Cuando en la vida se toca fondo y se colapsa; el Seńor emerge desde el trasfondo con una solución superior a la crisis estancada que se está por ir; ¡ y la resuelve!
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
Siempre en este mundo se perfila una tendencia a la inestabilidad, algo de repente comenzó bien, y hubo una intromisión repentista (actividad social) que dańó la cosa y
dando inicio a la incertidumbre.
Pasó en esta boda, todo iba viento en popa hasta que algo se acabó. Así es la realidad del lugar dónde vivimos, nada es seguro, nada es confiable, cualquier cosa puede suceder.
Pero, qué bueno es Cristo; no por casualidad se encontraba como invitado en la celebración, estaba porque allí Dios tenía un propósito, mi amado hermano, hermana, amigo, no está leyendo esta escritura por casualidad; es un plan de Dios para tu vida dónde utilizará argumentos que necesitas para salir de un estancamiento que te cińe de amargura, tristeza, desaliento, sufrimiento y frustraciones. Jesús siempre estará presente para ayudar a la gente. No tengo la menor duda de en la actual coyuntura ÉL está confeccionando una Victoria. De eso testificaremos.
El Señor ha ordenado llenar tus tinajas espirituales para quitarte la sed y aliviar el calor que en esta vida te atormentan.
Eres el maestrasala que acostumbrado al vino de este planeta te encuentras con el vino nuevo de Jesús, que no es de la tierra sino del cielo. Y esa experiencia te traslada al milagro del Seńor, de conocer las grandes cosas que ÉL hace cuando todo a tu alrededor se acaba, y ese es el escenario dónde el Señor aparece para ofrendarte la provisión de la salvación y la estabilidad para tu vida y la de los tuyos.
Y es que cuando damos todo por terminado y la esperanza se oscurece, Jesucristo emerge para proveer una salida gloriosa. Levántate y recibe el vino nuevo que te da Seńor y abandona el viejo, “Si declaras con tu boca que Jesús es el Señor y crees de corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, Dios te salvará. Porque a quien cree de corazón, Dios lo da por justo; y a quien reconoce a Jesús, Dios lo salva. Pues las Escrituras afirman que «los que creen en Cristo jamás serán defraudados».” Romanos 10:9-11 NBV.
Cuenta además la narración, lo siguiente: “Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.” S. Juan 2:1-7, 9-11 RVR1960.
El énfasis del mensaje muy bien lo sintetiza el apóstol Pablo en la moraleja del pasaje bíblico a considerar para concluir la reflexión: “Por lo tanto, si alguien está unido a Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha quedado atrás y lo nuevo ha llegado!”
2 Corintios 5:17 NBV.
Maranatha. Dios te continúe bendiciendo.