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Conspiración Covid-19 ¿es real?

¿Es el covid-19 real? ¿existe un gran manto de mentiras mezcladas con verdades detrás de todo esto? ¿alguien se está beneficiando de la tragedia que este virus ha provocado a nivel mundial? ¿esta pandemia es una forma de controlar el aumento de la población mundial? ¿la cura para esta enfermedad existe y siempre la hemos tenido, pero mentes perversas nos hacen creer que no hay salida? ¿laboratorios, científicos, empresas farmacéuticas están obteniendo réditos por todo lo que sucede? ¿hay gobiernos poderosos manipulando a gobiernos más débiles a su antojo para que se cumplan planes secretos de dominación, y están utilizando este virus para ese fin? ¿la OMS es un organismo politizado que busca el beneficio de ciertos personajes por sobre los más vulnerables? ¿las cuarentenas -quédate en casa- es una forma de ignorar problemas de fondo en los gobiernos? ¿han habido médicos, periodistas, científicos y otro tipo de profesionales que han sido ‘silenciados’ por descubrir lo que en realidad está pasando y por haber querido hacerlo público? ¿hay una conspiración maquiavélica que mueve todos los hilos a nivel planetario?
1. Qué es una Conspiración, definición.
Con origen en el latín conspiratĭo, el concepto de conspiración hace referencia al acto de conspirar (es decir, aliarse dos o más personas -en secreto- contra un superior para arrebatarle el poder o contra un particular con el propósito de hacerle daño). Dicho sobre una determinada cuestión, conspiración se refiere a llegar a un mismo objetivo. La conspiración abarca a un conjunto de actos llevados a cabo por distintos individuos para vencer las fuerzas del líder o soberano. Una conspiración también puede ser un plan secreto para conseguir un fin, ‘a veces bueno’, pero el medio para conseguirlo casi siempre es malo.

2. ¿Conspiranoicos o Videntes de verdades Monstruosas?

Un ‘conspiranoico’ es una persona que está convencida de que las conspiraciones son ciertas. Los llamados conspiranoicos no son una raza que haya nacido en la era de internet; han existido siempre. Y aunque la mayoría de ellos defendieran teorías imposibles, cuando no delirantes, también ha habido algunos que tenían razón. Pero en su momento les tomaron por sensacionalistas, por mentirosos o, sencillamente, por locos; sin embargo, la historia terminó dándoles la razón.

