“Si cierro los cielos para que no haya lluvia, o si mando la langosta a devorar la tierra, o si envío la pestilencia entre mi pueblo, y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:13-14 LBLA.
Qué declaración tan oportuna ante el caos presente, envía cosas para que su pueble se humille, algo ha visto el Señor en la sociedad que permitió que la pandemia entrara, no es un accidente ni casualidad.
Por más que tratemos de ocultar las cosas; estas saldrán a la luz “Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.” Lucas 8:17 LBLA.
Un plan b , por más oculto que se mantenga; no garantiza que no se llegará a conocer, “El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.” 2 Pedro 3:9 LBLA.
Qué se estaba ocultando, qué secreto no querían que se conociera, de lo que se trata es; de un Dios con el que no se puede jugar, que no puede ser burlado. David, hablando con el Señor, afirmaba: “Oh SEÑOR, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos. Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh S EÑOR, tú ya la sabes toda. Por detrás y por delante me has cercado, y tu mano pusiste sobre mí. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; es muy elevado, no lo puedo alcanzar. ¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia?” Salmo 139:1-7 LBLA.
Planificaciones en reuniones de oficinas, por muy secretas que se lleven a cabo; si las mismas procuran maldad, dańos, humillaciones en la carne, enseńorearse de los humildes, maquinar perversidades hacia los demás, Dios se mantendrá pendiente, y en su momento dará respuesta.
El salmista continuó su diálogo con Dios, esta vez así dijo: “¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. Si tomo las alas del alba, y si habito en lo más remoto del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.” Salmo 139:7-10 LBLA.
El Seńor le dice al mundo hoy como le dijo a Salomón cuando le consagró su casa: “Ahora mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar, pues ahora he escogido y consagrado esta casa para que mi nombre esté allí para siempre, y mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días.” 2 Crónicas 7:15-16 LBLA.
Dios tiene un propósito con el planeta tierra y se dirigió en aquel momento a quienes habían hecho ruinas a Jerusalén buscando destruirla, diciéndoles, y esto es válido para la realidad presente, lo siguiente: “Yo no dejo que se cumplan las predicciones de los falsos profetas; yo hago que los adivinos pierdan la razón. Yo hago que los sabios se contradigan y que sus conocimientos resulten pura tontería. Pero hago que se cumplan las palabras de mis siervos y que salgan bien los planes de mis enviados. Yo declaro que Jerusalén volverá a ser habitada y que las ciudades de Judá serán reconstruidas. Yo haré que se levanten de sus ruinas.” Isaías 44:25-26 DHHS94.
En el pasado el objetivo era Jerusalén, hoy es el mundo, de ahí que llamó a capítulo y les puso las cosas en claro a los falsos profetas, a los hechiceros, y también a los llamados sabios que pensaban que todo lo sabían, diciéndoles a todos ellos, las siguientes palabras: “Pero hago que se cumplan las palabras de mis siervos y que salgan bien los planes de mis enviados.” Isaías 44:26a DHHS94.
En la presente coyuntura, Dios, a mucha gente; les está poniendo también las cosas claras.
Dios te continúe bendiciendo. Maranatha.