Tres bautistas del sur están entre el grupo ad hoc de diferentes denominaciones evangélicas que redactaron y firmaron la declaración de cuidar a los refugiados en medio de una crisis humanitaria que afecta a cerca de 60 millones de personas desplazadas en el mundo.
Un grupo de más de 100 líderes de ministerio de representantes de diferentes denominaciones discutieron la declaración el 17 de diciembre en la Cima del Gran Mandamiento, la Gran Comisión (GC2) en el Centro para el Evangelismo Billy Graham (BGCE por sus siglas en inglés) en Wheaton College en Chicago.
El bautista del sur Ed Stetzer, director ejecutivo de Investigación LifeWay e investigador sénior de BGCE, Frank S. Page, presidente del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, y Micah Fries, vicepresidente de Investigación LifeWay, están entre la coalición guía de 12 miembros que redactaron la declaración, aunque su participación no tiene la intención de indicar el apoyo de toda la CBS.
«Momentos como este son cuando los cristianos no pueden permanecer en silencio y quietud,» lee la declaración. «A la luz de esta crisis, nos comprometemos nosotros y nuestras iglesias a activamente cuidar y ministrar a los refugiados del mundo con misericordia y compasión, tanto aquí como en el extranjero, basados en el urgente interés de Dios por todas las personas en necesidad y especialmente por los refugiados.»
La «Declaración cristiana sobre el cuidado de los refugiados: Una respuesta evangélica» afirma seis creencias:
«– Los refugiados poseen la imagen de Dios y, como tales, son infinitamente valiosos para Dios y para nosotros.
«– Somos mandados a amar a nuestro prójimo, y es nuestro privilegio amar a los refugiados.
«– Como cristianos, debemos cuidar sacrificialmente al refugiado, al extranjero y al forastero.
«– Motivaremos y prepararemos nuestras iglesias y movimientos para cuidar a los refugiados.
«– No seremos motivados por el temor sino por el amor a Dios y a los demás.
«– Los cristianos son llamados a hablar con humildad y con amabilidad acerca de este asunto.»
La declaración está ofrecida como una respuesta humanitaria cristiana en vez de una respuesta política a la crisis de los refugiados, y le deja los asuntos de seguridad e inmigración al gobierno dijeron los redactores de la declaración.
«No estamos tomando una posición política. Realmente la declaración específicamente dice que es el papel del gobierno proveer seguridad y protección a la nación. Otras personas debatirán esos asuntos,» dijo Stetzer durante la teleconferencia el 17 de diciembre en que se anunció la declaración. «En general, alguna de la retórica [pública] frecuentemente ha sido degradante y deshumanizante, y creemos que a los refugiados hay que hablarles de maneras que sean apropiadas para gente creada a la imagen de Dios.»
El estatus de refugiado no es probablemente la manera que los terroristas emprenderían para entrar al país, dijo Stetzer. Page estuvo de acuerdo y reconoció el legítimo temor en medio del público.
«Reconocemos que la seguridad es un asunto serio, y sabemos que mucho de nuestro pueblo tiene miedo, y no creemos que estén actuando irracionalmente,» dijo Page durante la teleconferencia. «Pero cuando sean confrontados por los actos verdaderos…reconocerán que los refugiados de los que estamos hablando son personas que desesperadamente necesitan ministerio y no son personas a las que hay que temer.»
Otros miembros de la coalición de redacción que también actúan independientemente de los grupos que representan, son Rich Stearns, presidente de Visión Mundial, y Amanda Bowman directora de Movilización de Iglesias; Stephan Bauman presidente y director ejecutivo de Alivio Mundial y Jenny Yang vicepresidenta de Defensoría y Política; Jo Anne Lyon, superintendente general de la Iglesia Wesleyana; Alton Garrison, asistente general superintendente de Asambleas de Dios; Jamie Aten, director del Instituto Humanitario en Desastre; Sue Elworth, vicepresidenta de desarrollo, mercadeo y comunicaciones de la Asociación Willow Creek; y Paul Ericksen, director ejecutivo interino de BGEA.
La declaración tiene la intención de movilizar las iglesias de maneras significativas para tratar las necesidades de los refugiados, dijeron los organizadores.
«Ha sido excepcionalmente gratificante ver un grupo llegar juntos tan lejos, tan rápido, con entusiasmo para llegar a otros y ayudar a aquellos que vendrán a este país y también a aquellos en necesidad en el Medio Oriente,» dijo Kent Hill, vicepresidente sénior de Misión Mundial. «Lo que a Visión Mundial más le gustaría ver de todo esto es que las iglesias se movilicen para ayudar de maneras concretas de modo que las necesidades de la gente en el Medio Oriente sean llenadas durante este tiempo tan difícil. …Fue el hecho de que sus necesidades no fueran llenadas, en términos de raciones de comida que fueron cortadas por las Naciones Unidas y otros, lo que forzó a muchos de ellos a inclusive huir hacia Europa.»
Yang expresó el deseo de crear un discipulado más profundo entre los cristianos en la edificación de relaciones con los refugiados y el deseo de desarrollar recursos educacionales para pastores y líderes de iglesia.
«Hay muchos refugiados en el extranjero a los cuales las iglesias sirven en situaciones realmente difíciles,» dijo ella,» y oír sus historias, además de aun edificar relaciones con los refugiados que viven en sus propios vecindarios aquí en Estados Unidos, es realmente importante para darle forma a ese discipulado.»
Wheaton College albergará el 20 de enero la cima de seguimiento en vivo, todavía en proceso de organización, para ayudar a equipar y movilizar las iglesias que han de estar involucradas en la crisis de refugiados en EE.UU. y globalmente.
Lyon expresó el deseo de corregir las malas percepciones promulgadas en la plaza pública acerca de los refugiados.
«El aire está lleno de esta confusión,» dijo Lyon. Los cristianos necesitan guía para determinar su propio lugar «al responder a toda la perturbación que hay. …y así en el camino, las congregaciones comenzarán a entender cuál es su lugar…y luego las sendas» a tomar.
El ministerio de reasentamiento y el compromiso global han sido la marca de los compromisos de los evangélicos durante décadas, dijo Stetzer.
«Este es un asunto con el que hemos estado conectados, no unas pocas semanas [no el plazo de la redacción de la declaración], sino durante años,» dijo Stetzer, «hay consideraciones que este ministerio necesita continuar.»
Entre las enunciaciones clave en la declaración hay un llamado a «los cristianos a acoger a los refugiados a través de su denominación, congregación u otras organizaciones sin fines de lucro proveyendo para las necesidades a corto y a largo plazo, como albergue, comida, ropa, empleo, clases de inglés y escuela para los niños.»
«Distinguimos que los refugiados que huyen de esta violencia no son nuestros enemigos; son víctimas,» lee la declaración. «Les pedimos a los cristianos que apoyen los ministerios que muestren el amor de Jesús a los más vulnerables, a aquellos en desesperada necesidad, y a los sufridos.
«Esto es lo que Jesús hizo; él vino al sufrido y trajo paz a aquellos desesperados. Momentos críticos como estos son oportunidades para que nosotros seamos como Jesús mostrando y compartiendo su amor a los que sufren y a los vulnerables en medio de esta crisis mundial. De este modo declaramos que nos preocupamos, que respondemos porque nuestra lealtad es con Jesús, y que buscamos ser más como él emulando su compasivo cuidado por los más vulnerables.»