
Vemos el cambio radical en el carácter de Naamán después de recibir su milagro y la forma en que él ahora entonces trata ahora, con sumo respeto al profeta Eliseo, y le pide que acepte un regalo, ya no una paga por su bendición sino un regalo, y lo interesante es que Eliseo muy bien podría haberlo aceptado porque era legítimo en un sentido.
La Biblia dice que no se le pone boza al buey que trilla y los cristianos debemos apoyar a los siervos de Dios porque ellos sirven de su ministerio, y tienen familias, y responsabilidades financieras, y yo no creo que Dios quiera que los hijos de Dios vivan en miseria tampoco. Vemos en la Escritura que Él quiere sustentar a Sus siervo y Dios proveyó por ejemplo para los sacerdotes, una forma de sustentarse; no como la forma en que vivían los demás israelitas que podían recibir una porción de tierra, una herencia para tener sus propiedades privadas, sino que Dios proveyó otras maneras de cómo los siervos de Dios iban a ser sustentados en su vida.
Y es interesante que en la Biblia dice que el Señor dice: «La herencia de ustedes soy Yo» le dice a los sacerdotes y a los levitas. Hay mucha tela que cortar porque yo creo que hoy en día nos hemos ido al otro extremo, donde yo recuerdo que en otros tiempos en mi niñez, yo veía a otros Pastores pobres, sufriendo malos ratos, pasándola difícil y las Congregaciones indolentes que no contribuían como Dios manda, sus diezmos, sus ofrendas y no proveían para el cuidado del siervo del Señor.
Y como que en este tiempo nos hemos ido al otro extremo, donde vemos que hoy en día muchos Pastores creen que tienen derecho a un estilo de vida como estrellas de cine, y derivando exorbitantes salarios que ni siquiera son salarios, mas bien ellos usan del dinero de grandes iglesias y de grandes ministerios como les da la gana, sin ningún tipo de darles respuesta o ser responsables, a una junta directiva o tener algún tipo de cuidado en cómo tratan el dinero, y nos sentimos como que no, los siervos de Dios deben vivir en una forma muy lujosa y muy abundante. No lo vamos a poner en esa manera pero eso es lo que está pasando muchas veces.
Y me interesa ¿no? porque a veces escogemos los pasajes que nos convienen a nosotros para apoyar las cosas que nosotros queremos que se interpreten. En este caso mirando a este siervo de Dios, poderosamente usado por el Señor que hubiera podido vivir en una forma lujosa y que en realidad nadie lo hubiera podido criticar porque, qué bueno lo que él estaba haciendo y estaba sacrificándose por el Señor, pero se rehúsa totalmente a recibir un solo centavo por parte de Naamán porque él entiende que su vida es usada por el Señor, y que lo que él está haciendo no puede ser contaminado con ninguna apariencia de interés personal.
La influencia y el poder que tiene Eliseo sobre la vida de Naamán y sobre lo que Dios quiere hacer sobre la vida de este hombre depende en gran parte de que Eliseo mantenga siempre esta postura de dignidad, de separación, de total integridad, de ser un sacerdote sagrado de Dios que no se mueve en la manera en que se mueven los hombres.
Usted ve que aquí como que se está estableciendo un contraste entre cómo se mueve el Reino de Dios y cómo se mueve el Reino del mundo. Entonces es importante que Eliseo siempre mantenga esta realeza sacerdotal y no coja nada de este hombre como debe ser para una persona que pertenece al Reino de los Cielos, a un Reino muy poderoso y diferente al reino del mundo. Entonces yo creo que por eso es que Eliseo rechaza la recompensa financiera.
Y por eso es que vemos que estos grandes hombres de Dios, Elías, Eliseo no los vemos viviendo ostentosamente sino que los vemos consagrados al Señor y su gloria, y su recompensa viene mas bien de ser usados por Dios. Francamente yo daría todos los millones del mundo por ser usado de una manera tan gloriosa como fue usado Eliseo, y yo creo que así tenemos que ser nosotros también en nuestra vida.
Yo creo que Dios no hace más cosas transformadoras en grandes naciones donde tenemos grandes movimientos de Dios, pero que no se ve en realidad el impacto del Evangelio en esas naciones. Hay grandes moveres del Espíritu Santo pero sigue la misma corrupción, el mismo crimen, la misma violencia, el mismo deterioro nacional, social y en parte es yo creo porque el diablo tiene como derecho a meterse, y a influir, y vemos todos estos escándalos que suceden continuamente, y estos desplomes de tantos ministerios porque su fundamento no es un fundamento bíblico, espiritual, eterno, de otro mundo y nos hemos contaminado con los valores del mundo, y entonces en realidad el diablo tiene derecho a entrar y hacer lo que le da la gana.
Qué diferente la actitud de Eliseo en este caso. No voy a recibir nada de ti y en vez de agradar a Naamán se mantiene firme en su posición porque aquí es una lucha de poderes lo que había, el poder del mundo y el Poder de Dios, y era necesario que Eliseo mostrara que él era miembro de ese Reino superior que se mueve conforme a diferentes valores.
Yo pienso en el apóstol Pablo en la misma manera, cómo Pablo era, él se mantenía de su propio trabajo y dice que su gloria era no dejarse sujetar, aunque él muy bien lo hubiera podido hacer y nadie jamás lo hubiera podido criticar en eso, pero Pablo dice: no, no voy a recibir un centavo de ustedes, yo prefiero ganarme mi dinero por mi propia cuenta y eso es lo que Dios ha hablado a mi vida.
No todo el mundo tiene que ser así. Como yo digo, un Pastor, yo mismo, yo recibo mi sustento de mi Iglesia pero tenemos que tener mucho cuidado de cómo nosotros manejamos el dinero de Dios, el dinero del pueblo de Dios que lo da para propósitos del Reino de Dios, no debemos jamás caer en ningún tipo de corrupción, inclusive, dice el apóstol Pablo, ni siquiera hacer algo que tenga la semejanza de corrupción o de mal uso de los bienes del Reino de Dios, y esa es la integridad yo diría, que tenemos que esforzarnos continuamente por evidenciar ante el mundo, ante nuestras Congregaciones y ante el pueblo en general de Dios.
Integridad en todo lo posible, en el uso del dinero, en el poder, nuestro comportamiento moral, todas estas cosas, porque ese es el primer testimonio que nosotros podemos darle al mundo. Cuando el mundo ve hombres como Eliseo es obligado a pensarlo dos veces antes de criticarlos.
Dios permita que cada uno de nosotros en nuestro propio ámbito de vida, podamos siempre manejarnos con ese desinterés y esa generosidad, y esa falta de apego a las cosas materiales con que se comporta Eliseo. Yo sé que es un gran testimonio Naamán, aunque también quizás un poco un poquito raro, y al principio quizás le causó un poquito de molestia pero, eso era lo que Dios quería, darle una lección moral y espiritual en todas las dimensiones. Dios le bendiga y hasta nuestra próxima meditación.