¡Ábranse, portones antiguos! Ábranse, puertas antiguas, y dejen que entre el Rey de gloria. ¿Quién es el Rey de gloria? El Señor, fuerte y poderoso; el Señor, invencible en batalla. Salmos 24:7-8 NTV
La semana pasada el Señor me habló durante la noche sobre el nivel de batallas que muchos han estado enfrentando en los últimos meses. Pude sentir que muchos están cansados, y muchos realmente han sentido la presión de la batalla. Muchos sienten que los ataques van a eliminarlos. Muchos están sintiendo la intensidad del retroceso que el enemigo ha estado trayendo, pero también reconocen los sonidos del inminente avance del Espíritu de Dios.
Entonces escuché al Señor hablar: «Hay toda una nueva tierra de operación Conmigo ante ustedes. No están muriendo y siendo sacados por estos ataques, están subiendo más alto y llegando más profundo en Mí.»
De repente tuve una visión y vi la presión de los ataques, que para muchos, ha estado en “todos lados”. Para otros, la presión de los ataques se ha sentido sofocante; pero aunque podía sentir y ver la intensidad de los ataques en esta visión, mi espíritu estaba casi saltando de emoción ante el mover del Espíritu Santo. Estaba tan claro para mí que el enemigo está retrocediendo con fuerza debido a que el umbral está siendo cruzado. Reconocí en ese momento que nosotros como Pueblo de Dios hemos encontrado otro cambio en la nueva temporada. Nos hemos encontrado con otro momento en el que hay un umbral que cruzar y un nuevo Reino en el que estamos entrando, y el enemigo está tratando de evitar ese cruce para muchos.
Ante mis ojos, hasta donde pude ver, la presión venía con fuerza contra el Pueblo de Dios, vi la mano del Señor descender, y con un gran golpe, movió violentamente Su mano sobre los ataques del enemigo y repentinamente cambiaron. Vi ese giro instantáneo y donde los ataques habían sido duros, se convertían en un canal de parto. Entonces comencé a ver que donde había habido intensa presión y ataques intensos, el movimiento de la mano de Dios no solo había girado los ataques, sino que lo que el enemigo planeó para mal, el Señor lo estaba revirtiendo para bien.
De repente vi como el Pueblo de Dios se movía a través de este canal de parto y me recordó un encuentro que tuve hace mucho tiempo donde el Señor me habló sobre la nueva temporada en la que ahora hemos entrado. Habló que una de las cosas que veríamos en esta nueva temporada sería el NACIMIENTO y SURGIMIENTO del Pueblo de Dios: despiertos, caminando en una intimidad más profunda que nunca con el Señor, y caminando en su autoridad e identidad como nunca antes. Recuerdo que El habló en ese momento de encuentro, “YO TE ESTOY DANDO A LUZ”, y de repente esas palabras me inundaron en esta visión.
Entonces supe que este es un momento increíble de dar a luz. Los intensos ataques que muchos han estado enfrentando, el Señor los está revirtiendo y está ocurriendo un nacimiento y ese nacimiento son USTEDES apareciendo en maneras más grandes en quienes Él los creo para ser. Hay un gran nacimiento de USTEDES que está llegando en esta hora. Mientras observaba al Pueblo de Dios moviéndose a través del canal de parto, vi las palabras: «YO ESTOY RESTABLECIENDO TODO».
Hay un realineamiento y un reposicionamiento que está ocurriendo en este momento a un ritmo acelerado, donde el Señor está reiniciando lo que necesita ser reiniciado y Él está realineando y Él está RESTAURANDO TODO. También hubo un énfasis muy fuerte en este encuentro de que el Señor está restaurando las almas de muchos. A medida que se mueven a través de este canal de parto, se está produciendo una gran sanidad y una gran liberación está tomando lugar. Las palabras me rodearon, “Estás saliendo más fuerte que nunca”, y Cantar de los Cantares 8:5: “¿Quién es esta que sube por el desierto apoyada sobre el hombro de su amado?” Hay una fuerza sobrenatural que se ha formado en la profunda dependencia de Jesús en la que muchos están entrando a medida que salen de este canal de parto. Pude escuchar el aliento de Su corazón, “Estás saliendo más fuerte que nunca a través de Mí”.
