El presente estudio es para saber por qué nos viene la angustia y para tener la fe de que Dios, no importando nuestra condición desesperante, nos sacará del hoyo en que estemos.
Es probable que te encuentres en una situación desesperante en tu vida, con tu esposo u esposa, puede ser que sea con tus hijos o cualquier otra relación, como puede ser un problema financiero o laboral.
Otros pueden estar desesperados porque necesitan tomar una decisión y no hallan que hacer, están cansados de luchar, de intentar, lo han hecho todo pero no han podido salir adelante
La Biblia nos habla de muchos casos de desesperación, si las escribiéramos todas tendríamos que escribir un libro muy grueso, como por ejemplo:
Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Salmo 40:1-3
Salir del problema (del pozo) requiere que te conviertas en un protagonista y dejes de ser una víctima. Para esto tenemos que aprender a luchar con las armas que Dios nos ha dejado en su Palabra.
Un día, yo me encontraba junto con mi madre en una situación desesperante, no había dinero para la comida, mi madre estaba embarazada de su quinta hija, no estaba el esposo, yo era el único varón y tenía solamente 10 años de edad, y como todo niño yo deseaba que mi mamá me comprara una cometa pues eran tiempos de los famoso vientos de octubre, la cometa valía solamente cinco centavos y para comer los cuatro hijos y mi madre se gastaba alrededor de 25 centavos para la cena, nuestra comida consistía en diez centavos de crema, cinco centavos de queso y cinco centavos de tortillas (eran a centavo cada una). Estando así las cosas mi cometa no era posible, pues no había dinero. Pero un día mi madre haciendo un sacrificio me dijo: hijo ve y compra tu cometa, y me dio los cinco centavos, yo lleno de felicidad me fui a la tienda donde las vendían, pero en el camino pensé: bueno una cometa vale cinco centavos y si la hago yo mismo con el mismo dinero puedo fabricar ocho, así que en lugar de comprar la cometa fui a comprar con el poquito dinero, 3 centavos de papel de china (2 pliegos) un centavo de varita de castilla, un centavo de almidón, y llegué a la casa feliz porque sabía que más tarde tendría no una cometa, sino ocho. Y comencé a trabajar haciendo mi mayor esfuerzo para que me quedaran bonitas, por cierto puse a mi madre a que me ayudara. Al final de la jornada, cuando llegó la hora de acostarme tenía ocho cometas radiantes y listas para vender. Me dormí feliz porque ahora me había convertido en todo un empresario. Fui a la escuela al día siguiente y no me aguantaba a que llegara la tarde para venderlas a los otros niños. Cuando eran las seis de la tarde yo era el poseedor de una fortuna de 40 centavos. Con esto me fui a comprar más material y al término de varios días yo estaba manteniendo la casa con un ingreso de más de 10 Colones diarios y habíamos salido de la gran necesidad que teníamos.
¿Qué podemos aprender de esta historia que es verídica?
Que Dios hoy veces nos pone situaciones muy difíciles para que nosotros ocupemos nuestra mente y nos esforcemos al máximo para salir adelante en victoria. Hay algunas cosas que podemos aprender, en algunos momentos de nuestra vida, podemos tener la sensación de que hemos caído en un pozo muy profundo. Que todas nuestros sueños están por el suelo, hay veces que no vemos que el sol siempre está brillando, solo vemos oscuridad, no vemos que tenemos un Dios tan bueno y misericordioso y para colmo de males lo único que recibimos de la gente que nos rodea solo es juicio, critica, rechazo y oposición, todos quisieran enterrarnos vivos. Hay veces que hasta la misma familia nos voltea la espalda.
¿Habla la Biblia de desesperación? R/ Si
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Salmos 40:2
El salmista está dando testimonio de cuatro cosas que Dios hizo con él.
1. que lo sacó del pozo de la desesperación,
2. que lo sacó del lodo cenagoso;
3. que puso sus pies sobre peña (sobre la Peña que es Cristo).
4. Y que enderezó sus pasos.
Si, Dios es capaz de hacer esto y mucho más. Porque Él es el Todopoderoso.
Tenemos que saber que es mejor estar en manos de Dios que de los hombres.
Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres. 1 Crónicas 21:13
Debemos de saber y entender por la Palabra de Dios que es mucho mejor caer en las manos de Dios que de nuestros enemigos, porque Dios es amplio en misericordia y perdón, en cambio nuestros adversarios no tienen la piedad ni el poder de ayudarnos como nuestro Dios.
¿Por qué nos viene la angustia?
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y ANGUSTIA sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego. Romanos 2:5-9
No es que Dios sea malo, somos nosotros con nuestra forma de vivir, por la dureza de nuestros corazones, por nuestra naturaleza pecaminosa, que de continuo solo buscamos el mal, y no somos capaces de arrepentirnos. Y tenemos el problema de que siempre andamos buscando gloria y honra e inmortalidad porque siempre el honor y la gloria es para nosotros y no para Dios. Además somos desobedientes e injustos.
¿Qué tenemos que hacer para salir de la desesperación, como le tenemos que pedir?
Cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz; Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres. Deuteronomio 4:30-31
Tenemos que pedir de todo corazón porque Dios es misericordioso y nunca nos abandona y siempre cumple sus pactos.
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos. 2 Samuel 22:7
Lo primero que debemos a aprender es a confiar en Dios, porque el todo misericordia y bueno, y es amor. Por lo tanto tenemos que pedirle de todo corazón y especialmente que nos de sabiduría para salir de la desesperación, y debemos de confiar en que Dios hará, Él siempre actúa de una manera que nos deja desconcertados, pero de que actúa, actúa.
Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración. Salmos 4:1
Saber que Él siempre escucha nuestras oraciones.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude. Salmos 22:11
Supliquemos que incline a nosotros su oído y no se aleje de nosotros.
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo. Salmos 31:9
Que tenga misericordia de nosotros porque ya nuestros ojos se han consumido de tristeza, tenemos que implorarle que no se olvide de nosotros porque estamos en la desesperación y solo Él es capaz de rescatarnos.
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah Salmos 32:7
Porque Él es nuestro refugio.
No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme el día que te invocare. Salmos 102:2
Pidámosle que se apresure, que incline su oído a nosotros.
Tener confianza en nos oirá, que en Dios hay esperanza:
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. Salmos 18:6
Debemos de saber que nuestro clamor siempre llega a Él.
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. Isaías 9:1
Dios nos hace una promesa muy buena, nos dice que no siempre habrá oscuridad para los que ahora están en angustia. Gloria a Dios, hermano que hoy se encuentra desesperado, debe de tener la confianza que Dios lo sacará de lo más profundo del pozo cenagoso, solo tiene que creer en todo lo que está escrito en este sermón y tener la plena confianza que tenemos un Dios que es todo amor y misericordia.
Si usted ha leído o escuchado este sermón y todavía no tiene a Cristo en su corazón, este es el momento de recibirle el Señor de su vida. Invítelo a que entre en su corazón para poder ser un hijo de Dios y poder gozar de todos los privilegios de un hijo.
Que Dios lo bendiga hoy y siempre.