SANTIAGO 1:2–5 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Este día comenzamos con un nuevo estudio Bíblico el cual está enfocado en LOS PROPÓSITOS DE DIOS en las diferentes circunstancias de nuestra vida.
Pero para comenzar DEFINAMOS PRIMERAMENTE QUE SON LOS PROPÓSITOS DE DIOS: Son las intenciones, las metas y los planes que Dios tiene para la humanidad en general y también para cada individuo en particular.
EL PROPÓSITO DE DIOS PARA LA HUMANIDAD EN GENERAL ES QUE SEAN SALVOS, que todos conozcan la verdad para ser salvos de la condenación eterna (1 Timoteo 2:3-4) Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
A NIVEL INDIVIDUAL LA PALABRA DE DIOS NOS DECLARA QUE DIOS TIENE PROPÓSITOS PARA CADA UNO DE NOSOTROS EN PARTICULAR , el tiene un plan para nuestra vida, y también nos declara que sus planes son buenos, son propósitos o pensamientos buenos para nosotros (Jeremías 29:11) Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
TAMBIÉN ES IMPORTANTE COMPRENDER QUE DIOS CUMPLE SUS PROPÓSITOS EN NUESTRA VIDA POR MEDIO DE PROCESOS Dios tiene un tiempo determinado y una manera específica para llevar a cabo sus propósitos en nosotros, así como cada semilla tiene una forma de ser sembrada y cada terreno una forma diferente de ser preparado para que de fruto, así Dios conoce la forma diferente que trata con nosotros para cumplir sus propósitos ES LA SABIDURÍA DE DIOS PARA TRATAR CON NUESTRA VIDA DE MANERA PARTICULAR (Isaías 28:24-29) El que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? 25 Cuando ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? 26 Porque su Dios le instruye, y le enseña lo recto; 27 que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. 28 El grano se trilla; pero no lo trillará para siempre, ni lo comprime con la rueda de su carreta, ni lo quebranta con los dientes de su trillo. 29 También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.
Al no comprender cómo Dios trabaja en nuestra vida con sus propósitos y sus procesos es que muchas personas se desesperan y comienzan a preguntarse:
Si Dios puede sanarme ¿Por qué no me sana ya?, si Dios puede darme ese empleo ¿Por qué no me lo da ahora?, si Dios puede restaurar mi matrimonio ¿Por qué no lo restaura de una vez? Y como lo vimos en el texto que leímos es que, aunque nosotros no lo comprendamos el Señor sabe lo que está haciendo, EN SU SABIDURÍA él tiene razones para hacer las cosas de esa manera en nuestra vida.
AHORA VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS ¿CUÁLES SON ALGUNOS DE LOS PROPÓSITOS DE DIOS EN LOS TIEMPOS DE AFLICCIÓN?
Tenemos que comprender que el objetivo de nuestro Dios con las pruebas y aflicción que el permite que vengan a nuestra vida no es minar nuestra fe o desanimarnos, su propósito es hacernos madurar espiritualmente y que aprendamos a esperar y confiar en sus promesas y en su palabra
EL PROPÓSITO DIOS EN LOS TIEMPO DE AFLICCIÓN ES PRODUCIR EN NOSOTROS PACIENCIA:
(SANTIAGO 1:2-3) Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Es en los momentos de aflicción que nos damos cuenta de que muchas cosas no dependen de nosotros, que hay situaciones de nuestra vida que no podemos controlar, que nosotros no las podemos arreglar ni cambiar, que lo ÚNICO que podemos hacer es esperar con paciencia que Dios obre en nuestra vida (Salmo 40:1) Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Pero tenemos que la paciencia no es quedarse sin hacer nada, es confiar, es mantenernos clamando, mantenerse haciendo lo bueno, sabiendo que en el tiempo de Dios veremos los frutos de nuestra fe (Gálatas 6:9) No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Pacientemente significa NO PERMITIR QUE NUESTRA BOCA SE LLENE DE QUEJAS Y DE MURMURACIONES EN CONTRA DE DIOS (Salmos 37:7) Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
EL PROPÓSITO DE DIOS EN LOS TIEMPOS DE AFLICCIÓN ES SEAMOS HUMILDES PARA RECONOCER QUE NECESITAMOS PEDIR LA SABIDURÍA DE DIOS
(SANTIAGO 1.5) Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Lastimosamente en los tiempos de aflicción hay muchas personas que PIERDEN LA ESPERANZA porque en lugar de pedir la sabiduría de Dios quieren enfrentar y resolver los problemas de la vida a su manera, sin tomar en cuenta al Señor y la palabra de Dios nos dice que el que es sabio en su propia opinión hay más esperanza en un necio que en él (Proverbios 26:12) ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
En los tiempos de aflicción tenemos que pedir sabiduría, la sabiduría de Dios, para poder tomar decisiones acertadas, para no tomar caminos equivocados, para no dejarnos llevar por las apariencias en situaciones que aparentan ser buenas oportunidades pero que al final pueden terminar en dolor y amargura para nuestra vida (Proverbios 14:12) Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
EL PROPÓSITO DE DIOS EN LOS TIEMPOS DE AFLICCIÓN ES QUE NOSOTROS EXPERIMENTEMOS SU CONSUELO Y SU FORTALEZA
(ISAÍAS 66:13) Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.
Todos sabemos que Dios es amor, ¿Quién no sabe que Dios es amor? Pero ¿has experimentado el amor de Dios en tu vida? Es en los momentos de dolor, de aflicción, de soledad, de enfermedad, es cuando verdaderamente podemos experimentar el amor de Dios en nuestra vida CONSOLÁNDONOS Y FORTALECIÉNDONOS.
Seguramente en los tiempos de aflicción que viven nuestros prójimos les hemos hablado de la fortaleza y el consuelo que viene de parte del Señor, pero ¿YA EXPERIMENTAMOS NOSOTROS VERDADERAMENTE ESE CONSUELO?.
Dios no quiere que solamente les hablemos a otros del consuelo del Señor ,sino que también nosotros podamos experimentar ese consuelo, que no sean solo palabras que les decimos a otros, sino que podamos hablar con autoridad del consuelo, la paz y la fortaleza que solamente el Señor nos da (2 Corintios 1:3-4) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
EL PROPÓSITO DE LA PRUEBA ES QUE EXPERIMENTEMOS SU VICTORIA EN NUESTRA VIDA
(1 CORINTIOS 15:57) Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo
No hay victoria sin batalla, no hay victoria sin pelea, Dios quiere que nos demos cuenta que por medio de él somos victoriosos, pero PARA QUE EXPERIMENTEMOS SU VICTORIA PRIMERO TENEMOS QUE ENTRAR A LA BATALLA.
Es fácil decir TODO LO PUEDO EN CRISTO, pero cuando estamos pasando momentos de aflicción es cuando verdaderamente tenemos la oportunidad de que esas palabras se hagan realidad en nuestra vida, que verdaderamente por medio de Cristo pase lo que pase PODEMOS TENER VICTORIA (Romanos 8:31) ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?.
DIOS NOS DA LA VICTORIA POR MEDIO DE CRISTO, PERO ¿CÓMO VIVIR ESA VICTORIA SI NO HAY BATALLAS Y AFLICCIONES EN NUESTRA VIDA?