Seguramente en estos días de pandemia en el mundo se están haciendo preguntas, de las cuales muchas de ellas humanamente como iglesia no tenemos una respuesta, es por eso que tenemos que ir a la palabra de Dios para encontrar esas respuestas en estos tiempos de crisis. GENESIS 41-16-
Tal como respondió José a Faraón, no está en nosotros dar esas respuestas, pero si podemos responderlas por medio de la palabra de nuestro Dios:
I) PRIMER PREGUNTA: ¿CUÁNDO TERMINARA ESTA PANDEMIA?
Sobre esta pregunta hemos escuchado muchas respuestas diferentes, algunos dicen que terminará hasta que haya una vacuna, otros hablan de años, otros nos dicen que, aunque haya una vacuna siempre tendremos que aprender a vivir en una nueva normalidad conviviendo con él virus.
Pero ¿Qué nos dice la Biblia? Tomaremos como referencia la respuesta de Jesús cuando sus discípulos le preguntaron sobre cuándo restaurara el reino de Israel (Hechos 1:7)
Es decir que para esa pregunta no hay nadie que pueda dar una respuesta, ya que es algo que solamente Dios puede responder, por lo tanto, para nosotros lo verdaderamente importante no debe ser el ¿CUÁNDO? sino ¿CÓMO? estamos nosotros esperando que todo esto termine.
- ¿Estamos esperando con fe y esperanza o con angustia y temor? (1 Pedro 1:21)
- ¿Estamos esperando con paciencia o con desesperación? (Colosenses 1:11)
Ya que no podemos tener una fecha, lo que sí podemos tener es una actitud positiva, una actitud que pueda dar esperanza a otros que hoy están siendo vencidos por la angustia y por el temor, por medio del único que puede dar esperanza, nuestro Señor Jesucristo
II) SEGUNDA PREGUNTA: SI DIOS TIENE PODER PARA DETENER YA LA PANDEMIA, ¿PORQUE NO LO HACE?
Seguramente esta es una de las preguntas que muchos cristianos y también personas que no son cristianas se están haciendo, ¿Porque Dios no detiene ya la pandemia?
Para responder a esa pregunta tenemos que comprender que nuestro Dios vive en la eternidad, él no se rige por calendarios ni relojes, sino por sus propósitos eternos (2 Pedro 3:9)
Tenemos que comprender, como lo hemos dicho en otros mensajes, posiblemente lo que para nosotros es una tardanza, para Dios es una oportunidad para llamar al arrepentimiento a miles o millones de personas en el mundo.
Tenemos que saber que el principal y más grande propósito del Señor para el mundo es alcanzar al pecador para salvarlo (Lucas 19:10) y por medio de esta pandemia el Señor está realizando ese propósito.
III) TERCERA PREGUNTA: ¿PORQUE LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE HA TOCADO A TANTAS FAMILIAS CRISTIANAS Y AUN FAMILIAS PASTORALES?
Verdaderamente esto es algo que nos cuesta comprender y asimilar como cristianos que confiamos en las promesas de protección y sanidad del Señor, y muchas veces nos hace sentir abrumados, pues muchos tenemos la idea que, por ser cristianos, pastores, diáconos, servidores, la pandemia no tendría que afectarnos.
Muchas veces nos cuestionamos o llegamos hasta cuestionar a Dios y preguntamos ¿Porque se enfermó si se ha dedicado a servir en este tiempo de pandemia? ¿Porque murió si es un siervo de Dios? ¿Porque se ha puesto tan mal de salud si es tan buen cristiano? Humanamente hablando es muy difícil dar una respuesta, pero en la palabra de Dios podemos encontrar algunas respuestas que tenemos que comprender como hijos de Dios que somos:
- Tenemos que comprender que muchas veces Dios permite nuestras enfermedades para mostrar su gloria en nuestra vida (Juan 11:4)
- Tenemos que comprender que muchas veces nos enfermamos porque nos comportamos imprudentemente (Proverbios 13:16) Muchas veces vemos a pastores y servidores llevando a cabo su labor pastoral imprudentemente.
- Vemos a pastores y hermanos visitando familias o entregando ayuda en las casas sin usar su mascarilla, sin cuidar el distanciamiento o sana distancia, y quizás podemos pensar que son “Hombres de Fe” y con toda seguridad lo son y no solamente hombres de fe sino también de mucho amor, pero tenemos que saber que la fe no puede separarse de la prudencia y de la sabiduría.
- Muchas veces Dios permite que la enfermedad y la muerte toquen a la puerta de nuestras familias cristianas, para que tengamos la oportunidad de experimentar y poner en práctica lo que nosotros predicamos (Job 4:4-5)
- Dios permite que la enfermedad o la muerte toque a las familias cristianas para que podamos experimentar su consuelo en nuestra vida (2 Corintios 1:3-4)
- Para que podamos verdaderamente valorar la salvación que Cristo nos ha dado (1 Timoteo 6:12) ser un hijo de Dios, tener la seguridad de la salvación en tiempos de pandemia es algo que marca una gran diferencia.
- Y hay respuestas que nos es imposible darlas, pues solamente Dios conoce por qué (Deuteronomio 29:29) muchas veces Dios no nos dirá por qué permitió algo, pero tenemos que confiar que él sabe lo que está haciendo, y aunque no lo comprendamos tenemos que alabarlo.
