Honor a quien honor merece
El 5 de Abril es el día del periodista. Este profesional tiene una misión delicada, el transmitir la información a todos los espectadores, lectores y radioescuchas que les escuchan, leen o ven. Están obligados a hacer su trabajo con apego al máximo código de valores y principios éticos y morales, y ser veraces, procurando llevar de manera fidedigna esa noticia.
No es un profesional cualquiera. Debe tener un manejo alto de la lengua en que escribe, es decir, no debe cometer yerros ortográficos y gramaticales, o cometerlos en la menor medida posible. Deben poseer una gran capacidad investigativa y la capacidad de escrutar y saber analizar los hechos, comentarios y opiniones que suceden cada día con el fin de edificar a la audiencia.
Desde los albores de la humanidad, el ser humano ha tenido sed de conocimientos, y hoy día, en la era de la información, donde todo sucede de manera vertiginosa, y estamos sometidos a una cascada infinita de conocimiento constante y permanente, es indispensable saber todo lo primordial para tomar las decisiones más acertadas, sea en lo político, en lo económico, en lo empresarial, en lo familiar, o en la esfera donde nos desempeñemos, ya que la vida es resolver problemas.
Para cumplir con su cometido deben ser valientes y estar dispuestos a hacer todo para conseguir esa información, incluso sacrificar su vida, su integridad personal y todo su ser.
Ya para nosotros es normal despertarnos y sintonizar cualquier estación radial o canal televisivo y enterarnos de todo, retroalimentarnos por la tarde o noche poco antes de dormir y repetir este ciclo. Ya nos sentimos extrañados si no leemos el periódico, revisamos un site noticioso o escuchamos un comentarista radial.
Por haberse vuelto parte de nuestra cotidianidad y ser ejemplos de constante superación y dedicación, reiteramos nuestras felicitaciones a estos profesionales que celebran su día, y los exhortamos que sigan informando con veracidad, verosimilitud y con precisión.
Tabernáculo Prensa de Dios, desea reiterar nuestras felicitaciones a los hombres y mujeres que ejercen la bella profesión de informar, instruir, e investigar y les exhorto hacer siempre prudentes y veraces en sus reportajes, ya que sus criterios son adoptados por muchos ciudadanos que confían en la ecuanimidad de nuestros profesionales del periodismo, muchas bendiciones y felicitaciones.