La legisladora opositora, Jeanine Áñez, ha sido proclamada como presidenta interina de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, e ingresó a la sede del gobierno proclamó: «La Biblia vuelve a Palacio».
Áñez, segunda vicepresidente del Senado, se declaró presidenta después de que el próximo en la línea de sucesión de Morales también renunciaran. La Constitución establece que, tras la renuncia del Presidente, el Vicepresidente, el Presidente del Senado o el Presidente de la Cámara de Representantes asumirán la sucesión.
«Él ha permitido que la Biblia vuelva a entrar a Palacio, que Él nos bendiga», dijo Áñez, mientras tanto, los presentes gritaban: «Gloria a Dios».
La proclamación de Áñez tuvo lugar en una sesión legislativa en el Parlamento sin la presencia de representantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y sin quórum: número mínimo de personas requeridas para una deliberación. Representantes del MAS, el partido de Morales, dijeron que no asistieron por razones de seguridad.
Áñez negó que Morales haya sido víctima de un golpe de estado y dijo: “Lo que sucedió en Bolivia fue la verificación de fraudes monumentales. Un golpe de estado es cuando hay soldados en las calles”.
Luis Camacho, uno de los líderes opositores que defendió la renuncia de Evo Morales, junto con Carlos Mesa, segundo en el reclamo fraudulento, ya habían hecho un «acto religioso» en la escena. Se arrodillaron ante la Biblia y la bandera del país.