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Forjando caminos, reflexión sobre Renovación y Esperanza

Dios de ustedes dice: «Consuelen a mi pueblo; ¡consuélenlo! ¡Hablen en el corazón de Jerusalén! ¡Díganle a voz en cuello que ya se ha cumplido su tiempo, que su pecado ya ha sido perdonado; que ya ha recibido de manos del Señor el doble por todos sus pecados.» Isaías 40:1-2 RVC

“El peso de la temporada actual me hace ser especialmente cauteloso al expresar palabras. No quiero subestimar la importancia de los días por los que estamos atravesando. Sin embargo, en las últimas 48 horas, el Espíritu Santo comenzó a hablarme en Isaías 40 acerca de cómo el Señor está abriendo un camino para Su pueblo. En cuestión de minutos después de publicarlo en las redes sociales, recibí muchos mensajes, especialmente relacionados con la parte sobre territorio, tierra y propiedad. Creo que el Señor está llevando a Su pueblo hacía nuevas propiedades, edificaciones y espacios estratégicos. Lo comparto a continuación.

El Señor dice:
“Estoy despejando el camino. Estoy abriendo un camino. Estoy nivelando los lugares altos. Estoy levantando los valles. Donde has tenido dificultades para discernir los próximos pasos, la claridad y la dirección están llegando. Abriré puertas, traeré oportunidades y crearé conexiones. Colocaré ante ti nuevas tareas, posiciones, roles y responsabilidades. Ocuparás nuevos territorios y establecerán posesión en tierras y propiedades. sé que has esperado mucho tiempo. Te preguntaste si la demora alguna vez terminaría. El momento está aquí. La marea está cambiando. Lo sentirás cada vez más. Luego verás mi mano soberana en acción. Una llamada o conversación puede cambiar mucho. Una reunión inesperada o una interacción no planificada puede llevar a un cambio significativo”.

Isaías 40:3-5 RVC Una voz clama en el desierto: «Preparen el camino del Señor; enderecen en el páramo una calzada a nuestro Dios. Que todo valle sea enaltecido; que se hunda todo monte y collado; que se enderece lo torcido y que lo áspero se allane. Se manifestará la gloria del Señor, y la humanidad entera la verá. La boca del Señor ha hablado.»

“Habrá movimientos rápidos y cambios repentinos. Algunas cosas no tendrán sentido. Al menos, no en este momento. Pero eventualmente lo tendrán. Has deseado más. Te estoy dando más. Así que prepárate para recibir. He aumentado tu capacidad. Y así aumentará tu responsabilidad y autoridad. Este es un momento para iniciar y pionera; construir y desarrollar; expandir y avanzar. Te estoy llamando más allá de las antiguas limitaciones. Supera el aburrimiento de la comodidad que se hizo familiar. Se requerirá valentía. Nunca has estado por este camino antes. Pero ten plena seguridad: Mi bondad va delante de ti. Mi favor te rodea. Mi gloria reposa sobre ti”.

Isaías 40:9-11 RVC ¡Súbete a un monte alto, mensajera de Sión! ¡Levanta con fuerza tu voz, mensajera de Jerusalén! ¡Levántala sin miedo y di a las ciudades de Judá: «¡Vean aquí a su Dios!» ¡Miren! Dios el Señor viene con poder, y su brazo dominará. ¡Miren! Ya trae con él su recompensa; ya le precede el galardón. Cuidará de su rebaño como un pastor; en sus brazos, junto a su pecho, llevará a los corderos, y guiará con suavidad a las ovejas recién paridas.

“Donde caminaste por un largo y seco desierto, ahora entrarás en una temporada de gran fecundidad. Donde experimentaste esterilidad, comenzarás a caminar en abundancia divina. Tu confianza está regresando. Tu voz está siendo activada. Tus sentidos espirituales se están agudizando. Tu discernimiento se está intensificando. Estás preparado. Ahora es el momento de ser posicionado. Has sido desarrollado. Ahora es el momento de ser desplegado”. (Una palabra de Craig Cooney)

Isaías 40:28-31 RVC ¿Acaso no sabes, ni nunca oíste decir, que el Señor es el Dios eterno y que él creó los confines de la tierra? El Señor no desfallece, ni se fatiga con cansancio; ¡no hay quien alcance a comprender su entendimiento! El Señor da fuerzas al cansado, y aumenta el vigor del que desfallece. Los jóvenes se fatigan y se cansan; los más fuertes flaquean y caen; pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan.

Con amor y oraciones,

Fuente:
Magie de Cano

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