Los residentes en duelo se reunieron en Parkland, Florida, el jueves por la tarde para un servicio de oración, un día después de que un sospechoso perpetuara un tiroteo mortal en una escuela secundaria.
El gobernador de Florida, Rick Scott, estuvo presente en el evento y le pidió a Dios: «Por favor muéstranos tu propósito y danos la oportunidad de hacer algo productivo como resultado de esto. Como líderes, danos la valentía y la sabiduría para tomar buenas decisiones, para asegurarnos de que cada niño en este estado pueda ir a un lugar seguro y a una escuela productiva».
Los padres sostenían a sus hijos y los extraños tocaban a los que estaban sentados frente a ellos mientras susurraban oraciones, informa El Nuevo Herald.
El medio también reporta que durante las súplicas a Dios, también hubo llamados a la acción.
El tiroteo dejó 17 personas muertas y otras 14 personas hospitalizadas. El sospechoso, Nikolas Cruz, de 19 años, está bajo custodia.