Pese a las protestas, las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, las tropas francesas y la policía local mantienen una presencia muy visible en las calles de Bangui, en República Centroafricana, tras una serie de episodios de violencia en esta ciudad.
El lunes, cientos de manifestantes se manifestaron en las principales vías de Bangui para pedir a las fuerzas de paz de la ONU y las tropas francesas que abandonaran el país.
Se han confirmado al menos 42 muertes en Bangui tras los enfrentamientos sectarios que estallaron el sábado entre milicias cristianas y musulmanas.
Más de 27.000 personas han huido de sus hogares en Bangui en la última semana, muchos se dirigen a un campo de refugiados sórdido en el aeropuerto que las autoridades han estado tratando de desmantelar.
Devastada por la violencia, la República Centroafricana, un país en el corazón de África, ha experimentado la peor crisis de su historia. La manipulación de la religión con fines políticos en el país ha causado la muerte de cientos de miles de personas y la migración forzosa de muchos más.