La clave del éxito de tu vida pública es la vida privada que tengas con Dios. Esto es, la oracion. Hay otras palabras que nos ayudan a entender mejor lo que abarca el término “oración” y son: Ansiar, desear, querer. Por lo que entendemos que debemos anhelar, ansiar y querer tener comunión con Dios. Además, el significado de la oración se relaciona con “llamar en ayuda a uno y encontrarse con uno para conversar”.
La oración se dirige a Dios el Padre, que está en el cielo. El Espíritu Santo está en y con el creyente y como es conocedor de las necesidades de nuestro corazón intercede por nosotros pero en ningún lugar del Nuevo Testamento se hace referencia a que le oremos a Él. Cuando vayas a orar, apártate y cierra la puerta; pues en la privacidad pasarán cosas extraordinarias de parte de Dios para tu vida.
Salmos 42:1 ”Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.”
Salmos 63:1 “Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.”
Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Juan 16:23 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
Mateo 6:6 “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.”
Efesios 3:14 “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo.”
Se ora en el nombre de Jesús:
Juan 14:13 “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.”
Se requiere fe para orar
En el antiguo pacto, solamente el sacerdote podía entrar a la presencia de Dios. Este tenía que presentar un sacrificio para perdón de pecados, y el cordero tenía que ser sin defecto alguno. Ahora que vivimos bajo un nuevo pacto, el cordero perfecto ya fue sacrificado para que tú y yo pudiéramos acercarnos a Dios.
La fe es el reconocimiento de la fidelidad de Dios.
Hebreos 4:16 “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Hebreos 4:16 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.”
