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Proclama apostólica 2021

Para poder entender el año 2021 que viene, debemos recordar las últimas prédicas del año 2020.

En los últimos cultos de los domingos en la mañana hemos estado hablado de Jacob, de como Dios le cambió después de veinte años trabajando para su tío Labán.

Génesis 31:41 “Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.”

Lo primero es que Jacob, que pasó cuarenta años en su casa, que era un usurpador, un engañador, lo cual no era el propósito de Dios para él, pero la deformación lo llevó a usurpar la identidad de su hermano, por lo que tuvo que huir a la tierra de su madre, a la casa de su tío Labán, pero Dios le dijo que lo volvería a traer a esa tierra de donde huía, cuando hubiere hecho lo que se había propuesto con él. Jacob duró con su tío veinte años.

Su padre lo bendijo al salir de casa y luego de esto Jacob comenzó a tener visitación de Dios que le dijo, Yo te llevo a esa tierra y estarás el tiempo indicado, pero te voy a regresar cuando haga lo que Yo he determinado. Veinte años sirvieron para prepararlo para que, en un año, el año veintiuno, ocurriera algo tremendo.

Génesis 31:55 “Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar.”

Jacob quiso llevarse a escondidas a su familia, pero lo intercepta Labán, a quien Dios le habla y le dice que no toque a Jacob y luego su suegro, que era su cobertura, lo bendice a él y a su familia.

En el año 21 de Jacob

Génesis 32-24 “Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.”

Ese varón no era un ángel cualquiera, era el ángel de Jehová, que es una teofanía.

Génesis 32:25 “Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.”

Dios intercepta al Jacob usurpador, engañador, le quita su fuerza en el año veintiuno, luego de veinte años de preparación para lo que venía.

Génesis 32:26-27 “Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.”

Hasta que Jacob no experimentó su año veintiuno, no reconoció quien era, y en el año veintiuno vino una respuesta divina y Jacob experimentó un cambio radical al decir su nombre, al tener su Peniel con Dios, su encuentro cara a cara y de engañador Dios lo convierte en un adorador. Él murió adorando, postrado sobre un bordón y previo a eso bendijo a sus hijos. Murió bendiciendo y adorando.

Génesis 32:28 “Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.”

Le cambió su naturaleza, su propósito, ahora era Israel, el que pelea al lado de Dios, el que lucha con Dios. El luchó con el odio de su hermano Esaú, con el tío Labán que le cambió diez veces el salario, pero peleó con Dios y lo venció. El libro de Oseas dice como pasó eso.

Oseas 12:3-4 “En el seno materno tomó por el calcañar a su hermano, y con su poder venció al ángel. 4 Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros.”

A Dios no se le vence a la mala, sino con lloro, ruego y súplica y en el año veintiuno vino la respuesta, la transformación y gozó lo que tenía, porque antes no podía por el tío cambiándole el salario y el miedo a su hermano Esaú, que quería matarlo.

Génesis 32:30 “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”

El año veintiuno es donde habrá una cercanía como nunca con Dios, liberación del alma y disfrutar lo que tienes. El año veinte fue para salir del dominio de Labán, hablando espiritualmente, y el veintiuno para llegar a ser el Israel de Dios, el que pelea con Él.

En el mes séptimo, a los veintiún días del mes

Hageo 2:1 “En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:”

En el ejemplo anterior fueron veinte años que Jacob estuvo con su tío, pero en el veintiuno vino la transformación y pasó de Jacob a Israel y más adelante a Jesurún, el nombre profético de Dios, ahora en el libro del profeta Hageo la Palabra se refiere a veintiún días, porque la Biblia es tan hermosa que tiene diferentes significados, siete días puede ser una semana, pero pueden ser siete años. Recordemos que a Israel Dios le dijo que por cada uno de los cuarenta días que los espías tardaron en reconocer la tierra prometida, pasarían un año en el desierto, por lo que pasaron cuarenta años, también la Biblia dice que un día son como mil años.

Hageo 2:3 “¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?”

