
Pero el Señor le dijo a Samuel:—No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón. 1 Samuel 16:7
Dios está usando las cosas insensatas para confundir a los sabios en este momento. Está utilizando a los David cuando el mundo tiene sus ojos puestos en Saúl, y está derramando Su Espíritu sobre los inusuales y ordinarios cuando la iglesia busca fuegos artificiales. «¡Observa el desierto!», el Señor te dice hoy. «Porque de allí vendrá un pueblo marcado por mi espíritu y llevando mi fuego a un mundo perdido y desesperado. Pero no se parecerán a lo que piensas y no sonarán como quieres, pero yo los respaldaré con Mi poder y Mi gloria, porque yo no miro lo exterior sino que miro el corazón.» (Una palabra de Nate Johnston)
DIOS SABE DÓNDE ESTÁS
Puede que te sientas ignorado, infravalorado, o incluso que a nadie le importas. Pero DIOS SABE DÓNDE ESTÁS. Tal vez lleves demasiado tiempo esperando que se cumplan las promesas de Dios. No ocurre nada. Parece que Él se ha olvidado de ti, pero DIOS SABE DÓNDE ESTÁS. Él te ve hoy. Él te ama. Él te ha elegido. Él puede llevarte a donde necesitas estar, en el momento exacto. Hay algunas cosas que sólo Dios puede orquestar. Ninguna cantidad de planificación, maquinación, esfuerzo, autopromoción o publicidad puede lograr lo que el Padre puede hacer. Cuando Él abre una puerta, nadie puede cerrarla.
En 1 Samuel 16, Saúl estaba experimentando un tormento mental y una angustia emocional. Uno de sus siervos tuvo una sugerencia. Tal vez la música podría traerle algún alivio. Saúl estaba dispuesto a probar cualquier cosa para sentirse mejor. Increíblemente, alguien que había escuchado esta conversación conocía a la persona adecuada: un joven llamado David:
1 Samuel 16:18 Entonces un siervo le dijo a Saúl: —Uno de los hijos de Isaí de Belén tiene mucho talento para tocar el arpa. No solo eso, es un guerrero valiente, un hombre de guerra y de buen juicio. También es un joven bien parecido y el Señor está con él.
¿Qué posibilidades había para que esto ocurriera? David había estado escondido en el campo, aparentemente en la oscuridad, rodeado sólo de ovejas y animales salvajes. Ni siquiera su propio padre se preocupó lo suficiente como para invitarlo a la comida con Samuel. Así de insignificante se sentía. Sin embargo, un siervo de Saúl supo por casualidad que el joven pastor también estaba dotado para tocar música. David no tuvo que solicitar el trabajo. Tampoco tuvo que presionar, esforzarse o manipular para conseguir el puesto. Ellos vinieron a buscarlo.
David simplemente estaba siendo fiel en las cosas pequeñas, presentándose en la rutina mundana de la vida, y Dios le abrió una puerta para experimentar la vida dentro del palacio. Esto le daría una exposición exclusiva al papel que un día ocuparía. Lo mismo ocurre en tu vida. Hay personas que se han fijado en ti, pero tú todavía no te has dado cuenta. Puede parecer que eres un don nadie, olvidado, aislado y escondido. Pero Dios ya ha llamado la atención de personas que jugarán un papel importante en tu futuro.
Hay conversaciones que están ocurriendo y de las que no sabes nada. La gente está hablando de ti a tus espaldas, en el buen sentido de la palabra. Hay cosas que Él ha planeado que están más allá de tus habilidades, relaciones o recursos actuales. Sólo Él puede atribuirse el mérito. La mayor parte de la obra de Dios está entre bastidores, completamente desconocida para nosotros. Me gusta lo que dice John Piper: “Dios siempre está haciendo 10.000 cosas en tu vida, y puede que estés consciente solamente de tres de ellas». Hoy quiero que sepas: DIOS SABE DÓNDE ESTÁS. (Craig Cooney)
Con amor y oraciones,