Muchos nos preguntamos, porque si Israel es el pueblo escogido de Dios, ¿por qué los judíos han sufrido tanto?.
La Biblia dice que Dios confirmó su pacto con el padre de la nación judía, o sea, Abraham, por haber agradado a Dios con su fe. El haber escogido a la nación de Israel no era tanto por los méritos de la nación, sino por el cumplimiento de una promesa que hizo al padre de ese pueblo. Abraham había obedecido los mandatos de su Dios y con su fe había pasado las pruebas que Dios le había enviado; por eso Dios hizo un pacto inquebrantable con él que por la naturaleza misma de Dios no podía negar. Ahora, a través de la historia de esa nación nos damos cuenta de que en muchas ocasiones ellos daban la espalda a los consejeros de Dios y, por tanto, a los consejos de Dios y a sus mandamientos. En esas ocasiones Dios tenía que castigar a la nación para que ellos reconocieran la necesidad de Jehová Dios de los ejércitos.
La Biblia enseña que la disciplina es parte de la expresión del amor de Dios hacia nosotros. En Hebreos capítulo 12, leemos estas palabras: “Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.” Con estos versículos vemos que la disciplina es necesaria en la vida del cristiano. También podemos ver que es necesario en la vida de una nación como Israel. Si los judíos han sufrido tanto es precisamente la obra de Dios para que ellos reaccionen, para que ellos reconozcan su necesidad de Dios y se vuelvan a El. Los sufrimientos de la nación han sido por su desobediencia; pero Dios en su gran amor ha permitido que estas pruebas vengan para que ellos acudan a Dios y reconozcan en El ese poder superior que los puede guiar a la felicidad y prosperidad nacional.
En estos últimos años hemos visto que Dios ha favorecido a la nación nuevamente, posiblemente para que se cumplan las profecías con relación a los últimos días; creemos que estamos viendo en estos días el cumplimiento de las profecías, tanto judaicas como también de nuestro Señor Jesucristo; en los próximos años veremos el cumplimiento exacto de todas las profecías escritas en la Biblia.