Proverbios 19:11 Vivimos en tiempos y difíciles y en una sociedad violenta, todas las personas tenemos problemas y no todas tenemos a Cristo en el corazón, cuando Cristo no está en el corazón de una persona lo único que puede haber es enojo, rabia, ira, frustración, mucho más cuando se está viviendo situaciones difíciles.
Las reacciones de las personas muchas veces no corresponden a lo que aparentan ser, sino a lo que hay en el interior, lo que motiva las palabras y las acciones es lo que hay en la mente y en el corazón, si hay odio, amargura, ira no pueden haber reacciones benignas ni palabras amables.
En el tipo de sociedad que vivimos tenemos que entender y que comprendamos que si vale la pena refrenar nuestro carácter, que si vale la pena ser gobernados por el espiritu santo y no por nuestro enojo, no por nuestra ira.
Veamos 5 razones por las cuales vale la pena pasar por alto la ofensa:
Porque demuestra nuestra sabiduria (vs 11)
La cordura: característica de una persona que es prudente y sensata.
Cuando me ofenden, me critican, se burlan mi prudencia y mi sensatez me hacen reflexionar todo lo que puedo perder si reacciono de manera violenta: el empleo, una amistad, la armonia de la familia, una oportunidad, etc.
Cuando tomo la decisión, aunque sea dificil, de pasar por alto la ofensa demuestro la sabiduria de dios en mi vida, y por el contrario cuando me dejo llevar por la ira, por la soberbia, me comporto como un necio, falto de cordura.
Porque da honra a mi vida (vs 11b)
No se ponga al mismo nivel de un necio, nosotros somos sabios por el espiritu santo.
Porque cuando nos involucramos en un dime que te dire con alguien, ofendiendo, agrediendo a las personas lo único que estoy demostrando es mi insensatez no mi valentía, ni mi fortaleza.
La honra es la fama que ha ganado una persona, el reconocimiento que se le da, ninguno de nosotros necesita la fama de ser un peleonero, un iracundo, nos da honra es decir buena fama cuando podemos ser pacientes y controlar nuestro carácter.
Porque preserva nuestro testimonio (Eclesiastés 10:1)
Una pequeña locura, una mala palabra, un momento “que se nos fueron las tejas” pueden destruir años de buen testimonio.
De cuantas “pequeñas locuras” nos arrepentimos en nuestra vida?? Cuantas palabras que nunca debimos haber dicho, cuánto daño hemos hecho a familias por nuestras pequeñas locuras.
Cuando se pierde la credibilidad no se puede recuperar.
Una pequeña locura nos puede hasta llevar a la cárcel, nos puede hacer arrepentirnos toda la vida
Porque demostramos nuestra fortaleza (proverbios 16:32)
No es fuerte el que más golpea, el que más grita, la biblia nos enseña que la verdadera fortaleza radica en el dominio propio.Dominio propio significa tener poder sobre nosotros mismos, gobernarnos a nosotros mismos.Si tengo dominio sobre mis reacciones soy verdaderamente fuerte.
Porque literalmente nos puede salvar la vida (Eclesiastés 9:4)
Es mejor que digan aquí corrió que aquí murió
Hágamelo por nuestra familia ellos nos necesitan.