3. Conspiraciones Históricas que resultaron Verdaderas

3.1. Los periodistas a quienes nadie creía: Walter Contrike, quien en 1972 era el presentador del informativo más importante de EEUU, se negó a tratar la noticia en su telediario debido a que las fuentes que usaban los periodistas eran anónimas y, por tanto, no le merecían ninguna credibilidad. Incluso el prestigio de la investigación realizada por The Washington Post se vio dañado por un hecho colateral cuando se descubrió que otra periodista de dicho diario, Janet Cooke, quien había sido galardonada con el Pulitzer por un reportaje sobre un niño drogadicto, se había inventado toda la historia. En resumen, Woodward y Bernstein podrían haber acabado sus carreras profesionales tratando de demostrar lo que parecía indemostrable. Hasta que en 1973 la confesión pública de uno de los implicados en el asunto, el ex agente de la CIA James McCord, hizo que todas las piezas del puzle fueran cobrando forma y esto provocó la dimisión en cascada de importantes miembros del Gobierno. Hasta culminar en la del propio presidente de los EE. UU., Richard Nixon. Nos referimos al caso ‘Watergate’, que fue una operación de espionaje del Gobierno de Richard Nixon contra el Partido Demócrata. Pero cuando los periodistas de The Washington Post Carl Woodward y Edward Bernstein comenzaron a publicar sus informaciones, casi nadie les tomó en serio; pero la historia demostró que era verdad, no sin antes tratarlos de conspiranoicos.
3.2. Demasiado Horrible para ser Real: Hay ocasiones en que el concepto de conspiración surge porque la verdad es tan horrenda que resulta difícil aceptarla. Sucedió con los campos de exterminio nazis. Su existencia era desconocida hasta que fue denunciada en 1941 por un oficial de las SS llamado Kurt Gernstein, quien trataba de luchar contra el régimen de Hitler desde el interior de su propio Ejército. Gernstein redactó un completo informe en el que describía cómo se estaba desarrollando un proyecto para exterminar a judíos, homosexuales, deficientes mentales y miembros de diversas minorías en campos especiales. Viajó a Suiza en varias ocasiones para entrevistarse con diplomáticos internacionales, y también con delegados de la Santa Sede. Pero nadie le creyó; en parte porque, al ser un miembro de las SS, pensaban que se trataba de una extraña maniobra de intoxicación realizada por los nazis. Gernstein solo consiguió la confianza del ingeniero holandés H. J. Ubbink y de un sacerdote, Otto Wehr. Ambos hicieron llegar el informe del oficial alemán a la prensa británica. Pero no sirvió de nada. Cuando los periodistas británicos preguntaron al Ministerio de Exteriores qué credibilidad daba a dicha información, la respuesta fue: “Ninguna. Es demasiado monstruoso para ser real”. Con todo, pese a que oficialmente nadie daba crédito a la historia del Holocausto, los rumores comenzaron a filtrarse. Los nazis contraatacaron con una inteligente estrategia, rodando reportajes en los que enseñaban a los cautivos que conservaban mejor aspecto, en un intento de demostrar que los prisioneros estaban siendo bien tratados. Se invitó también a la Cruz Roja a visitar falsos campos de concentración construidos con finalidad propagandística, y en los que prisioneros de atrezo (por llamarlos de alguna manera) llevaban una vida relativamente cómoda. Fue necesario esperar hasta 1944 para que el informe de Gernstein comenzara a ser tomado en serio, momento en que los testimonios de cautivos huidos de Alemania le dieron la razón. Pero la confirmación definitiva se produjo en abril de 1945, cuando la infantería estadounidense liberó el campo de Dachau y descubrió los horrores que albergaba.
3.3. Las epidemias y el silencio: En 1884, el diario Las Provincias de Valencia (España), publicó en sus páginas interiores una noticia según la cual el gobernador de la provincia, acompañado de varios médicos, había visitado a cincuenta enfermos sospechosos de padecer cólera. Inmediatamente, la dirección del periódico recibió por parte de la Autoridad de la ciudad la prohibición de publicar cualquier noticia que volviera a mencionar la palabra “cólera”. Debía utilizarse en su lugar la expresión “enfermedad peligrosa”, y se diagnosticaba como una gastroenteritis. También el comercio quería ocultar la epidemia, y quienes desafiaron aquella conspiración de silencio fueron tachados de locos, de traidores, e incluso encarcelados. Cuando desde Madrid y Barcelona se preguntó qué estaba ocurriendo, la respuesta fue: “En Valencia no sucede nada”. Pero los miembros de la clase adinerada recurrieron a ‘‘adelantar el veraneo’’, es decir, abandonaron la ciudad. Finalmente, en 1865 la verdad no pudo ocultarse más y Valencia quedó sitiada con un cordón sanitario del Ejército que impedía salir de la ciudad o entrar en ella. No se podían comprar alimentos, y el hambre se extendió como una nueva plaga. El cólera valenciano es solo un ejemplo de las muchas teorías conspiranoico-sanitarias que ha habido a lo largo de la historia y que finalmente se demostró que eran ciertas.
3.4. El caso Tuskegee: Uno de los sucesos más escandalosos fue el del llamado ‘Estudio de Sífilis de Tuskegee’. Desde 1932 hasta 1972, el Servicio de Salud Pública de EEUU llevó a cabo una supuesta campaña de vacunación de varones afroamericanos afectados de sífilis. Pero era un experimento para estudiar cómo evolucionaba la enfermedad y degeneraba la salud de los afectados. Por eso, los 400 hombres participantes fueron tratados (sin saberlo) con un medicamento falso. Más de 200 “voluntarios” murieron. El primero en denunciarlo, en 1968, fue un activista afroamericano, Bill Carter Jenkins, en una publicación marginal llamada Drum. Las autoridades sanitarias negaron repetidamente aquella noticia, que tacharon de ser una falacia inventada por radicales políticos. Nadie hizo el menor caso a Jenkins hasta que en 1972 Peter Buxtun, participante en el proyecto, declaró en The New York Times que todo era cierto. Se constituyó una comisión de investigación presidida por Edward Kennedy, y se exigió la clausura inmediata de aquel proyecto. El escándalo fue impresionante, pero el paso del tiempo (y varios millones) se encargaron de adormilar la noticia.
  • Hay por lo menos 15 conspiraciones más que resultaron ciertas (hice mis investigaciones), pero escribirlas todas resultaría demasiado engorroso.

