El Señor en su gran misericordia pasa por alto los tiempos de la ignorancia nuestra y diríamos que es indulgente mientras nosotros somos ignorantes; Pero al mismo tiempo ordena dentro de esa permisividad que no seamos negligentes en conocer algunas cosas.
Dentro de las cosas que ¡NO! se nos está permitido ignorar están los dones espirituales.
Claramente lo dice 1 Corintios 12 cuando expresa por lo menos 9 de los dones agrupados en tres segmentos de tres dones cada uno, y cuando obedecemos la orden de no ignorar y tratamos de escudriñar un poco más nos llevamos la agradable sorpresa que hay otros nueve dones descritos en la Biblia y de acá surgen varias preguntas que reclaman respuesta:
– ¿Cuántos son realmente?
– ¿Porqué son irrevocables?
– ¿Cómo se consiguen?
– ¿Cómo se usan?
– ¿Para qué sirven?
– ¿Están caducos?
Y algunas otras preguntas, pero en ésta revista trataremos de empezar por el principio tratando de contestar la primera pregunta ¿Cuántos y cuáles son? Yo desde éste editorial puedo contestar que son 18, pero para describirlos cuales son y como se usan, tratare- mos de usar esta revista Rhema como un mapa para ahondar nues- tro conocimiento al respecto.
Bendiciones