En este tiempo de pandemia no podemos negar que todos estamos teniendo cuidado de no enfermarnos, estamos atentos a cualquier síntoma, por pequeño que sea, estamos tratando de mantener el distanciamiento social, de cumplir las diferentes indicaciones sanitarias, porque no queremos que la enfermedad llegue a nuestra vida.SALMO 77-10-
Pero también en este tiempo tenemos que cuidarnos de otras enfermedades, y quizás nos daremos cuenta con este mensaje que YA ESTAMOS CONTAGIADOS, y podríamos decir como lo dice el texto que hemos leído: Enfermedad mía es esta!
Todos nosotros estamos teniendo mucho cuidado de no enfermarnos a nivel físico, pero el Señor nos hace a todos un llamado a cuidarnos también en nuestro interior, en nuestro corazón (Proverbios 4:23) y este mensaje está enfocado a cuidarnos a no enfermarnos en nuestro corazón en este tiempo de pandemia.
Es ´por eso que el Señor a cada uno de nosotros nos dice NO TE ENFERMES:
I) DE LA ENFERMEDAD DE SERVIR PARA SER VISTOS (MATEO 6:2-4)
Una limosna es dinero o un bien que se le da a una persona necesitada, y eso exactamente es lo que tenemos que hacer en esta época en el cual muchos no tienen trabajo y muchos están pasando necesidad, tenemos que servir, la iglesia tiene que servir en su comunidad, la iglesia está en el mundo para servir exactamente en tiempos como estos, pero cuando hablamos de iglesia no estamos hablando solamente como institución en la sociedad, sino de cada uno de nosotros que somos sal y luz en este mundo.
Tenemos que servir, pero no para ser vistos de los hombres, tenemos que servir pero no para ser alabados ni admirados, para que lo que compartimos sea de bendición para el que lo recibe pero también para el que lo da.
Lastimosamente muchos en este tiempo de pandemia estamos sirviendo, y compartiendo con los que no tienen , pero no solamente para llenar el estómago de los necesitados sino también para llenar nuestro ego y esto delante de Dios es vanidad.
Hermanos y hermanas, sirvamos PERO NO PARA SER VISTOS, sino para ser los ojos, las manos, los pies, la boca de nuestro Dios en este mundo, tenemos que recordar algo muy importante LA GLORIA SIEMPRE TIENE QUE SER PARA DIOS, NO PARA NOSOTROS (MATEO 5;16)
II) DE LA ENFERMEDAD DEL EGOÍSMO (HECHOS 20:35)
Esta pandemia ha revelado lo que hay en el corazón de muchos de nosotros, las compras de pánico a revelado el egoísmo que hay en la sociedad, es decir comprar todo lo que pueda, porque puedo hacerlo, sin pensar en dejar sin lo necesario a los demás.
Una persona egoísta es alguien que solamente se ocupa de aquello que es para su propio interés y beneficio, sin atender ni reparar en las necesidades del resto.
Hoy en dia hay muchas personas que verdaderamente están pasando necesidad, que no tienen un empleo, que no están recibiendo su salario, personas que pueden ser de nuestra propia familia, de nuestras iglesias,y ¿que estamos haciendo nosotros? ¿Acaparando? ¿comprando y comprando hasta llenar nuestra refrigeradora y nuestra alacena sin pensar en los demás?
Te invito a dar una mirada en tu casa, en tu alacena, en tu cuenta de banco y quizás te darás cuenta que tienes mucho para compartir con aquellos que hoy no tienen nada o casi nada. NO TENGAS TEMOR, el que da de lo que tiene nunca pierde, eso es una promesa del Señor (Proverbios 19:17 / Proverbios 28:27)
III) DE LA ENFERMEDAD DE LA INDIFERENCIA (MATEO 5:14-15)
La indiferencia es es la actitud de permanecer inmóvil, ante alguna situación, idea o persona, la indiferencia hoy en día podríamos decir que es una actitud muy lógica o muy normal en el mundo debido a la situación que estamos viviendo pues la indiferencia se considera una actitud de supervivencia, como escudo o una coraza, a fin de protegerse uno mismo.
Pero tenemos que comprender que para nuestro Dios no es una actitud normal en un cristiano, pues él ha dicho que somos la luz del mundo, y la luz no se esconde debajo de un almud, y muchos menos cuando las tinieblas de temor y de angustia están llenando él corazón de todo él mundo.
Lastimosamente hoy en dia hay muchos cristianos “DEBAJO DEL ALMUD” atemorizados, son luz pero están indiferentes a las tinieblas a su alrededor, están escondidos cuando más nuestra sociedad los necesita.
Querido hermano, querida hermana, en este tiempo es cuando los cristianos tenemos que salir del almud, con mucha prudencia, pero sin temor, con todas las medidas de precaución. Si puedes colaborar en tu comunidad, si puedes servir de alguna forma en un ministerio de ayuda, de evangelismo, ¡¡HAZLO!! ¿TIENES FE? (SANTIAGO 2:18)