4. Covid-19, ¿Conspiraciones o Verdades?

Las teorías conspirativas han sugerido varios orígenes del nuevo coronavirus, en todas se involucra una supuesta manipulación en laboratorios. Una de las hipótesis señala a China, país donde surgió el brote, como el lugar donde unos científicos crearon o manipularon el patógeno con el fin de entablar una guerra biológica contra Estados Unidos. Otra de las teorías invierte los culpables y señala a la administración de Donald Trump como la autora del virus y que este habría sido introducido en China con el mismo fin bélico.
  • Más recientemente, una nueva variante de la conspiración especulaba sobre la presunta manipulación del coronavirus en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, desde donde se habría escapado accidentalmente el patógeno y las autoridades chinas habrían ocultado la información por lo que se propagó por todo el mundo.
  • Otra teoría sugiere a un grupo de hombres-mujeres poderosos articulando todo esto para mermar la población mundial en un intento ‘noble’ de salvar al planeta de su auto-destrucción. Este grupo de ‘semi-dioses’ son miembros de sectas secretas de tiempos inmemoriables como los masones, iluminatis, templarios, los opus dei y otras.
  • También existe la teoría de que grandes empresas farmacéuticas conocen el remedio para esta enfermedad, el cual sería tan simple como la administración de ibuprofeno en 400 mg, abundantes líquidos, anti-gripales y descanso (algo que nuestras abuelas han recomendado desde hace décadas), pero que están gestando una vacuna milagrosa que sin ser necesariamente cara (para no ser tan evidentes), traerá alivio al mundo; y por supuesto, cientos de millones de dólares a los dueños de estas industrias.
  • Hay una teoría que sostiene que el covid-19 no es más peligroso que una gripe común, pero más fuerte; y que de no tratarse a tiempo (como con cualquier enfermedad) puede complicarse hasta la muerte. Esta teoría es sostenida por no pocos médicos, epidemiólogos y científicos que arriesgando su reputación -y licencia-, van contra la corriente publicando sus opiniones, tratamientos y testimonios de sanidad. Algunos de estos conspiranoicos tienen miles de adherentes puesto que sus resultados hablan más fuerte que las voces pandémicas.
  • Por último, existe la teoría de que la OMS (Organización mundial de la Salud) es una entidad viciada políticamente, inclinada hacia ciertos sectores poderosos, cuyos dirigentes están asociados financieramente a las industrias farmacéuticas (las cuales mueven billones de dólares). Estos dirigentes están bloqueando a médicos-científicos que ofrecen soluciones rápidas, efectivas y económicas tildándolos de irresponsables; aunque ellos mismos, la OMS, han cometido varios errores de comunicación y han dado instrucciones poco claras en el tratamiento de esta enfermedad (han habido gobiernos que se han des-afiliado de la OMS por lo mencionado en este párrafo y quizá por otras cosas que el tiempo develará).

CONCLUSIÓN.

Las muertes causadas por el Covid-19 son reales, no una conspiración; el miedo reinante en la población también es real, no una teoría; la pérdida de empleo es real, no un invento de mentes creativas; el sacrificio de héroes que velan por nuestra salud es real (doctores, enfermeras, otros). Lo que trato de decir es que las consecuencias de esta pandemia son reales, ciertas, comprobadas (negarlas sería iluso); PERO -hablo a título personal-, tengo dudas respecto al origen de este virus (¿surgió de manera natural o fue inventado en un laboratorio que no supo controlarlo?), tengo dudas respecto a cómo la OMS lo ha tratado (¿nos ha dicho toda la verdad?), tengo dudas respecto al porqué el bloqueó a médicos que buscan contribuir a la solución (conozco de manera personal profesionales que han sido silenciados), tengo dudas de quiénes son los verdaderos beneficiados con la cuarentena (¿es una forma del gobierno para mantenernos bajo control?), tengo dudas del ser humano porque si bien no todos actúan de mala manera, la historia nos ha demostrado que han habido ‘secretos conspiracionales’ que se intentaron ocultar, pero que décadas más tarde salieron a la luz. ¿Es el covid-19 un virus solamente, o es el intento de algo más que todavía nuestras mentes no logran dilucidar? ¿Será que esta cuarentena me ha vuelto conspiranoico y por tanto mis razonamientos han perdido validez?
Sin embargo, estoy haciendo caso a mis autoridades: Evito salir de casa (solo lo necesario para hacer compras y trámites que no se pueden hacer por internet), cuando salgo llevo siempre mi mascarilla, no saludo a nadie de mano, mantengo distancia, y al volver a mi hogar me lavo las manos, me saco los zapatos y la ropa que usé afuera (sí, lo sé, parezco paranoico), y por supuesto, al salir y al entrar me encomiendo a Dios.
ORACIÓN: Señor, ayúdanos a confiar en ti porque eres el Único que no miente, en cambio buscas nuestro beneficio por medio de tu bondad. A ti mi buen Dios me encomiendo, pues eres el Médico de los médicos, eres Jehová Raffa… el Dios que sana, el que protege a los suyos. Te pido mi buen Dios que no abandones a la humanidad, dale fuerzas a los médicos, científicos y dirigentes que luchan contra esta enfermedad; pero si hubiesen personas ocultando verdades, conspirando contra el ser humano, beneficiándose a costa del sufrimiento, la pobreza y el hambre… ¡no los des por inocentes! Mientras tanto solo en ti creo, porque Tú no cambias, no engañas, no tuerces la justicia; a ti encargo mi familia y ruego por mis prójimos… ¡líbranos de gente perversa que esté queriendo obtener ganancias a través de esta calamidad! Y si en caso mi mente está siendo envenenada por tanta información, y si me estuviera convirtiéndome en un conspiranoico desquiciado, vuélveme el sano juicio para no atentar contra los demás. Amén.
Fuente:
Gabriel Gil. Pastor, Coach-mentor, Escritor

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