Hechos 12:5 Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él.
La Iglesia en Hechos 12 no dejó de orar y se negó a ceder pasivamente al plan del enemigo. No dijeron: “Oh, bueno, es demasiado difícil. Así son las cosas. ¡NO! Sabían que Dios respondía cuando oraban. Esto también funciona para nosotros. Dios todavía escucha y responde la oración. Muchos de ustedes están enfrentando circunstancias que se oponen a lo que Dios les prometió. El enemigo está acechando a su puerta, esperando que se rindan y pierdan todo lo que el Señor les ha dicho. El Espíritu del Señor los anima durante este tiempo de prueba, diciendo: “Resiste, porque pronto se manifestará. Este no es el tiempo de rendirte. Este es tu TIEMPO para dar un paso hacia la liberación y el avance sobrenatural”.
Hechos 12:7 Y he aquí, se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas cayeron de sus manos
“El llamado a la oración y apartarse para orar se vuelve cada vez más fuerte. ¿Puedes escuchar el llamado? ¿Puedes oír el sonido de la trompeta? ¿Puedes percibir el rugido de la oración y la intercesión surgiendo en la tierra que hará que las naciones y la tierra tiemblen mientras YO ME LEVANTO como el REY DE GLORIA en la tierra? ¡Ven! ¡Ven al lugar de oración de maneras más profundas! Escucha Mi llamado en esta hora. Escucha lo que debes dejar atrás para aferrarte más a Mí en la oración. Escúchame, escucha Mi dirección y el llamado a hacer espacio para encuentros más grandes Conmigo en intercesión, para dar a luz Mis planes y propósitos en la tierra. Los dolores de parto y los gemidos se vuelven más fuertes. Hay una mayor sacudida en camino donde el enemigo intentará infundir mayor temor en la tierra, pero Yo traeré una sacudida a través de Mi pueblo mientras oran e interceden Conmigo. Una sacudida en la tierra mientras YO ME LEVANTO como el REY DE GLORIA y el Gran y Todopoderoso que se sienta en Su trono y se ríe” (Lana Vawser)
Salmos 2:4 Él que se sienta como Rey en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos.
CUATRO COSAS QUE JESUS ENSEÑO SOBRE LA ORACION
Independientemente de lo que veamos o no veamos en nuestras circunstancias terrenales, podemos sentirnos alentados por cuatro cosas de Jesús en Sus enseñanzas sobre la oración (Lucas 11:1–13; 18:1–8):
1. NUESTRAS ORACIONES SERAN CONTESTADAS: Así que yo digo: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. (Lucas 11:9).
2. DIOS SIEMPRE NOS RESPONDE CON COSAS BUENAS: (incluso si no vienen de la manera que esperamos). ¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo pide un pescado, le dará en cambio una serpiente? ¿O si pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! (Lucas 11:11-13).
3. DIOS NO ES RESPONSABLE POR LAS DEMORAS INNECESARIAS: ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?». (Lucas 18:7-8).
4. SE PERSISTENTE: Si Jesús destacó la importancia de la perseverancia en la oración, podemos saber que nuestras oraciones constantes están logrando algo. “Jesús contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse”. (Lucas 18:1). Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite. (Lucas 11:8). (Sara Whitten)
Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.
Con amor y oraciones,