Es como que Dios nos preguntara quien vio la gloria de la iglesia del principio, porque siempre Dios deja un remanente, por ejemplo, cuando restauró la casa en los libros de Esdras y Nehemías, los que vieron la casa primera que luego la vieron restaurada, lloraban de tal forma que de lejos se oían los lloros. La iglesia comenzó con gloria, pero debe terminar con mayor gloria, porque este caminar es de gloria en gloria hasta ver a Dios en Sion.

El año veintiuno no viene para mal para ti y para mí como el mundo lo espera.

Hageo 2:4 “Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.”

Lo primero es que este año que viene es de esforzarte, Dios nos manda una respuesta del cielo para lo que viene, pero primero te tienes que esforzar y luego cobrar ánimo frente a todo lo que se ve en el mundo.

El Señor manda un tercer mensaje: Yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.

En el libro de Hageo, en sus dos capítulos, aparece catorce veces la expresión: Así dice: “Jehová de los ejércitos”. Este no es cualquier nombre. Dios le dijo a Moisés y a Aarón vayan delante de faraón y díganle que deje ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto y el faraón preguntó quién es ese Jehová y cargó al pueblo con más trabajo. Moisés y Aarón dijeron, Dios pero porque pasa esto y Él les dijo, es que ustedes me han conocido como El Shaddai, pero ahora me van a conocer como Jehová de los ejércitos, El que pelea la batalla, El que saca de esclavitud.

Dice la Biblia que Dios sacó a Israel de Egipto por Sus ejércitos (Éxodo 12:51) porque solo vemos lo de abajo, pero arriba Dios derribó esos principados y potestades para que Su pueblo fuera libre. El llamado es así, dice Jehová de los ejércitos, veremos a Dios pelear nuestras batallas como nunca, y en Él somos más que vencedores.

Hageo 2:5 “Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.”

Nosotros salimos de Egipto, es decir, del mundo. Esta misma palabra profética que fue para ellos es para nosotros, el Israel espiritual. Constantemente habla de temor porque en este año vamos a ver la conquista de nuestra tierra. Es el mismo llamado que le hizo Dios a Josué, no temas y nos lo hace a nosotros, eso no quiere decir que no tengamos precaución, no es lo mismo que temor.

Hageo 2:6 “Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca”

Nota que nuevamente habla Jehová de los ejércitos. Vamos a ver como nunca a Jehová de los ejércitos, vamos a ver una respuesta extraordinaria de Dios, peleando, abriendo, quitando. Dice Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar, luego dice la tierra seca y continúa hablando Jehová de los ejércitos.

Hageo 2:7 “Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

Dios dice:

1.Temblaran los cielos

2.Temblará la tierra

3.Temblará el mar

4.Temblará la tierra seca

5-Temblarán las naciones

Y vendrá el deseado de todas las naciones

En este año veintiuno vamos a conocer a Dios como Jehová de los ejércitos. En Hageo 2:6 Dios nos habla de que hará temblar los cielos, Dios va a derribar estructuras arcaicas, potestades. Colosenses 2:15 dice de Cristo: “Despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Están siendo destruidos, desarraigados de lugares, porque hay una iglesia intercesora que ha aprendido que esta batalla no solo se gana de pie, sino de rodillas, no es de la noche a la mañana, por eso tenemos que seguir orando.

Luego te habla de temblor de tierra. Constantemente la tierra tiembla. Cuando Jesús murió hubo un terremoto, luego cuando resucitó hubo un gran terremoto. Cada vez que tiembla la tierra Dios le dice al hombre: Yo mandé a Mi Hijo a morir por ti, pero Él resucitó y está vivo.

También dice que hará temblar el mar, cuando el mar tiembla vienen los sunamis, pero también se refiere a temblor en la tierra seca, los desiertos, en todo esto hay estructuras físicas, todo esto aun es gracia de Dios, porque la mano de Jehová está alzada y el mundo no lo ve.

Finalmente habla de temblar las naciones y todo esto de la pandemia está haciendo temblar la economía de las naciones, provocando que el mundo quiera un gobernante mundial.

