JEREMIAS 49:16. Este día continuaremos reflexionando en esos engaños en los cuales muchas familias cristianas estamos cayendo y los confrontaremos con la verdad de la palabra de nuestro Dios.
Vamos a reflexionar en algunas mentiras que muchos estamos viviendo en nuestra vida familiar a causa de nuestra arrogancia y nuestra soberbia, por no querer aceptar que estamos equivocados, por no querer reconocer nuestro error, y que están trayendo difíciles consecuencias a nuestra familia. Veamos cuales son algunos de esas mentiras:
EL ENGAÑO DE CREER QUE LA VIOLENCIA ES ALGO NORMAL EN LA FAMILIA (SALMO 140:1)
Como cristianos tenemos que saber que ningún tipo de violencia y maltrato es aceptable, ni por la justicia terrenal, ni por la justicia de Dios.
La diferencia es que muchas veces la justicia terrenal es indiferente a la violencia que muchas personas están sufriendo en sus hogares, pero para Dios la violencia es primeramente un pecado y no pasa inadvertida para él (Génesis 6:11-13)
Posiblemente el modelo de crianza que tuvimos fue extremadamente machista, lleno de maltratos y violencia en contra de la mujer y de los niños, pero como hijos de Dios tenemos que renovar nuestra mente y no continuar con la maldad con la cual fuimos educados (Efesios 4:23)
Maltratar a una mujer tanto física, psicológica o emocionalmente es una cobardía y una rebeldía en contra de la palabra de Dios (Colosenses 3:19 / 1 Pedro 3:7)
Lastimosamente también hay mujeres que maltratan a sus hijos con violencia, y aparte de lastimarlos físicamente, destruyen su autoestima y la palabra de Dios nos muestra que nosotros como padres estamos para corregir, no para destruir la vida de nuestros hijos (Proverbios 19:18)
Pero tenemos que saber que para estas personas no hay un buen fin, Dios un día les pedirá cuentas (Isaías 29:20)
Si siempre hemos tenido en nuestro pensamiento que maltratar a nuestra familia es algo normal, si siempre hemos tenido argumentos que avalan nuestros maltratos, tenemos que rendirlos ante nuestro Dios (2 Corintios 10:5)
EL ENGAÑO DE CREER QUE NOSOTROS SI PODREMOS CONTROLAR EN NUESTRA VIDA EL VICIO DEL LICOR (PROVERBIOS 6:27-28)
Es un completo engaño pensar que con el vicio del licor se puede jugar, que a nosotros no nos afectara, que nosotros si lo podremos controlar, que yo lo puedo dejar cuando yo quiera, TODO ESTO ES MENTIRA.
La organización mundial para la salud califica el alcoholismo como una enfermedad crónica progresiva que causa daños en el organismo:
CRONICA: Que se padece a lo largo de mucho tiempo.
PROGRESIVA: Que avanza, que aumenta en cantidad.
El alcoholismo se presenta como algo inofensivo, como algo que está de moda, como algo que te hará sentir mejor, que te dará valentía, que te hará lucir mejor, más atractivo o atractiva, o serás más aceptado en tu cirulo de amigos (Proverbios 23:31)
Pero las consecuencias del alcoholismo son devastadoras, puede destruir la vida de una persona, desintegra familias, divide matrimonios, nos hace perder el respeto de nuestros hijos, nos lleva a la pobreza (Proverbios 23:32)
El alcohólico llega poco a poco a un punto que se vuelve esclavo del licor y desde que amanece hasta que anochece esta encadenado a una botella (Isaías 5:11)
La única forma de ser libre de esa mentira es:
Reconociendo con sinceridad el problema de alcoholismo
No poner excusas
Aceptar ayuda
Dios nos ha dado el poder para ser libres (2 Timoteo 1:7)
EL ENGAÑO DE CREER QUE EL MATRIMONIO NO ES IMPORTANTE (HEBREOS 13:4)
El matrimonio fue creado por Dios en el huerto de Edén, y sigue teniendo tanta validez como en aquella época, tanta validez tiene hoy en día que la palabra de Dios no dice que el matrimonio es honroso para todos, y que los que tienen relaciones sin estar casados son adúlteros o fornicarios.
Este tipo de relación se llama “concubinato” Se denomina concubinato a la unión de pareja, sentimental y sexual, entre dos personas fuera del marco matrimonial. Y toda relación sexual fuera de ese marco es pecado.
Nosotros como cristianos no debemos acostumbrarnos a vivir fuera de lo establecido por el Señor, pues la palabra de Dios nos muestra que el matrimonio es un vinculo tan importante que no debe ser quebrantado (Mateo 19:5-9 / 1 Corintios 7:10-11)
Decir que el matrimonio no es importante es tan ilógico como decir que las bendiciones de Dios no son importantes para nuestra vida, pues tenemos que comprender que el matrimonio trae bendición a la pareja ya que la obediencia a los mandatos de Dios trae bendición.
EL ENGAÑO DE CREER QUE LA INFIDELIDAD ES SOLAMENTE ACOSTARSE CON OTRA PERSONA (MATEO 5:28)
Muchas personas piensan que una infidelidad es solamente llegar a tener relaciones sexuales con una persona que no es su pareja, pero la palabra de Dios nos declara que no es así.
Tenemos que comprender que para Dios un adultero nos es solamente el que comete un adulterio, sino también el que quiere hacerlo (Santiago 4:4) posiblemente alguien no ha llegado a una relación sexual, pero quisiera hacerlo, y para Dios eso ya es un adulterio.
Una infidelidad puede ser una plática que corrompe nuestra mente (1 Corintios 15:33)
Una infidelidad puede ser la coquetería o insinuación que hace caer a una persona en tentación (Lucas 17:1)
Una infidelidad es una atracción sentimental, o como muchas veces se le llama “sentimientos confundidos” (Jeremías 17:9)
¿Qué tenemos que hacer entonces? Lo que tenemos que hacer con todo pecado en nuestra vida: Confesarlo con sinceridad a Dios y pedir su perdón por medio de su sangre (1 Juan 1:9)
Como lo dijimos al principio de este mensaje, estos engaños vienen a causa de nuestra soberbia, de nuestra arrogancia, pero para salir de este estilo de vida de engaños necesitamos ser humildes y reconocer nuestro error y aceptar la verdad de Dios para nuestra vida, esa verdad que nos ha sido revelada en su palabra, y esa verdad nos hará verdaderamente libres (Juan 8:32)