Entonces vino a mí el entendimiento de lo que Él estaba hablando. No solo está teniendo lugar ahora un cruce para muchos hacia nuevos reinos, sino que Él está cambiando los ataques que han soportado en los últimos meses, y hay un cambio de “Salir del desierto” en el que muchos están entrando. Muchos han estado en un desierto durante tanto tiempo, y el Señor está hablando de que hay un cambio de temporada y es hora de salir; y están saliendo hacia un lugar de mayor intimidad y fortaleza en el Señor que hasta ahora no habían conocido.
Entonces, las palabras me rodearon de nuevo: “Están entrando en una nueva tierra de operaciones Conmigo”. Cuando le pregunté al Señor a qué se refería, escuché las palabras: “UN CAMBIO DIVINO DE IMAGEN”. Entonces, el Señor comenzó a mostrarme que hay un mover profundo y sagrado de Su Espíritu en este momento, donde Él está guiando a Su Pueblo a una tierra completamente nueva de operaciones con Él. Él está cambiando las cosas. Hay un nacimiento de movimientos de Su Espíritu a través de Su pueblo en lo que llevan y en lo que Él les ha puesto en las manos, que será totalmente diferente a cómo han operado y construido con Él antes.
El peso del momento de lo que el Señor está dando a luz vino sobre mí. Hubo un silencio sagrado. Era una quietud que llevaba el peso del temor del Señor. Estaba tan quieta en ese momento, reconociendo que en toda esta nueva tierra de operación, debe haber un lugar de “SANTO SILENCIO” ante el Señor para ESCUCHAR y RECIBIR la sabiduría que Él está liberando, para SABER cómo moverse con Él y operar con Él en este nuevo terreno y nuevo edificio. No puede haber lugar para la presunción o suposición, sino que debe haber un lugar de RENDICION PROFUNDA a Él para ESCUCHAR CÓMO se está moviendo, construyendo y cómo se ve eso.
Instantáneamente supe que esta era la otra cosa que tanto teme al enemigo. Él está aterrorizado por el nacimiento del pueblo de Dios, que está resurgiendo como un ejército poderoso, pero también está aterrorizado por el nacimiento que Dios está dando a luz a través de Su pueblo en estos nuevos y hermosos movimientos de Su Espíritu. Entonces vi en esta visión que Jesús estaba dando instrucciones a Su pueblo, para lo que Él está construyendo— a aquellos que están en el SANTO SILENCIO; escuchando lo que Él está hablando, y pidiendo Su sabiduría. Estaba viendo al Señor dando dimensiones, instrucciones y sabiduría: y ellos estaban construyendo y moviéndose de acuerdo a Su instrucción. Algunos parecían nerviosos porque no habían construido de esta manera antes. Todo era nuevo. Pero tomó su mano y con una sonrisa, habló: “Confíen en Mí. Síganme. Apóyense en Mí.»
Luego vi que lo que se estaba construyendo parecían ARCAS. Me recordó el arca de Noé, y el Señor habló: “ARCAS DE MI GLORIA están naciendo y construyéndose en todo el mundo”. Sabía que estas ARCAS que Él está construyendo y dando a luz en este momento llevarían Su gloria a un nivel que NUNCA hemos VISTO. La gloria Shekinah que ni siquiera es imaginable por la mente humana. Todo tuvo sentido para mí en ese momento, más que nunca, por qué el enemigo ha estado presionando tanto contra tantos.
La gloria de Dios está llegando de una manera que aún no hemos visto. Él está construyendo y dando a luz en este momento y el enemigo está tratando de producir un nacimiento muerto, pero el Señor está produciendo el nacimiento más grande que jamás hayamos visto, en y desde la QUIETUD escuchándolo y siguiendo Su dirección en esta tierra completamente nueva de operación divina con Él. Es IMPERATIVO que no nos adelantemos en esta hora, sino que vayamos DESPACIO en la QUIETUD con Él para ESCUCHAR lo que Él está diciendo y Su sabiduría sobre cómo Él está construyendo y dando a luz. El Rey de gloria viene. (Salmo 24). Todavía no hemos visto nada en comparación con lo que viene pero Él vendrá y el peso de Su gloria que veremos y experimentaremos NO TIENE PRECEDENTES. ¡Es tiempo de estar preparados! (Lana Vawser)
Salmos 24:3-6 Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Solo los de manos limpias y corazón puro, que no rinden culto a ídolos y nunca dicen mentiras. Ellos recibirán la bendición del Señor y tendrán una relación correcta con Dios su salvador. Gente así puede buscarte y adorar en tu presencia, oh Dios de Jacob.
Con amor y oraciones,