Cada uno de nosotros en los diferentes países donde vivimos estamos enfrentando tiempos peligrosos, por la pandemia, por la crisis económica, por las crisis sociales, por él desempleo, etc., y seguramente no serán los únicos que tendremos que enfrentar, pues la palabra de Dios nos lo declara (2 Timoteo 3:1)
Y es por eso que, así como en los tiempos del rey Uzías, para estos tiempos peligrosos que estamos viviendo y que seguiremos enfrentando en el futuro, se necesitan guerreros, y ¿quiénes son esos guerreros? Esos guerreros somos CADA UNO DE NOSOTROS. 2CRONICAS 26-11-13-
Quizás al igual que un hombre llamado Gedeón, nos estaremos preguntando ¿Guerrero yo? Quizás piensas que no tiene lo necesario para ser considerado un guerrero, quizás no te ves a ti mismo como un hombre o una mujer esforzada y valiente para ser el guerrero que estos tiempos necesitan que seamos (Jueces 6:11-15)
Pero la palabra de Dios nos muestra que nosotros SÍ SOMOS LOS GUERREROS QUE EN ESTOS TIEMPOS SE NECESITAN, que si puedes vencer tu temor, que si puedes superar las crisis que vengan, que si puedes sacar adelante a tu familia a pesar de las dificultades.
¿Como puedo saber que yo si soy un guerrero? ¿Qué dice la palabra de Dios?
I) TENEMOS LO QUE SE NECESITA PARA SER GUERREROS VALIENTES
- Primeramente, Dios está con nosotros (Jueces 6:16) No nos sentimos guerreros valientes porque somos super hombres, o súper mujeres, sino porque tenemos un Dios todopoderoso que está con nosotros, y él es un guerrero victorioso, él es Jehová de los ejércitos.
- Segundo, porque tenemos armas poderosas (2 Corintios 10:4) Todo guerrero necesita armas, y nuestras armas son poderosas en Dios, cualquiera que sea la fortaleza, como se llame: Pandemia, escasez, enfermedad, crisis, etc., con esas armas poderosas las vamos a vencer.
II) RECUERDA TUS VICTORIAS PASADAS, LOS ENEMIGOS QUE HAS DERROTADO (1 SAMUEL 17:34-37)
¿Cómo es que el joven David siendo un pastor de ovejas tenía un corazón de guerrero para poder pararse frente a un gigante, enfrentarlo y vencerlo? La respuesta es que él recordaba sus victorias pasadas, el sabia los enemigos que había vencido, él antes de pelear contra Goliat ya había vencido leones y osos.
Es el momento que cada uno de nosotros ante estas crisis que estamos enfrentando y que vamos a enfrentar, hagamos memoria de nuestras victorias pasadas, de los enemigos que hemos enfrentado y vencido, de la enfermedad que superamos, de la escasez que pasamos y salimos victoriosos, de los tiempos de desempleo, de los tiempos de soledad, de las deudas, y ¿le vas a tener miedo los tiempos que vienen?
Hoy tienes que reconocer que cada una de esas crisis, pruebas y batallas han sido parte del entrenamiento de Dios para formar en nosotros el corazón de guerrero que hoy necesitamos.
III) MIRA TUS CICATRICES, Y RECUERDA DE DÓNDE DIOS TE HA LEVANTADO (2 REYES 8:29)
Toda batalla deja cicatrices, y todos tenemos en nuestra vida cicatrices que nos recuerdan las batallas que hemos peleado, las caídas que hemos tenido, los golpes que nos han dado, las tristezas que hemos pasado, los dolores que hemos sufrido.
Pero estamos aquí, con muchas cicatrices, pero seguimos luchando, seguimos de pie, por la misericordia de nuestro Dios.
Mira tus cicatrices y recuerda que, en cada prueba, en cada dolor, en cada crisis, ¿Quién ha estado contigo? NUESTRO DIOS (Isaías 41:13)
CONCLUSIÓN: Tal Vez pienses que no eres un guerrero, tienes temor por lo que viene, tienes temor por el mañana, pero Dios conoce las batallas que has peleado, los enemigos que has vencido, y las heridas que has superado, y por eso hoy podemos decir con toda confianza: SI DIOS ES POR NOSOTROS, ¡QUIÉN CONTRA NOSOTROS!