Esta acción representa la primera compra de Biblias destinadas específicamente a ser utilizadas como “recurso académico y literario” en las escuelas públicas de Estados Unidos y forma parte de una iniciativa más amplia para proporcionar Biblias a todas las aulas de Oklahoma, según el superintendente estatal Ryan Walters.
La compra de estas Biblias, que se distribuirán en las aulas de Gobierno de AP, es parte de un esfuerzo más amplio para adquirir 55,000 Biblias de la versión King James, que incluyen el Juramento a la Bandera de los Estados Unidos, la Declaración de Independencia, la Constitución de los Estados Unidos y la Declaración de Derechos.
“Estamos concentrados en asegurarnos de que haya Biblias disponibles en todas las aulas de nuestro estado lo más rápido posible. Tomaré todas las medidas posibles para asegurar que los estudiantes de Oklahoma tengan los recursos que necesitan para comprender plenamente la historia estadounidense”, dijo Walters en un comunicado.
“Al actuar ahora, Oklahoma está guiando al país hacia un camino hacia una mayor atención a la excelencia académica al brindar un contexto histórico, cultural y literario fundamental para nuestros estudiantes. No vamos a cambiar nuestra historia, y la Biblia es una parte importante de eso”, agregó.
En un video difundido en las redes sociales, Walters subrayó la relevancia de estos documentos para instruir a los estudiantes sobre la historia de Estados Unidos.
“Tenemos la Biblia, la Constitución, la Declaración de Independencia, la Carta de Derechos; son documentos fundamentales en la historia de nuestra nación. Nuestros niños tienen que entender el papel que desempeñó la Biblia en la historia de Estados Unidos”, afirmó.
Después de un video de Walters, se especuló que la Biblia se asemejaba a la “Biblia Dios bendiga a los Estados Unidos” promovida por Trump en marzo. En respuesta, Oklahoma modificó su solicitud y eliminó el requisito de incluir documentos históricos en las Biblias.
Trump, quien ha llamado a esa Biblia su “libro favorito”, promovió la inclusión de documentos fundacionales y animó a los ciudadanos a leerla, enfatizando la importancia de conocer sus derechos y libertades.
En julio, al menos ocho distritos escolares indicaron que no cumplirían con la orden de Walters de incluir el currículo bíblico en las aulas. La difusión de la Biblia es parte de un cambio educativo más amplio en Oklahoma, donde el Departamento de Educación recientemente anunció la creación de una “Oficina de Libertad Religiosa y Patriotismo” para proteger las prácticas religiosas en las escuelas.
Walters mencionó que esta oficina se encargará de apoyar a maestros y estudiantes en la defensa de sus derechos constitucionales, especialmente tras amenazas legales de la Freedom From Religion Foundation (FFRF) en relación con referencias bíblicas en una escuela secundaria, por lo que condenó la eliminación de versículos bíblicos bajo amenaza de demanda y defendió el derecho de los ciudadanos a practicar su fe en las escuelas.
