Articulos

La motivación

Basado en la obra de Felipe Cortés, Ricardo Crane, Vladimir Rodríguez, y Jorge Sobarzo: Psicología, Conceptos Psicológicos para el obrero cristiano.

Todos los seres humanos somos impulsados a hacer algo, no importa lo que sea, somos movidos por algo llamado “motivación”. En este estudio veremos algunos breves aspectos sobre la explicación de la motivación, y sus distintos enfoques.

La motivación y las emociones

Como veremos en las explicaciones de la motivación hay distintos enfoques. La motivación se enfoca en los factores que dirigen y energizan el comportamiento de los seres humanos.

Somos motivados por instintos -> La motivación es el resultado de un patrón innato de comportamiento, determinado biológicamente en lugar de ser aprendido.

Somos motivados por satisfacer nuestras necesidades -> Se producen pulsiones (del francés pulsion, que a su vez proviene del latín pulsio y pulsum, derivados del verbo pulsāre: pujar, impeler), es un término que se utiliza en psicoanálisis para designar aquel tipo de impulso psíquico característico de los sujetos de la especie humana que tiene su fuente en una excitación interna (un estado de tensión percibida como corporal) y que se dirige a un único fin preciso: suprimir o calmar ese estado de tensión. Para lograr este fin, la pulsión se sirve de un objeto, el que sin embargo no es uno preciso, ni está predeterminado. para satisfacer nuestras necesidades biológicas básicas.

Somos motivados por la excitación -> Ser refiere a la creencia de que tratamos de conservar determinados niveles de estimulación y actividad, aumentándolos o reduciéndolos, según se requiera.

Somos motivados por incentivos -> Presta atención a los estímulos externos.

Somos motivados por nuestros pensamientos (enfoque cognitivo) -> Se centra en el papel que desempeñan los pensamientos, las expectativas y la comprensión del mundo.

En los distintos enfoques tenemos el enfoque cognitivo: jerarquías de necesidades de Maslow.

Maslow parte de lo más elemental que es el aspecto fisiológico, hasta llegar a la autorrealización. El autor sostiene que antes de estar en condiciones de satisfacer necesidades más complejas y de orden más elevado, es preciso satisfacer determinadas necesidades primarias o más básicas, como son: las fisiológicas, la seguridad, sociales y así continua hasta llegar a la autorrealización.

La motivación y las emociones

Este aspecto es muy importante ya que hay una relación intrínseca entre la motivación con las emociones, debido a que las motivaciones pueden motivar nuestro comportamiento y al mismo tiempo refleja nuestra motivación subyacente. Esto quizás es el punto más importante en este estudio. ¿Qué es lo que nos motiva dentro de lo más profundo de nuestro ser?

Cómo los motivos, las emociones también activan y afectan la conducta.

Por ejemplo, si una persona está hambrienta, podemos asegurar de manera razonable que buscara alimento. Sin embargo, si esta misma persona experimenta un sentimiento de alegría o sorpresa no podemos estar seguros de cuál será su comportamiento.

 Reflexiones teológicas sobre la motivación

Para los que creemos en Dios, creemos que nuestra conducta es afectada tremendamente, y motivada fuertemente por nuestra Relación con Dios.

Ahora: ¿Qué nos dice la Biblia sobre la motivación?

La motivación y la predisposición del corazón a El planteamiento bíblico indican que las motivaciones del hombre varían de acuerdo a la condición de su corazón respecto a Dios. Veremos dos casos de cómo plantea la Biblia la predisposición del corazón:

  1. O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo;  porque por el fruto se conoce el árbol.  ¡Generación de víboras!  ¿Cómo podéis hablar lo bueno,  siendo malos?  Porque de la abundancia del corazón habla la boca.   El hombre bueno,  del buen tesoro del corazón saca buenas cosas;  y el hombre malo,  del mal tesoro saca malas cosas. Mateo 12:33-35
  1. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.   El hombre bueno,  del buen tesoro de su corazón saca lo bueno;  y el hombre malo,  del mal tesoro de su corazón saca lo malo;  porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:44-45

En Santiago 4:1-3 vemos que las conductas que producen conflicto son síntomas de un problema más profundo. ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

La Biblia nos enseña que nuestras actitudes, deseos y motivos detrás de nuestras conductas vienen de nuestro corazón: Mt. 15:19; Rom. 1:24. Porque del corazón salen los malos pensamientos de los hombres, por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en los concupiscencias.

