Y dijo: «Abre la ventana hacia el oriente, y él la abrió». Entonces Eliseo dijo: «Tira». Y él tiró. Y Eliseo dijo: «Flecha de victoria del Señor, y flecha de victoria sobre Aram, porque derrotarás a los arameos en Afec hasta exterminarlos.» Entonces añadió: «Toma las flechas»; y él las tomó. Y dijo al rey de Israel: «Golpea la tierra»; y él la golpeó tres veces y se detuvo. Y el hombre de Dios se enojó con él, y dijo: Deberías haber golpeado cinco o seis veces, entonces hubieras herido a Aram hasta exterminarlo. Pero ahora herirás a Aram solo tres veces. 2 Reyes 13:17-19
En 2 Reyes 13, leemos que Joás, rey de Israel, salió de su palacio para visitar a Eliseo mientras el profeta yacía en su lecho de enfermo. Eliseo estaba muriendo, pero por medio de una acción profética, le aseguró al rey que Dios no había terminado con Israel. Eliseo le dijo a Joás que disparara una flecha con su arco por la ventana este, y cuando lo hizo, Eliseo la llamó «La flecha de la victoria del Señor». Luego ordenó al rey que tomara más flechas y golpeara el suelo. El rey golpeó el suelo tan solo tres veces; su respuesta poco entusiasta molestó al profeta y dijo: “Deberías haber golpeado cinco o seis veces, entonces hubieras herido a Aram hasta exterminarlo. Pero ahora herirás a Aram solo tres veces”
Es interesante que «La flecha de la victoria del Señor» salga por el aire primero, creando los medios para una victoria completa. Creo que, tal como lo vemos en esta historia, el Señor nos precede, crea una victoria en el reino espiritual y abre el camino hacia lo que no podemos ver. Dios nos ha prometido la victoria, pero a nosotros nos corresponde continuar luchando y perseverando, lo cual aumentará la fe y expectativa por recibir la victoria y las bendiciones de Dios. Disfruten esta palabra de Joe Joe Dawson y permitan que los prepare para golpear hasta ganar.
“Recientemente tuve una visión profética en un momento de oración que sabía que necesitaba compartir con el Cuerpo de Cristo. En la visión, estaba en un campo de tiro al aire libre. El cielo y el área frente a mí estaban nublados y cubiertos de niebla. Entonces un arquero grande y majestuoso se acercó a mi lado. Tenía un hermoso arco y flechas en sus manos. Lanzó una de sus flechas en la niebla la que se disparó rápidamente por el aire, atravesó la niebla y dejó un agujero que se podía ver más allá de las nubes y la niebla. A medida que la visión continuaba, la niebla comenzó a despejarse y la capa de nubes comenzó a separarse. Mientras lo hacía, se podía ver exactamente dónde el arquero había soltado su flecha y había alcanzado perfectamente su objetivo. Varios días después, el Señor me recordó la visión y comenzó a hablarme al respecto”.
“Hay muchas personas que han estado caminando con Dios, que están armadas y caminando en la autoridad que Dios les ha dado. Sin embargo, tienen miedo de liberar lo que Dios les ha dado. Pueden tener miedo de disparar su flecha profética, pero es tiempo de que la suelten. En esta hora, debemos soltar nuestras oraciones, declaraciones y decretos como flechas en la niebla y esperar que alcancen su objetivo incluso si aún no podemos verlo.”
“Así como el arquero en la visión, es posible que no puedan ver a través de la niebla que está frente a ustedes, pero ahora es el momento de apuntar sus flechas proféticas directamente hacia lo desconocido y confiar en que darán en el blanco. Si están esperando las circunstancias perfectas y tienen una claridad perfecta antes de salir, perderán su tiempo para apuntar y disparar sus flechas proféticas. Comiencen a soltar esas flechas proféticas de oraciones, declaraciones y decretos en la dirección que Dios los está guiando. Libérenlas con fe y observen cómo las cosas que Dios les ha prometido comienzan a manifestarse en su vida”.
“Ahora es el momento de orar oraciones grandes y audaces. Intercesores, regresen al muro y suelten sus flechas proféticas de intercesión. Están a punto de verlas cruzar para ver las respuestas a sus oraciones. Dios está escuchando a sus hijos e hijas. Él está escuchando nuestro clamor, El se moverá y nos responderá. Sin embargo, Él está esperando que liberemos esas flechas proféticas con fe. Dios está buscando a aquellos como el arquero en mi visión, que liberarán lo que está en sus manos antes de que puedan ver lo natural. Esta es la temporada para caminar por fe y no por vista. Salgan y vayan por lo que Dios los ha llamado a hacer, incluso si aún no tiene sentido en lo natural. Este es mi encargo para ustedes en esta temporada, sus palabras son flechas proféticas. Apunten sus oraciones y declaraciones en la dirección que saben que deben entrar y vean a Dios guiar sus flechas para dar en el blanco. Salgan con fe y vean lo que Dios hará con su voluntad de avanzar con fe ciega. ¡Suelten sus flechas proféticas y den en el blanco!” (Joe Joe Dawson)
Isaías 49:1-3 ¡Escúchenme, costas y pueblos lejanos! El Señor me llamó desde el vientre de mi madre; tuvo en cuenta mi nombre desde antes de que yo naciera. Hizo de mi boca una espada aguda, y me cubrió con la sombra de su mano; hizo de mí una flecha bruñida, y me guardó en su aljaba. Y me dijo: Israel, tú eres mi siervo. Tú serás para mí motivo de orgullo.
Con amor y oraciones,