1 Samuel 17:3-10 El pueblo de Israel estaba siendo desafiado por un gran guerrero, un gigante llamado Goliat, al cual nadie, ni los soldados del ejército de Israel ni el mismo rey Saúl se atrevían a enfrentar.
Pero todos conocemos el final de esta historia, un jovencito llamado David venció a ese gigantesco guerrero. ¿Cómo tuvo la valentía David para enfrentar tan grande desafío?
Definamos primeramente que es un desafío:
Situación difícil o peligrosa con la que alguien se enfrenta.
Es un reto o una meta que nos imponemos a nosotros mismos
Es un objetivo que conlleva esfuerzo, lucha y tenacidad
Es decir que según la definición que hemos leído un desafío podría ser enfrentar una enfermedad, un problema difícil de resolver, llevar a cabo un proyecto, iniciar un negocio, comenzar un nuevo empleo, un ministerio, etc.
Vamos a ver por medio de la palabra de Dios en la historia de David como nosotros este nuevo año podemos prepararnos para enfrentar grandes desafíos en nuestra vida.
LO PRINCIPAL PARA ENFRENTAR GRANDES DESAFÍOS ESTÁ EN NUESTRO CORAZÓN (1 SAMUEL 16:7-13)
No solo se trata de experiencia, conocimiento, y títulos académicos, hay desafíos en la vida que únicamente se pueden enfrentar y vencer si el Espíritu Santo está en nosotros así como estaba con David.
LOS GRANDES DESAFÍOS Y LOS GRANDES RETOS VIENEN CUANDO PODEMOS SER FIELES Y RESPONSABLES EN LOS PEQUEÑOS COMIENZOS (1 SAMUEL 17:13-20)
Muchas personas menosprecian los pequeños comienzos, quieren tener grandes oportunidades en la vida pero no son fieles ni responsables en lo poco, en los pequeños comienzos, y es ahí donde él Señor nos prepara para darnos los grandes retos, las grandes oportunidades. (Job 8:7 / Zacarias 4:10 / Mateo 25:21)
LOS GRANDES RETOS Y DESAFÍOS SE TIENEN QUE VER TAMBIÉN COMO GRANDES OPORTUNIDADES (1 SAMUEL 17:25-27)
David se dio cuenta que enfrentar y vencer a Goliat era un gran desafío, pero también era una gran oportunidad para transformar la vida de su familia.
Nosotros también tenemos que comprender que independientemente cual sea nuestro desafío también es una gran oportunidad de crecimiento para nuestra vida; una oportunidad de crecimiento espiritual, una oportunidad para desarrollar nuestro carácter, una oportunidad de progreso económico, una oportunidad para unir a nuestra familia, una oportunidad para ver la gloria de Dios en nuestra vida.
LOS GRANDES DESAFÍOS REQUIEREN VALENTÍA Y FE (1 SAMUEL 17:42-47)
David tuvo una gran valentía para enfrentar a Goliat, pero no solamente era valentía sino también fe en el poder de Dios, David sabía que no iba él solo a pelear con Goliat sino que iba en el nombre de Jehová de los ejércitos, y estaba seguro que él le daría la victoria.
Nosotros también debemos tener valentía para enfrentar los desafíos que se nos presenten en este nuevo año 2019 pues nuestra victoria viene por medio de Cristo (1 Corintios 15:57)