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Principios de la buena y mala enseñanza en las iglesias

El pastor Luis Reyes, de la Iglesia Jesucristo Fuente de Amor consideró que la mala enseñanza no tiene que ver con la Biblia, sino con el hombre que la enseña, distorsionando la verdad escrita.

Como referencia, recordó a Pedro, cuando alude a Pablo indicando la sabiduría que le ha sido dada y que conforme a ella os ha escrito, entre las cuales hay algunas difíciles de entender y que pudieran ser distorsionadas.

Entiende que los cristianos sinceros están comprometidos con la sana enseñanza, que se separa de las distorsiones en que han caído muchos en el día de hoy.

“Nada nuevo, porque en cada generación dentro de la obra de Dios siempre se han levantado falsos profetas y falsos maestros que usan la fascinación y el encantamiento para engañar a los ingenuos y a muchos que están llenos de morbosidad y ansiedad por oír los nuevos inventos que estos demonios tienen que decir”, indicó el predicador.

Citó el ejemplo del apóstol Pablo: Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: conoce el Señor a los que son suyos; y apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. (2 Tim. 2:19).

Reyes dijo que la Biblia es el libro de Dios, es el libro sagrado de los cristianos, y revela las verdades que comprenden principios y leyes de su reino, lo que significa que todas sus enseñanzas son fieles y verdaderas.

La buena enseñanza
Para el pastor Reyes la buena enseñanza comprende la consideración literal de la Biblia en su lectura y estudio. Aunque es obvio que la Biblia tiene muchas figuras de dicción, uso acostumbrado por los pueblos del cercano y lejano oriente.

Se fundamenta en considerar la Biblia su propio intérprete, la correlación de los textos bíblicos aclara pasajes con poca claridad.

A su juicio esta descansa en una relación íntima del maestro con el Espíritu Santo, quien es el inspirador de las sagradas escrituras y el iluminador de sus dichos y declaraciones.

La buena enseñanza de la Biblia fluye del sosegamiento, la concentración, la cultivación de espiritualidad verdadera, disciplina, dedicación de tiempo, respeto, sensibilidad reflexiva, entendimiento vivo y la habilidad intuitiva del que enseña.

La buena enseñanza se desprende del hecho, de ser guiado por el espíritu de Dios a ir mas allá de la letra de la palabra y tocar el espíritu de la palabra (Jn. 6:63), para llevar a los oyentes a la esencia misma, al corazón mismo de la verdad y activar la vida de la palabra.

Se fundamenta en considerar seriamente que todas las verdades proclamadas en la Biblia, son verdades absolutas y no relativas. Principio que cierra el camino a la manipulación humana e interesada del texto sagrado.

Es como un tren cuyos rieles son el propósito de Dios en Cristo Jesús, a través de la historia de la salvación, en la cual el segundo en la santísima trinidad, Jesús, el ungido del Señor es el gran protagonista.

La mala enseñanza
Enseñar una doctrina diferente se distingue de la buena enseñanza, que la buena doctrina es de la misma clase (allos), pero la mala enseñanza es diferente (heteros), lo que significa que es contraria a la fe verdadera. (1Ti. 1:3 y 6:3).

La mala enseñanza se origina y se desarrolla en los falsos maestros, quienes tuercen las sagradas escrituras para su propia perdición y de los que siguen sus engaños y mentiras.

El falso maestro es el engañado por satanás, porque la palabra de Dios es perfecta (Sal. 19:7), y útil para todo lo de buen nombre, para toda buena obra en quienes la enseñan y la reciben con verdad. (1Ti. 3:15-17).

El pastor Reyes dijo que las malas enseñanzas niegan verdades fundamentales del evangelio, y sirven malas enseñanzas, controversiales, perniciosas produciendo confusión, divisiones y perdición.

Fuente:
TPD

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