Melgar, quien partió a la presencia del Señor en Abril de este año, ha sido una de las razones principales en la composición de la canción de Witt.
«El Espíritu Santo me dio esta canción»
Marcos era amigo cercano de Julio y en 2018 visitó al cantante en Guatemala, y mientras hacia sus maletas el Espíritu Santo le dio la letra y melodía de esta canción.
“Estaba haciendo mis maletas y “Fluye en mí, santo río de Dios…” fue una de esas canciones que me dicta el Espíritu Santo», dice.
«Corrí a mi piano, la toqué, la grabé, y con eso me fui a Guatemala, con esa canción dando vueltas en mi cabeza”, contó Witt.
“Julio siempre hablaba de zambullirnos en la presencia de Dios, de dejarnos envolver por su presencia, y eso ejemplificaba con su vida, con su ministerio», dijo.
«Así que Santo río de Dios fue grabada en honor y en memoria de nuestro querido Julio Melgar y el legado que nos dejó”, agregó.
Acompañado de sus hijos, Elena Witt-Guerra y Harold Guerra en conjunto con el salmista Josué del Cid grabaron el vídeo de “Santo Río de Dios” en la iglesia Hosanna Woodlands, Texas.
El ejemplo de Julio Melgar permanece
Todos coinciden que el ejemplo de vida espiritual que dio Melgar se mantiene y es de inspiración para muchos cantantes que rinden adoración a Dios por medio de la música.
“Nos inspira en gran manera, después de haber visto su perseverancia, su fe, su amor, su entrega, también verlo eso reflejado en sus hijos”, expresa Josué.
“Verlo adorar a pesar de lo que estaba pasando fue algo tan emocionante, saber que hay adoradores que no importa lo que esté pasando, siguen adorando y dando gracias por ese milagro, aunque no lo vean en lo físico», dice Elena.
Una huella imborrable
La sencillez y humildad que caracterizaba a Julio Melgar es una huella imborrable para quienes tuvieron su amistad y aún más para los que siguen su carrera, quien ha dejado un profundo legado.
