Durante la Cruzada Evangélica de Cristo para Todas las Naciones, un niño de tres años experimentó un milagro transformador.
Brian, quien había enfrentado la incapacidad de caminar desde su nacimiento, presenció una curación divina en este evento religioso, sorprendiendo a todos presentes.
La madre de Brian, Edith, había agotado todas las opciones en busca de una solución para la condición de su hijo, llevándolo a diversos hospitales y buscando ayuda en distintas iglesias sin éxito.
Cuando me di cuenta de que ya no tenía dinero para llevarlo al hospital, la situación se volvió muy difícil», recuerda Edith.
Desesperada y sin recursos, incluso consideró la posibilidad de que Brian viviera con alguien más, sintiéndose incapaz de brindarle el cuidado adecuado.
Con el tiempo, la carga de cuidar a su hijo se volvió abrumadora para Edith, quien vivía sola con él. Debía trabajar para cubrir sus necesidades diarias, pero la situación se volvía cada vez más complicada.
En un momento de desesperación, Edith enfrentó la difícil elección de ver a Brian caminar o enfrentar la posibilidad de sufrir más. Este momento marcó un punto bajo en su vida.
Al enterarse de la cruzada evangelística de CfaN al día siguiente, llevó a Brian al evento, donde presenció a Daniel Kolenda proclamando una oración de sanación. Para su asombro, Brian ya no le agarraba la pierna.
En un estado de shock, Edith vio a su hijo parado solo y caminando hacia ella. Daniel Kolenda permitió que Brian caminara frente a la audiencia, confirmando así el milagro presenciado por muchos.
«Me siento tan aliviada… Estaba tan feliz. Ha estado recorriendo la casa diciendo: ‘¡Soy fuerte!'», concluyó Edith, destacando la transformación milagrosa en la vida de su hijo.