El deseado de la nación santa y el deseado de las naciones del mundo

El deseado de las naciones es un hombre que los libere y ese personaje que va a salir para el mundo se llama anticristo, pero nosotros que somos “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciemos las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable” (1a Pedro 2:9), somo la nación santa que esperamos al del cielo, al que prometió volver, porque Jesús vuelve, pero antes de una visita visible, de poner Sus pies en el monte de los olivos, somos llevados al aire para estar con Él.

La iglesia espera del cielo a nuestro Señor, pero el mundo espera al anticristo, porque como no quisieron el amor de Dios, será sobre ellos el espíritu de error y la mentira.

1a Tesalonicenses 4:17 “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

El deseado nuestro viene y nos lleva, pero el mundo espera a aquel del que habla la Escritura en 2 de Tesalonicenses 2:8, que te habla del deseado del mundo.

2a Tesalonicenses 2:8 “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida”

Antes de que se manifieste este personaje que hará que nadie compre ni venda si no tiene tres cosas: su nombre, la marca y el número de su nombre de su nombre, nosotros nos vamos.

Sigue diciendo lo que se presentará para el mundo.

2a Tesalonicenses 2:9 “Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos”

Es el hijo del diablo, el hijo de perdición, que hará señales y prodigios mentirosos, y al que le gusta eso lo seguirá.

1a Corintios 15:51 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados”

Al apóstol Pablo le revelaron siete misterios, en la Biblia misterio no algo que infunde temor, no es algo de miedo, es algo que tiene que ser revelado, dice que no todos vamos a dormir, porque algunos estaremos vivos, pero sí que todos seremos transformados.

1a Corintios 15:52 “En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.”

Seremos transformados para ser arrebatados.

1a Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

Es el tiempo de trabajar como nunca para el Señor, no desestimes tu privilegio, no dejes de congregarte como algunos tienen por costumbre, es el tiempo de servirle a Dios porque Jesús siendo Dios dejó Su trono y vino a servir.

En el mes séptimo, a los veintiún días del mes

El hombre dice que para el año 2021 la situación estará muy difícil, pero veamos lo que dice       Jehová de los ejércitos.

Hageo 2:8-9 “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”

La iglesia del principio comenzó con gloria, pero ahora viene la mayor gloria donde se va a evidenciar el Señor peleando batallas, haciendo portentos y maravilla y nos dará paz.

Note que dos veces repite que habla Jehová de los Ejércitos.

Fue revelada palabra a Daniel

Daniel 10:1 “En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión.”

Dice que la Palabra era verdadera y el conflicto grande. En este año veinte se vio conflicto grande, porque Dios nos preparaba para el año veintiuno. En este año viene las respuestas que Dios nos quiere dar ante situaciones y conflictos grandes, viene algo que solo de Él puede venir.

Daniel 10:2 “En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.”

Afligido por veintiún días.

Daniel 10:3-5 “No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas. 4 Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel. 5 Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz.”

No era un varón cualquiera, venia del cielo con un mensaje de Dios y tenía un rango privilegiado.

Daniel 10:7 “Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron.”

Aunque la gente oiga muchas cosas, solo los que Dios preparó, son los que tienen el Nombre de Jesús, para que veamos lo que otros no ven y a nosotros preparó algo que solo Él puede hacer.

Daniel 10:10 “Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.”

Lo que le decía es que para ver y oír lo que le tenían necesitaba un preparativo. Si vas a oír debes tener tu preparativo, póstrate, porque no es de pie que alcanzamos todo, es de rodillas, pero también postrándonos y adorando.

Daniel 10:11 “Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.”

Primero lo postró, para que estuviera preparado, hoy más que nunca busquemos no solo alabanza y adoración, sino postrarnos ante Dios, porque no hay lugar más alto que a Sus pies. La palabra dice que la tierra es el estrado de Sus pies, por lo que al postrarnos nos ponemos a Sus pies.

Daniel 10:12 “Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.”

