Zacarías 1:1-4 Continuamos con los estudios sobre los profetas menores y este día nos corresponde reflexionar sobre las enseñanzas que encontramos en el libro del profeta Zacarías, como lo hemos explicado en los estudios anteriores, no haremos un estudio exegético versículo por versículo, sino que tomaremos las enseñanzas para la iglesia en la actualidad, es decir para nuestra vida.
El profeta Zacarías, el cual su nombre significa “Dios recuerda” profetizó entre los años 520 al 470 A.C aproximadamente, fue contemporáneo del profeta Hageo, aunque se cree que era más joven que Hageo, nuestro Señor Jesucristo nos dice que a Zacarías lo mataron en el templo (Mateo 23:35)
Zacarías era profeta pero también era un sacerdote al igual que Jeremías, su libro es considerado como uno de los libros apocalípticos del antiguo testamento, junto con el libro de Daniel debido a las visiones y símbolos que encontramos en el libro.
También el libro es uno de los que contienen más profecía mesiánica del antiguo testamento, debido a todas las referencias proféticas sobre la venida del Mesías en el futuro y también encontramos referencias a su segunda venida.
Veamos primeramente los mensajes que encontramos en el libro de Zacarías para el pueblo de Israel y para la iglesia en la actualidad:
DIOS SIGUE SIEMPRE SIGUE BUSCÁNDONOS Y LLAMÁNDONOS AL ARREPENTIMIENTO (VS 3-4) El Señor estaba hablando por medio del profeta Zacarías al pueblo de Judá que había regresado después de 70 años de cautiverio en Babilonia, y el mensaje seguía siendo el mismo para su pueblo y también para nosotros: Vuélvase a mí y yo me volveré a vosotros.
Esto significa que Dios nos ama y está siempre buscándonos y llamándonos para salvarnos, pero tiene que haber una respuesta de los seres humanos, tenemos que volvernos a él, y arrepentirnos de nuestros malos caminos (Vs 4)
LA OBRA QUE DIOS NOS HA ENCOMENDADO NO SE HARÁ CON NUESTRA FUERZA O NUESTRA CAPACIDAD SINO CON EL ESPÍRITU DE DIOS (ZACARÍAS 4:1-4) Zorobabel tenía una gran obra por realizar, levantar el nuevo templo de Jerusalén, era una obra que necesitaba mucho trabajo, y muchos recursos, algo que generalmente no es fácil conseguir para realizar los proyectos que el Señor nos encomienda a realizar.
Muchas veces se tienen buenos proyectos pero no se tienen personas disponibles para realizarlo ni los recursos financieros para llevarlos a cabo y eso nos desanima y nos frena para realizar los proyectos del Reino de Dios.
Pero el Señor nos anima de la misma forma que lo hizo con Zorobabel recordándonos que no es lo principal la ayuda humana o los recursos financieros, sino que tener el respaldo de Dios, la presencia del Espíritu Santo respaldando nuestro proyectos, si nosotros confiamos y comenzamos la obra el nos dará el respaldo.
Este mensaje es para pastores y lideres, para no desanimarse, para no abandonar los proyectos que Dios ha puesto en sus corazones, al ver la indiferencia de las personas, o la falta de recursos, pues debemos confiar que no es con ejército ni con fuerza sino con su Espíritu ha dicho el Señor.
De donde menos esperamos la ayuda del Señor vendrá, solo tenemos que confiar (Zacarías 6:15)
LA DESOBEDIENCIA SIEMPRE TRAE DURAS CONSECUENCIAS (ZACARIAS 7:8-14) Dios hablo siempre al pueblo de Israel por medio de sus profetas, les mostró por medio de ellos su voluntad, pero lastimosamente no quisieron escuchar (vs 11) Se encapricharon y pusieron su corazón duro como el diamante, y eso hizo que el enojo de Dios viniera sobre ellos (vs 12b-13)
A nosotros el Señor nos habla por medio de su palabra escrita y por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros, pero lastimosamente al igual que Israel endurecemos nuestro corazón a la voz de Dios y la desobediencia siempre trae la disciplina de Dios sobre nuestra vida.
LOS DOS CAYADOS DE DIOS PARA APACENTAR A SUS OVEJAS (ZACARIAS 11:7) El cayado llamado gracia (Oseas 11:4) No hay nada más lindo que venir al Señor atraídos por su amor y por su bondad hacia nosotros.
Qué bueno es comprender que él nos está buscando pero lo mejor es comprenderlo escuchando una predicación, comprendiendo el mensaje de la gracia de Dios para nuestra vida.
Tenemos que comprender que es Dios quien nos está ayudando, que él nos está dando una nueva oportunidad de vida, y está quitando de nuestra vida el yugo de la esclavitud.
El cayado llamado ataduras (Ezequiel 4:8)
Por el contrario, que duro es venir a los caminos de Dios cuando ya no hay otra alternativa, es decir venimos o venimos.
Dios pone ataduras a nuestra vida para que no ya podamos movernos más de sus caminos ¿Puedes reconocer en tu vida el cayado de las ataduras de Dios en tu vida?
DIOS QUIERE TENERTE SIEMPRE CERCA, PERO ¿CUÁL DE LOS DOS CAYADOS USARA DIOS EN TU VIDA??
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