Una multitud de camellos te cubrirá, camellos jóvenes de Madián y de Efa; todos los de Sabá vendrán, traerán oro e incienso, y traerán buenas nuevas de las alabanzas del Señor. Isaías 60:6
El día 7 de julio de 2019, me desperté de un sueño donde pude oír al Señor que me decía con voz audible: “¡Vienen los camellos, vienen los camellos, vienen los camellos!”. Luego de oír la voz del Señor, me desperté con un gozo increíble y una gran expectativa. La tercera vez que oí al Señor diciéndome que venían los camellos, tuve una visión clara. Pude ver una ciudad que estaba desolada, un desierto lleno de gente. Yo estaba dentro de las puertas de la ciudad que estaba en ruinas. El Señor me dijo que prestara atención a aquellos que vivían allí y el plano del terreno de la ciudad. Sus edificios estaban destruidos y la tierra era escasa, aunque la gente estaba llena de una gran expectativa y gozo. Comprendí con toda claridad que eligieron adorar y confiar en el Señor durante sus pruebas. El Espíritu Santo decía: “GRANDE SERA SU RECOMPENSA”.
Mientras oraba sobre lo que estaba viendo, sentí en mi espíritu que estas personas eran los favoritos del Señor. Estas personas sentían un amor y una honra muy profunda unos por otros, y por los caminos del Señor. Debido a esto, su entorno desolado no afectó ni empañó su enfoque en su Señor y Salvador. ¡Mantuvieron su gozo! Mientras trataba de comprender todo esto, pude oír el golpe de pezuñas sobre el terreno a una distancia cercana. Cuando me volví hacia ese sonido, pude ver una caravana enorme de camellos corriendo para entrar por las puertas de las ciudades. Tan pronto como los camellos entraron en las puertas de la ciudad se detuvieron, esperando que la gente hermosa que habitaba allí tomara los suministros que cargaban. Los camellos sabían qué estaban esperándolos. La gente luego trató a los camellos con mucho cuidado. Cada camello tenía una mochila a cada lado que rebosaba con monedas de oro, joyas y muchos tipos de riquezas.
Me asombró cuando el Señor señaló que, durante todo el recorrido de los camellos, no se perdió ninguna de estas piezas de riquezas. Estos camellos eran dromedarios y llegaban desde lejos. El Señor me dejó en claro que Él los había enviado y proveyó las riquezas que cargaban para su pueblo. Se aseguró que nada se perdiera por el camino. Mientras esperaba en el Señor, supe en mi espíritu que su provisión de riquezas se estaba por derramar sobre Su pueblo. Comencé a adorar al Señor y a agradecerle por lo que acababa de compartir conmigo. Supe que quería que compartiera este mensaje para el Año Nuevo Hebreo 5780.
RECURSOS PARA REPARAR LOS MUCHOS DE NUESTRA CIUDAD Y BENDECIR LAS NACIONES
Mientras estaba orando sobre este sueño, pude oír al Señor que decía: “Pueblo mío, vivieron demasiado tiempo en el desierto. He visto sus ciudades en ruinas, pude oír su clamor y recibí su adoración. Envié Mis camellos para entregarles todo lo que les prometí. Con esta provisión no tardarán en reedificar los lugares desolados y reparar la brecha dentro de los muros de las ciudades. Mientras obedecen lo que Yo les digo que hagan, bendeciré la obra de sus manos. Yo los estoy enviando a todos aquellos que pusieron su confianza en Mí, mientras sufrían en la oscuridad y en la incertidumbre”.
