de nombres en la Biblia para enfatizar diferentes facetas y atributos de nuestro Dios. En Filipenses 2:9 se nos dice que Dios le dio a nuestro Señor Jesucristo un nombre que está por encima de TODO nombre (notemos que no se nos dice el nombre, pues nuestras palabras lo limitarían). Esta descripción de Su nombre nos habla de que no hay nada ni nadie mayor a Cristo, Él es el Mayor, el más grande, por eso, cuando estemos afrontando situaciones que tengan nombres grandes, recordemos que hay UNO que tiene un nombre todavía mayor y que eso implica que Él tiene autoridad sobre ello y que TODO se tiene que someter a Él, ¡nada está fuera de Su control y soberanía! ¿No es una verdad maravillosa que nos inyecta ánimo en medio de las situaciones más difíciles que podamos estar viviendo? ¡Alabemos Su Nombre!
Oración
Señor, en este día elevo mi voz a Ti, pues eres Dios maravilloso, todo en Ti es magnífico, perfecto y digno de alabanza. Tu nombre es poderoso y está por encima de TODO, no hay diagnóstico médico, ni financiero, ni de otra índole, no hay sentencia, no hay nada en lo que nuestro Señor no pueda meter Su poderosa mano y cambiarlo a favor mío. ¡Me inclino ante Ti mi gran y poderoso Dios, amén!