No es de extrañar lo que se está viviendo actualmente en este país, inseguridad ciudadana, carestía del costo de la vida, el narcotráfico en su mejor tiempo, el costo de los combustibles, que se encuentra en su más mínima expresión, pero no se refleja cómo debe ser al pueblo; la deficiencia en los servicios de salud pública, los bajos salarios en los sectores públicos y privados, la entrada de ilegales haitianos por la línea fronteriza y la denuncia de corrupción de la justicia, donde impera la impunidad a acusados de recibir sobornos, así como los que quieren someternos a aceptar el matrimonio de parejas del mismo sexo y la legalización del aborto.
Por eso nos identificamos, en parte, con el pastor evangélico Ezequiel Molina, quien aseguró que la Justicia dominicana está gravemente enferma,… pero bajo ningún concepto se puede decir que está muerta, al rechazar que tajantemente que todos los jueces y fiscales del país sean corruptos como querrían hacer ver algunos sectores.
El líder religioso que por más de 50 años concentra a decenas de miles de persona cada primero de enero en el Centro Olímpico en el acto denominado “Batalla de la Fe”, dijo creer que el Poder Judicial se puede rescatar, porque a su entender la mayoría de jueces y fiscales no son corruptos.
Sin embargo, dijo que lo más preocupante es que esa mayoría que no está corrompida se ve compelida a quedarse callada y así evitarse problemas debido a los poderes que detentan corruptos y corruptores.
“Yo creo que aquí hay muchos libres de pecado pero con temor, tienen temor a una u otra cosa, pero tienen temor, el más sencillo de eso, temor a perder su puesto, si no a perder su vida, entonces faltaría un poco de valor que le permita buscar respaldo y expresarse, porque insisto, ni la cuarta parte está podrida”, insistió el reverendo de la iglesia Mahanaim en una entrevista en el programa D’Agenda, del periodista Héctor Herrera Cabral, por Telesistema, canal 11.
En otro orden, el pastor Molina dijo creer que el embajador de Estados Unidos, James Brewster, vino a la República Dominicana con la prioridad de promover a los grupos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT).
Recordó que el hecho de que la Casa Blanca pusiera una bandera con los colores de ese grupo el día del orgullo gay, demuestra claramente que más que una postura del embajador, es una agenda del Gobierno norteamericano.
Afirmó que el movimiento homosexual se preparó por mucho tiempo acumulando recursos para incidir en la política, y en tal virtud financió con mucho dinero la campaña del presidente Obama, “quien ante ese respaldo, no tuvo otra alternativa que comprometerse hasta los tuétanos con ese sector”.
“Nadie había soñado jamás que se pusiera una bandera paralela a la norteamericana en la Casa Blanca, eso es algo inaudito, y eso se hizo también aquí en la embajada de Estados Unidos, y la gente pensó que solamente era aquí, pero la iniciativa vino de ese país del Norte”, insistió el pastor evangélico.