Santos preciosos, veremos la restauración de muchos sueños que el Señor nos entregó. Mientras el Señor derrama su provisión abundante sobre Su pueblo en este nuevo año, se cumplirán las directivas que el Señor entregó sobre los años por venir. Tendremos recursos para reparar nuestras ciudades, será una bendición para ellas y para sus habitantes, y para proveer a todos los que pusieron sus manos en el arado para recoger la cosecha. Recibí este pasaje sobre mi sueño, mientras esperaba en el Señor:
Isaías 58:12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
El Señor está diciendo: “Mi pueblo tendrá el despojo de los perversos. Estoy haciendo volver hacia ellos las riquezas para que sean bendecidos y puedan bendecir a las naciones”. Mientras continuaba intercediendo, pude oír al Señor que decía: “Ahora les estoy enviando lo que les pertenece. La provisión vendrá de muchas formas y maneras inesperadas”.
Pude ver deudas que se cancelaban de manera sobrenatural. Oportunidades de trabajo, promociones, nuevas asociaciones de negocios y nuevos emprendimientos. Los que lucharon con la burocracia, sepan que eso ahora está siendo removido para que puedan avanzar. Habrá entregas de dinero a personas en el umbral de sus puertas, con alimentos y provisión para sus necesidades. Habrá dinero que llegará a sus manos, dinero encontrado y ganado, y herencias de tierras, casas, negocios y finanzas llegando hacia ustedes. Será tan inexplicable que ningún hombre podrá reclamar el crédito y le daremos la alabanza y el crédito al Señor por lo que hará. Dios le está dando esto a aquellos en quienes puede confiar que harán lo que Él les diga que hagan con esos recursos. Estas riquezas son para compartir. Estas riquezas son para edificar y cumplir lo que el Señor nos ordenó hacer. Sí, Señor. ¡Amén!
¿POR QUE CAMELLOS?
Le pregunté al Señor: “¿Por qué los camellos me llamaron tanto la atención en esta visión?”. Luego me respondió que los camellos eran una fuente de riquezas para los patriarcas de la Biblia. Génesis 12:16 dice: “… E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos”.
La Biblia muestra que los patriarcas ricos del pasado, como Abraham y Job, tenían camellos. La entrega de las riquezas de estos patriarcas es una honra del Señor sobre sus hijos obedientes. Además, tomen nota: “El mundo verá que es el Señor abriendo camino para nosotros. El derramar de las riquezas es por causa de Él, nuestro Señor y Salvador, y no por causa del hombre y/o del hombre”. ¡Gloria a Dios! La gran transferencia de riquezas comienza desde el inicio de este Nuevo Año 5780. El Señor nos está fortaleciendo y preparando para los días que vienen. El Señor no hace nada por coincidencia y sus mensajes son tanto prácticos como misteriosos. Mientras continué intercediendo por este mensaje, recibí el siguiente pasaje sobre esta palabra. ¡El comienzo de la transferencia de riquezas está sobre nosotros! El Señor le dice esto a su pueblo:
Deuteronomio 28:13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas.
EL SIGNIFICADO DEL AÑO HEBREO 5780
Estoy poco familiarizada con el alfabeto hebreo, entonces le pregunté a un amigo que conoce bien el hebreo, para que confirmara lo que el Señor me estaba mostrando sobre este año. Hay muchos mensajes que recibí, pero el que más me enfatizó el Señor fue este: “El año 5780 contiene la letra hebrea “pey” (la cual tiene asignado el valor numérico 80). Representa una boca, la boca abierta del cuerpo, dándonos la habilidad para hablar. El Espíritu Santo me hizo prestar atención a “pey” y encontré que sigue a la letra “ayin”, que representa la visión. El Señor nos está instruyendo a que primero debemos ver y luego hablar lo que Él está diciendo.
Habacuc 2:2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
Estamos siendo enseñados para reflejar la Palabra de Dios, declarando las Escrituras por toda la tierra para que todos puedan oírla, dondequiera que se encuentren. Debemos escribir la visión que el Espíritu Santo tiene y nos está entregando en este tiempo, y hacerla sencilla. Los que la leamos seremos animados y “correremos” con el mensaje, como portadores del mensaje, entregándoselo a todos. Amados, presten atención: Correr es un verbo.