Dios vuelve a decir no temas, hoy más que nunca ese es el mensaje, no temas. Yo estoy contigo, no te he dejado, el que venció a la muerte, a satanás, a sus demonios, te dice ven, créeme, lo que tengo contigo es hacerte más que vencedor y vas a entender que morí por ti y serás más que vencedor por medio de Mi amor.

Segundo, en el año veintiuno hay que disponer el corazón a entender lo que viene de parte de Dios, no lo que el hombre dice.

Tercero, tenemos que humillarnos en la presencia de nuestro Dios, porque somos pueblo Suyo.

Fueron oídas tus palabras, quiere decir que él estuvo orando y las palabras Dios las oye, Dios dejó esto para que entendiéramos que hubo interferencia en los aires y que Dios puede descender cuando tú y yo oramos en el Nombre de Jesús y mandará mensajeros para explicarnos.

Daniel 10:13 “Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.

Le decía, de todo lo que habías pedido en los veinte días anteriores traigo respuesta del cielo para ti.

Daniel 10:14 “He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.”

Dios permitió que hubiera oposición en los aires, pero ante la perseverancia, el creerle a Dios vino visitación sobrenatural, revelación de la Palabra y eso es el año 2021.

Daniel 10:18 “Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció”

Viene fortaleza, ha sido un año para muchos de debilidad, pero viene fortaleza como nunca has visto.

Daniel 10:19 “Y me dijo: “Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.”

Le llamaba muy amado porque él había entendido el amor de Dios, porque nosotros le amamos porque Él nos amó primero. Dios busca Danieles que lo amemos para decirnos me agradó lo que hiciste, porque si Él se agrada de nosotros la tierra es nuestra, por eso la tierra es tuya. Cuando somo sencillos, humildes, hacemos lo que otros no hacen, agradamos a Dios.

De nuevo el mensaje es esfuérzate, aliéntate.

Daniel 10:20 “Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a tí? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.”

Potestades que operan que quieren conquistar a la mala. El de Grecia es el razonamiento.

Daniel 10:21 “Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.”

Su palabra es verdad, pero ha habido oposición del aire para ver el cumplimiento, pero viene la respuesta del cielo para conocer lo que está escrito en el libro de la verdad.

Porque fue en el año veintiuno de la salida de Jacob, el cual huyendo de su hermano Esaú hacia el territorio de su tío Labán, que vino una respuesta del cielo y fue transformado de Jacob a Israel.

Veinte años lo prepararon para que en el año veintiuno viniera el tiempo de su visitación para convertirse en un adorador.

Porque a los veintiún días del mes séptimo Dios le habló a Hageo que vienen cinco tipos de temblores que Él efectuará, más hay una buena noticia que viene del cielo: “La Gloria de la casa postrera será mayor que la primera”.

Por cuando tuvieron que pasar veintiún días para que Daniel, producto de la oposición del enemigo recibiera la respuesta directa de Dios, para decirle que le declararía todo lo que está escrito en la Verdad.

POR ESO PROCLAMAMO PARA EL AÑO 2021:

  1. NO TEMAS
  2. DIOS ESCUCHA TUS ORACIONES
  3. NO DESMAYES
  4. LEVÁNTATE
  5. DIOS TE AMA
  6. CALLA POR UN BREVE TIEMPO
  7. ÉL HA VENIDO A VISITARNOS
  8. ÉL PELEA POR NOSOTROS
  9. NUEVAS FUERZAS
  10. NUEVAS ESPERANZAS

Y declaramos el 2021 como el año de SU RESPUESTA.

Porque fue en el año veintiuno cuando vino Tu visitación y Tu respuesta y creemos que Tú nos has preparado para recibir Tu visitación, la revelación de Tu palabra, el poder ver los cielos abiertos, la respuesta de todo lo que hemos orado.

Es un año de fortaleza porque nos estás preparando para lo que viene. Es el tiempo de Tu respuesta para mí, en mi carácter, para mi familia, para mi trabajo. Es un año donde Dios va a mandar estabilidad para que tengas paz y disfrutes de lo que Dios te ha dado.

La gloria de la casa postrera será mayor que la de la primera.

 

Fuente:
Apóstol Fernando Ortiz

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