El término “corazón” es descrito en la Biblia como la esencia de la parte interior del hombre, o la esencia de la parte no material, que es más que sentimientos. Generalmente se refiere a toda la vida interior del hombre, incluyendo sus pensamientos y actitudes.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz,  y más cortante que toda espada de dos filos;  y penetra hasta partir el alma y el espíritu,  las coyunturas y los tuétanos,  y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Así que,  no juzguéis nada antes de tiempo,  hasta que venga el Señor,  el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas,  y manifestará las intenciones de los corazones;  y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. 1 Corintios 4:5

Una transformación sobrenatural ocurre en tu corazón cuando Cristo es aceptado como tu Salvador, Ezeq. 36:25, 26. “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias”.

Vv 25. La restauración externa tendrá que ser precedida por una restauración interna. El cambio en su condición no debe ser superficial, sino basada en una renovación radical del corazón. Entonces, comprendiendo los gentiles, por la vida regenerada del pueblo de Dios, cuán santo es Dios, entenderían que las pasadas dificultades de Israel habrán sido las necesarias vindicaciones de la santidad de él. Así el nombre de Dios sería santificado en ojos de las gentes, y el pueblo de Dios sería preparado para bendiciones externas. esparciré … agua—fraseología tomada de la ley; es decir, el agua mezclada con cenizas de una ternera era esparcida con un hisopo sobre los impuros (Num_19:9-18); siendo la cosa significada la sangre purificadora de Cristo esparcida sobre la conciencia y el corazón (Heb_9:13-14; Heb_10:22; véase Jer_33:8; Eph_5:26). de todos vuestros ídolos—La idolatría misma, literal, ha cesado de practicarse entre los hebreos desde el cautiverio; en esto ya se ha cumplido la profecía; pero la purificación “de todos los ídolos”, por ejemplo, la avaricia, prejuicios contra Jesús de Nazaret, ha de cumplirse todavía en el futuro.

Vv 26. Corazón nuevo—mente y voluntad. espíritu—motivo y principios de actividad. corazón de piedra—corazón que no se impresiona por cosas serias; como los “pedregales” (Mateo 13), no apto para recibir la buena semilla para poder producir fruto. corazón de carne—no “carnal” en oposición a “espiritual”, sino corazón impresionable y dócil, apto para recibir la buena semilla. En el cap. 18:31 se les manda: “Haceos corazón nuevo y espírita nuevo”. Aquí dice Dios: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros”. De este modo se hace ver que la responsabilidad del hombre y la gracia soberana de Dios son coexistentes. El hombre no puede hacerse un corazón nuevo, a menos que Dios se lo dé (Phi_2:12-13).

Heb. 4:12 Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas  y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

1 Co. 4:5 Así que no juzguéis nada antes de tiempo.

Reflexiones teológicas sobre la motivación

La persona motivada por el pecado -> En su estado de pecado el ser humano ya no desea glorificar a Dios.

 

Por la caída del hombre en el pecado su imagen y semejanza de Dios se desfiguro a esto le llamamos la depravación total, el hombre es incapaz de hacer nada bueno por si mismo.

La Biblia nos dice que el pecado está “escupido en la tabla de nuestro corazón” y que es “engañoso y perversoJeremías 17:1-9

“El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante;  esculpido está en la tabla de su corazón,  y en los cuernos de sus altares” Jer 17:1

El corazón del hombre en este estado sin la intervención de Dios es motivado a conductas descritas como “obras de la carne”.

