“»¡Detente a pensar! ¿Mueren los inocentes? ¿Cuándo han sido destruidos los justos?”
Job 4:7 (NTV)
Elifaz, amigo de Job, entendía que si Job fuera justo y recto no estaría en esas circunstancias. Sin embargo, estaba errado. ¿Quién más justo que nuestro Señor? En Él no fue hallado pecado alguno, sin embargo fue condenado a morir de la forma más cruel y humillante. La Biblia tiene muchos otros ejemplos de justos que sufrieron y algunos que murieron, como Esteban. En el Salmo 37 y 73 nos muestra el descontento del salmista, quien ve a los injustos prosperar, mientras que al justo no. Al final se da cuenta que en la Eternidad, donde se ejerce la justicia perfecta, cada uno será recompensado de acuerdo a su caminar en la tierra. Definitivamente muchas veces los justos sufrirán mientras esten en la tierra, lo importante es entender que muchas veces será consecuencia de la obra de refinamiento de Dios en nosotros. Dios quiere que crezcamos, que reflejemos la imagen de Su Hijo, y para ello es necesario que experimentemos fuego, valles, desiertos y mucho más con el fin de ser moldeados, purificados y perfeccionados para Su gloria. Muchas aflicciones tendrá el justo, pero Dios le librará de todas ellas, dijo el salmista (Salmo 34:17). Dios quitará la prueba cuando Él vea en nosotros aquello que quiere formar. En estos días se promueve un cristianismo sin sufrimiento, pero esto no está acorde con las Escrituras. ¡Debemos estar dispuestos a tomar nuestra cruz y seguir a Cristo si queremos ser verdaderos discípulos del Señor!
Oración
Señor, de Ti proviene la gracia para afrontar las pruebas, superarlas y ser aprobados. ¿A quién iré cuando me sienta sin fuerzas? A Ti, pues eres la Fuente de Vida, mi Refugio y Fortaleza. A Ti recurro, pues eres mi Mayor Ejemplo. Te adoro mi Cristo. ¡Amén!