«Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los que son llamados, amados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo.» Judas 1:1 (LBLA)
Muchas veces tenemos tanto que en realidad no apreciamos al máximo las cosas importantes que Dios nos ha dado a nosotros. Hoy yo me levanté porque Dios me regaló un día más de vida. Judas nos dice, en esta corta epístola, que Dios nos ha dado a nosotros «la fe.» El describe esta fe como el conjunto de doctrinas que se encuentran en el evangelio. Y, el dice a todo cristiano, ¡Defiéndela! Porque hay hombres impíos que se han infiltrado en la iglesia y están distorsionando el evangelio.
En este primer verso de Judas, él dirige esta carta al cristiano. A la vez, nos dice tres cosas que el cristiano ha recibido de Dios. Tres cosas importantes que debemos de apreciar en nuestras vidas y ministerio.
Primero, Judas dice que el cristiano es llamado. Que bonito conocer que a pesar de mis debilidades Dios me escogió y me llamó a ser hijo de Dios. Pablo nos dice que aquellos que son «llamados» son las personas que han escuchado el mensaje de salvación y el Espíritu Santo ha hecho, en ellos, la obra de mostrarle que son pecadores y necesitan a un Salvador. Yo alabo a Dios por haberme llamado.
Segundo, Judas dice que el cristiano es amado por Dios Padre. Yo me deleito con el amor que Dios ha mostrado por mi. Me regocijo sabiendo que siendo yo aun pecador, Cristo murió por mi. Me regocijo sabiendo que el amor de Dios es tan grande por mí que Él dio a su único hijo a morir en la cruz por mis pecados. Alabo a Dios porque el tomó mí lugar en la cruz.
Tercero, Judas dice que el cristiano es guardado en Jesucristo. Yo tengo un lugar especial para aquellas cosas que son muy especial para mí. De igual manera, nosotros somos guardados para ser «posesión de Dios.» Estamos «guardados» para ser presentado a Cristo, en el día final. Pablo lo dice de esta manera, «… Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella, para que Él la santifique … para que Él se presente a si mismo la iglesia en toda Su gloria … (Efesios 5:25-27).»
Recuerda que todo lo que tenemos es un regalo de Dios. Judas dice que Él nos dio el evangelio, por tanto, vívelo y compártalo con otros. Él nos ha escogido y llamado, por tanto, confía en Él en todas las circunstancias de la vida. Él nos ha guardado, por tanto, yo pertenezco a Cristo, Él pertenece a mí. No solo por el tiempo aquí, más por la eternidad.
Termino con estas palabras de Juan, «y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Recuerda lo que Dios te ha dado y alábale.