Y manifiestas son las obras de la carne,  que son:  adulterio,  fornicación,  inmundicia,  lascivia,   idolatría,  hechicerías,  enemistades,  pleitos,  celos,  iras,  contiendas,  disensiones,  herejías,   envidias,  homicidios,  borracheras,  orgías,  y cosas semejantes a estas;  acerca de las cuales os amonesto,  como ya os lo he dicho antes,  que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.  Gálatas 5:19-21

Confirmando el v. 18, muestra la oposición existente entre las obras de la carne y el fruto del Espíritu. Y manifiestas son las obras de la carne—El principio carnal oculto, es revelado palpablemente por medio de las obras, de modo que éstas no son difíciles de descubrir y claramente demuestran que no vienen de parte del Espíritu. que son—griego, “tales como”, por ejemplo. adulterio—Omitido en los manuscritos más antiguos. disolución—Puede manifestarse en la “lascivia”, mas no necesariamente, o en todos los casos. Las “obras” (en el plural) son atribuídas a la “carne” porque están divididas y frecuentemente son contrarias la una a la otra, y aun cuando sean tomadas una por una, revelan su origen carnal. Pero el “fruto del Espíritu” (v. 22) es singular, porque por múltiples que sean los resultados, éstos forman un todo armonioso. Los resultados de la carne no son dignificados por el nombre “fruto”; no son sino “obras”. El apóstol enumera aquellas obras carnales (cometidas contra nuestro vecino, contra Dios y contra nuestras personas) a las cuales estaban propensos los gálatas (los celtas siempre han sido propensos a las disputas y contiendas entre sí); y aquellas manifestaciones del fruto del Espíritu ellos más necesitaban (vv. 13, 15). Este pasaje manifiesta que “la carne” no quiere decir meramente sensualidad, como opuesta a la espiritualidad; porque las “disensiones” (o “divisiones”) mencionadas en esta lista no resultan de la sensualidad. La identificación del “hombre natural” con el “hombre carnal” (1Co_2:14), indica que “la carne” expresa la naturaleza humana como apartada de Dios.

Ahora veremos la gran diferencia en: LA PERSONA MOTIVADA POR LA GRACIA.

La persona motivada por la gracia -> En su estado de gracia algunas personas (no toda la humanidad) son intervenidas por Dios regenerando su corazón y haciendo que respondan a Dios en fe.

La Biblia es clara en mostrar que la nueva conducta proviene de la relación del creyente con su Dios. (1 Juan 4:19, salmos 37:4, 1 Juan 1:7).

Nosotros le amamos a él,  porque él nos amó primero. 1 Jn 4:19

Deléitate asimismo en Jehová,  Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Salmos 37:4

Pero si andamos en luz,  como él está en luz,  tenemos comunión unos con otros,  y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Jn 1:7

Nuestros deseos y nuestras relaciones se ordenan y motivan desde una relación personal con Dios. (Mateo 6:33)

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas os serán añadidas. (Mat 6:33)

En este estado de gracia el cristiano adquiere y aprende a desarrollar su conducta desde otra jerarquía de motivaciones diferente a las que plantea Maslow.

La persona motivada por la gloria venidera -> Ahí será transformado totalmente teniendo un corazón y motivaciones que solo desean agradar a Dios (1 corintios 15). Desde esta perspectiva el futuro motiva el presente (1 Corintios 15:58).

La motivación y nuestro sentido de misión – télios -> El ser humano está motivado télicamente, es decir, es impulsado hacia adelante, hacia la madurez espiritual. (Efesios 4:13, Romanos 8:29).

La motivación y el amor -> El amor a Dios involucra un deleite santo o estar satisfecho en el ser de Dios, y también el deseo de hacer su voluntad el de seguirle, caminar en sus caminos, el ser conformados a la imagen de Él. Juan 14:15

Fuente:
Pastor José Alberto Vega

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba