“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»
“con el corazón más abierto que sus brazos en la cruz, el Mesías suplica a su padre el perdón para aquellos que no sabiendo lo que hacían, crucificaron a su Señor y salvador”.
“Yo te aseguro que hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso”
significa que aquel que es humilde y reconoce sus errores y pecados, recibirá la recompensa del perdón.
-Jesús en medio de dos ladrones-, uno que le insultaba y retaba, lleno de orgullo y rebeldía, mientras el otro, el buen ladrón tras regañar la rebeldía del quejoso, le pidió a Jesús: “Señor acuérdate de mi cuando vengas con tu Reino”.
Todo esto plantea dos actitudes completamente distintas en circunstancias iguales, y muestra los resultados correspondientes a cada actitud. De lo que se trata es del temor y el amor de Dios. este amor le bastó al “buen ladrón”: por ello escuchó aquellas
Al pronunciar la tercera palabra, Mujer, he ahí a tu Hijo! ¡Hijo he ahí a tu madre¨, Jesucristo muestra que la presencia de María junto a la Cruz no es simplemente la de una Madre junto a un Hijo que muere, sino que éste le confía una nueva maternidad.
«Tengo sed.»
Sed de justicia, de cumplir con la obra redentora que su Padre le ordenó de salvar a toda la humanidad.
‘Dios mío por qué me has abandonado’
Es el dolor por todos los que sufren las consecuencias de la injusticia. Jesús habita en cada ser humano, y si está en cada persona que sufre, se hace ineludible para quienes se llaman discípulos suyos, socorrer a los tantos hombres y mujeres, jóvenes y niños que sufren.
‘Todo está consumado.» Jesús afirma que todo esta cumplido, esta frase pronunciada por Jesús, se interpreta como un fin, una mirada al pasado y un principio, una mirada contemplativa al presente en proyección al futuro.
Si amamos a Jesús, amaremos a las personas que viven con nosotros, recordar hoy y siempre, que Cristo no se cansó de amarnos a nosotros, y que el amor y la paz deben caminar juntos.
«Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu.»
El final de una preciosa victoria. Cristo triunfante sobre el poder del mal, y retornando la creación del Padre de regreso a su casa. Gloria a Dios. Amén.
Antonio Regalado