Este día seguimos con el tema ¿Que necesita la iglesia hoy?, y cuando hablamos de la iglesia no nos estamos refiriendo a la iglesia como institución en la sociedad, sino a cada uno de nosotros, que formamos la iglesia, que somos el templo del Espíritu Santo. JOB 1-12-22
Verdaderamente uno de los personajes Bíblicos que nos demuestra la convicción de su fe y su confianza en Dios es Job, y en este tiempo de pandemia que estamos viviendo es importante que como cristianos mantengamos firme nuestra convicción.
Generalmente en la iglesia se habla de ser cristianos de convicción, pero ¿verdaderamente comprendemos lo que eso significa? ¿Que significa ser un cristiano de convicción?
UN CRISTIANO DE CONVICCIÓN: Es una persona que tiene muy bien fundamentada su confianza y su fe en Dios, es alguien que no se deja dominar por las emociones del momento, ni por los sentimientos que se produzcan como resultado de la situación difícil que pueda estar viviendo, no es que no tenga emociones ni sentimientos, sino que no es dominado por ellas.
La convicción nos permite tener la seguridad de que a pesar de que el momento que estamos pasando sea difícil o duro de sobrellevar Dios está a nuestro lado para ayudarnos, para darnos sus fuerzas y para mostrarnos su propósito perfecto en medio de lo que podamos estar viviendo, es decir que la convicción nos da la seguridad de que todo saldrá bien, a pesar de las circunstancias, porque Dios está con nosotro (2 Timoteo 1:12)
COMENTARIO: Muchas veces cuando vemos que un cristiano se congrega constantemente, que está sirviendo en un ministerio en la iglesia, decimos que tiene convicción, pero no debemos confundir la constancia con la convicción, pues la convicción se manifiesta en las pruebas, en las dificultades, si es convicción seguirse congregando a pesar de las críticas, a pesar de las debilidades de los hermanos, a pesar de los problemas dentro de la iglesia, seguir sirviendo con amor a pesar de los problemas dentro de un ministerio.
VEAMOS EN EL TEXTO LA CONVICCIÓN DE JOB: Verdaderamente Job es un ejemplo para nosotros como cristianos de cómo debemos enfrentar las pruebas, las crisis, y los sinsabores de la vida manteniendo firme nuestra fe en Dios.
JOB EXPERIMENTÓ DOLOR Y SUFRIMIENTO, PERO SU CORAZÓN NO SE ENDURECIÓ EN CONTRA DE DIOS (JOB 1:20)
En los tiempos Bíblicos las acciones y actitudes de rasgar los vestidos, rasurarse la cabeza, y postrarse en tierra eran muestras de luto, de tristeza y de dolor.
Quiere decir que Job estaba mostrando externamente lo que había en su corazón, él lo había perdido todo, lo más valioso de su vida. Job sufrió, sintió dolor y tristeza como humano y como padre.
Pero hizo algo que mostró también lo que había en su corazón, ÉL ADORO A DIOS, Job estaba mostrando que a pesar de las circunstancias tan adversas, tan dolorosas, él seguía creyendo en Dios, confiando en él, y amándolo por sobre todas las cosas.
Lastimosamente muchos cristianos cuando vienen a nuestra vida las circunstancias adversas, la crisis, la enfermedad, la escasez económica, en lugar de adorar a Dios, nuestro corazón se endurece contra Dios, nos enojamos, nos resentimos, murmuramos en contra de Dios y de la iglesia, nos apartamos y nos enfriamos espiritualmente y eso nos demuestra que nos falta convicción en nuestra vida.
JOB RECONOCIA LA SOBERANÍA COMPLETA DE DIOS SOBRE SU VIDA (JOB 1:21)
La soberanía de Dios significa que él es Rey, es Señor sobre todo y sobre todos, él obra su voluntad, él está sentado en el trono del universo, su voluntad es la que se hace en la tierra y no hay nadie que la pueda obstaculizar ni oponerse (Isaías 46:9-10)
La convicción de Job le permitio reconocer y aceptar dos cosas básicas de la soberanía de Dios en la vida de toda persona y principalmente en la vida de todo cristiano y solamente los cristianos que verdaderamente tienen convicción pueden comprenderlo así como lo hizo Job.
“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá..” (Job 1:21a) Nada es nuestro, todo es de Dios, todo lo que somos y lo que tenemos es de Él , por Él y para El.
“Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.,,” (Job 1:21b) Dios obra su voluntad en nuestra vida, él es soberano, no tiene que darnos explicaciones, ni pedirnos permiso (Job 9:12 / Eclesiastés 8:4) Aunque muchas veces no lo comprendemos debemos bendecir el nombre de Dios confiando y creyendo que todo lo que él hace es con un propósito bueno para nuestra vida.
LAS CIRCUNSTANCIAS DE JOB CAMBIARON, PERO NO SU CORAZÓN PARA CON DIOS (JOB 2:7-10)
Job lo había perdido todo materialmente, y vino sobre él una sarna maligna que cubrió por completo todo su cuerpo, ya no era un hombre rico, admirado por muchos, viviendo con lujos, sino un hombre enfermo sentado en ceniza y lo único que tenia era un pedazo de teja para rascarse, sus circunstancias habían cambiado por completo.
La esposa de Job llegó y expresó con sus palabras el enojo y la amargura que había en su corazón, ella al igual que Job también había perdido a sus hijos, y todo lo material, pero también había perdido su fe y confianza en Dios, por eso ella dijo: maldice a Dios y muérete, ello no encontraba motivo para bendecir el nombre de Dios en esas circunstancias tan difíciles.
En cambio Job dio una respuesta muy diferente (vs 10) las circunstancias de Job habían cambiado, pero no su convicción de fe en los propósitos de Dios, él confiaba que Dios estaba con él en lo bueno y confiaba que Dios también estaba con él en lo malo.
Job no pecó con sus labios (Vs 10b) porque las palabras de Job expresaban la convicción que tenía en su corazón (Lucas 6:45)
CONCLUSIÓN: Como hemos visto en la vida de Job, este tiempo de pandemia es una buena oportunidad para reflexionar cómo está la convicción de nuestro corazón, pues nuestra convicción de fe es lo que nos permite entrar a la prueba y salir victoriosos de ella.