SALMO 81:10-12 Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la llenaré. 11 pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí. 12 los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.
El texto que hemos leído para comenzar nos hace recordar primeramente la bondad de Dios para con nosotros, para con nuestra familia, para con nuestros hijos.
El Señor por medio de su palabra nos dice que (Vs 10) Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la llenaré.
- Él es Jehová nuestro Dios, es decir tenemos que reconocer que nadie mas que él pudo ayudarnos, que estamos donde estamos, que somos lo que somos, que tenemos lo que tenemos porque él es nuestro Dios, porque sus hijos.
- Nos hizo subir de la tierra de Egipto: Tenemos que reconocer que solamente él nos ayudo cuando nadie podia hacerlo, nos hizo salir de la esclavitud, de vicios, de adulterios, de deudas, etc. Nos hizo subir porque estábamos caídos. Tenemos que reconocer hasta donde nos ha permitido llegar el Señor.
- Abre tu boca y yo la llenaré: Pero también nuestro Dios nos muestra que a pesar de todas las bendiciones que ya nos ha dado, él está dispuesto a bendecirnos aún más
Pero el Vs 11 nos muestra la triste realidad de muchas familias cristianas (Vs 11) Pero mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.
- No queremos oír la voz de nuestro Dios: Es decir que nosotros queremos vivir a nuestra manera, no queremos cambiar nuestro estilo de vida, queremos tomar nuestras decisiones sin tomar en cuenta la palabra del Señor.
- No lo queremos a él : Nuestro corazón se llena de soberbia y creemos que podemos vivir lejos del Señor, pensamos que no necesitamos mas del Señor, creemos que nuestra vida y nuestra familia no necesita estar en los caminos de Dios para estar bien, erróneamente llegamos a pensar que a nuestra familia le irá bien estando lejos del Señor.
Y en el vs 12 el Señor nos permite reconocer algo muy importante: Dios no quiere tener a nadie obligado en sus caminos, Dios no tiene a nadie a la fuerza o por obligación, si nuestro corazón se ha endurecido por la soberbia, y pensamos que nos irá mejor lejos del Señor, él nos deja, él nos da la libertad de decidir si nos quedamos en sus caminos o nos apartamos. (Vs 12) Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.
Es por eso que hay TRES COSAS MUY IMPORTANTES QUE TENEMOS QUE COMPRENDER:
I) LO PRIMERO QUE TENEMOS QUE COMPRENDER: Es que cada persona es quien decide apartarse o permanecer en los caminos del Señor, si alguien quiere apartarse y llevarse a su familia lejos de los caminos de Dios, es SU PROPIA DECISIÓN.
Si nosotros no queremos la palabra de Dios, entonces nuestro Dios nos deja caminar en nuestros propios consejos y en la dureza de nuestro propio corazón. Esto nos tiene que hacer reconocer que muchas veces si nosotros y nuestra familia nos hemos alejado de los caminos de Dios no es por todas las razones y excusas que normalmente decimos, sino PORQUE NOSOTROS ASÍ LO HEMOS DECIDIDO.
Por eso Dios tiene una pregunta para nuestra familia (Jeremías 2:4-7) Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. 5 Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? 6 Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre? 7 y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad. Te pudieron haber fallado personas en tu iglesia, seguramente viste errores y debilidades en otros cristianos, quizás tu pastor te pudo haber fallado, pero ¿QUE MALDAD ENCONTRASTE EN DIOS? ¿Qué maldad hizo contigo el Señor para que ya no quieras estar en sus caminos y que hayas alejado a tu familia también de los caminos del Señor?
II) LO SEGUNDO QUE TENEMOS QUE COMPRENDER: Es que si de algo podemos estar seguros es que apartarnos de los caminos de Dios y alejar a nuestra familia del Señor, es LA PEOR DECISIÓN QUE PODEMOS TOMAR (Jeremías 2:12-13) Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. 13 porque dos males han hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
Tenemos que tener claro que la ÚNICA fuente de agua viva es nuestro Dios, no hay otra, solamente él nos llena, solamente en él nuestro corazón está satisfecho, solamente en él tenemos paz, solamente en él tenemos TODO lo que nuestra vida y nuestra familia necesita.
TODO lo demás, todo aquello por lo que estamos cambiando a nuestro Dios, son CISTERNAS ROTAS, que no pueden de ninguna forma darnos vida, son cisternas que al final nos dejaran nuestra vida, la de nuestros hijos y nuestra familia, completamente vacía.
III) LO TERCERO QUE TENEMOS QUE COMPRENDER: Es que apartarnos y alejar a nuestra familia de los caminos de Dios SIEMPRE traerá consecuencias muy duras nuestra vida y a la de nuestra familia (2 Pedro 2:20-21) Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
Tenemos que tener bien claro que las cisternas rotas por las que estamos cambiando al Señor y por las que nos hemos alejado de él poco a poco hará que nosotros y también nuestra familia tratemos de llenar el vacío de nuestro corazón con cosas o personas que al final terminarán destruyéndonos y llenándonos de amargura, y enredándonos en estilos de vida pecaminosos que después nos hacen muy difícil volver a los caminos del Señor.
Esas cisternas rotas que nos destruyen cuando nos alejamos del Señor pueden ser :
- Las relaciones tóxicas y dependientes
- Los vicios y adicciones
- Las relaciones de adulterio y de fornicación que nos enredan.
- El materialismo y amor al dinero.
¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES PARA YA NO SEGUIR ALEJANDO A NUESTRA FAMILIA DE LOS CAMINOS DE DIOS? (JEREMÍAS 2:19) Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
Dejemos ya de ser soberbios, ya no seamos ciegos y veamos lo que nuestra mala decisión de apartarnos del Señor le está causando a nuestra propia vida y a nuestra familia.
Hagamos un recuento de los daños y tomemos hoy mismo la MEJOR DECISIÓN, volvamos al camino de Dios con humildad y con un corazón arrepentido (Lamentaciones 3:40-41) Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová; 41 Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos;