Jesucristo autorizó en una ocasión a sus discípulos para sanar a los enfermos, pero les dijo , entre otras cosas , que no tomaran dinero , en otras palabras quiso decir, hagan lo que le digo pero no tomen dinero, esto quiere decir que la Iglesia está en el deber de obedecer y realizar una labor de Sanidad en favor del prójimo que sufre y languidece en medio de distintas enfermedades , sin esperar nada a cambio.
Así lo testifica Su Palabra: “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.” S. Lucas 9:1-3, 6 RVR1960.
Sanar a los enfermos Es De Dios, no así el tomar dinero por ese servicio al Señor, los discípulos cumplieron con esa misión ordenada por Cristo tal como le había encomendado, “Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.” S. Lucas 9:6 RVR1960.
San Mateo describe la ordenanza De Jesucristo, así: “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.” S. Mateo 10:5-10 RVR1960.
Aquí enseña el Señor hacer la obra de Sanidad sin el requerimiento del oro y de la plata, siendo única y exclusivamente ÉL la garantía del éxito de la misión, no los enviados. Esta es una experiencia misionera muy distinta a algunas prácticas utilizadas para la evangelización donde muchas veces agregan procedimientos no utilizados por el Señor Jesucristo.
De ahí que, dice el Espíritu Santo: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” 1 Juan 4:1 RVR1960.
En otra manifestación de Su Palabra Dios advierte, diciendo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” S. Mateo 7:15 RVR1960.
Cuando de hacer sanidades se trata; Dios nunca trajo a colación el lucro, sino Su Poder y Autoridad, y eso es muy distinto a lo que vemos en el falso profeta y su empresa globalizada.
Dios te Bendiga y te Guarde
Fuente: Pastor, Antonio Regalado