MIS INTENCIONES SON INSPIRADAS POR EL AMOR DE DIOS.
Vivo, me muevo y tengo mi ser en el amor divino. Por eso no existe separación entre los deseos más profundos de mi corazón y lo que me pertenece en Verdad.
En este momento, dejo ir cualquier temor acerca de poder llevar a cabo mis sueños. Dejo ir la necesidad de perseguir lo que siento que me falta. Sé que el poder de mis intenciones no está basado en un sentido de escasez, sino en mi determinación de vivir la Verdad de mi ser.
Al irradiar amor, atraigo más compasión y amor a mi vida. Al enfocar mi atención en la Verdad, experimento mayor armonía en toda área de mi vida. Emano gozo, atrayendo así experiencias positivas. Al expresar mis cualidades dadas por Dios, logro todo lo que necesito para expresar mi potencial divino.
Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. Salmo 37:4