SUS BOCAS SERAN OIDAS
El Señor también está diciendo que sus voces proféticas vendrán a la vanguardia de la Iglesia. Las “bocas” de los profetas serán oídas tanto por los salvos, como por aquellos que no lo son. Los profetas están llamados a preparar, exhortar, advertir, animar y edificar a la Esposa. Por todo el mundo habrá muchos que se levantarán como heraldos del Señor y correrán con el mensaje. Tendrán mensajes similares de pies a cabeza. Su Esposa ya conocerá esto y estos mensajes serán confirmaciones.
El Señor me entregó una impresión que en este año muchos de ustedes aprenderán a estar quietos en un mayor grado. En la quietud podremos discernir lo que el Espíritu Santo está diciendo, antes que lo declaren sus profetas, entonces correremos con el mensaje que hemos recibido. El Señor también está revelando su sabiduría a través de su Esposa, como está escrito en Efesios 3:10-13: “… para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria”. Veremos tanto la manifestación física como espiritual de esto en el tiempo, mientras la Iglesia crece en unidad.
ESCOGIENDO LA HONRA Y LA UNIDAD
Mientras estaba sentada esperando en el Señor por este mensaje, el Espíritu Santo me entregó una impresión donde escoger honrar en este tiempo que es crítico para seguir avanzando. Para poder cumplir lo que el Señor estableció para nosotros, mientras recibimos su provisión abundante, debemos trabajar juntos en unidad.
Salmo 133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
Santos, cada uno de nosotros tenemos algo para hacer. En este tiempo, quiero alentarlos a decir y hacer rápido, todo lo que el Señor lo esté guiando a realizar. Cada uno tiene una parte importante, como dice la Palabra: “Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño” (1 Corintios 13:9-11).
Cada uno de nosotros es una pieza y juntos somos la Esposa de Cristo. Qué bendición. Anímese, en este tiempo creceremos en el cuidado de nuestras palabras. Estamos en el año de declarar, entonces solo declare vida. Muchos de nosotros estamos siendo impulsados por el Espíritu Santo sobre esto. Digo: “Corre, amado de Dios, ¡corre!”.
Durante el tiempo que busqué al Señor por esta palabra profética, me arrepentí por todas y cada una de las palabras que salieron de mi boca sin su inspiración. Iglesia, estamos en un tiempo maravilloso donde seremos testigos del cumplimiento de la Palabra de Dios en muchos niveles. Entonces, ¡LEVANTENSE EN EL NOMBRE DE JESUS! Manténganse a cuentas con el Señor, arrepiéntase si es necesario. El principio de la siembra y la cosecha es verdadero. Por tanto, arrepiéntase si sus palabras, pensamientos y acciones estuvieron lejos de los parámetros de santidad del Señor. Podemos, porque Él lo hizo por nosotros primero.
Debemos permanecer vasos de honra para el Señor para que, como sus mensajeros, maestros de la Palabra y ministros del Espíritu Santo, podamos entregar el mensaje puro de Dios, haciendo de la restauración de nuestro hermano nuestra prioridad y que todos los perdidos puedan ser salvos por nuestro testimonio. Las bendiciones de la obediencia están bien relatadas en Deuteronomio 28. A lo largo de las Escrituras, el Señor enfatiza en su Palabra que la obediencia trae bendiciones. ¿Para qué estamos siendo preparados? Para desarrollar la habilidad de desplegar el plan de nuestro Padre celestial y darle la gloria que merece sobre la tierra, usando los recursos que Él nos entrega para edificar su Reino y ocupándonos en los negocios del Padre hasta que Él vuelva. Santos, estamos en un tiempo muy emocionante. Oro para que este mensaje sea de aliento para muchos y una confirmación de lo que el Señor está diciendo. Dios lo bendiga. (Christianna Schreifels)
Isaías 60:5 Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
Con amor y oraciones