Un cambio de pensar en una escuela secundaria de Texas ha beneficiado a unos estudiantes que habían sido menospreciados por su fe, pues se les ha permitido orar en público de nuevo.
Una estudiante de octavo grado de la escuela Intermedia Honey Grove, Hannah Allen y otros chicos se reunieron para orar por la salud en un compañero que estuvo en un accidente.
Durante el almuerzo, ellos se dirigieron a una mesa vacía para orar, pero el director del colegio, Lee Frost, prohibió terminantemente seguir con las oraciones dentro de las instalaciones educativas y que si querían continuar tenían que hacerlo detrás de una cortina en una cafetería cuando nadie los estuviera viendo.
First Liberty Institute, es una organización sin fines de lucro que inmediatamente salió en defensa de los estudiantes, “Los estudiantes no deberían tener que esconderse o exiliarse para orar unos por otros, los funcionarios de la escuela deben recordar que los estudiantes no pierden sus derechos de la Primera Enmienda en la escuela. Esperamos que este problema se pueda resolver de manera rápida y fácil”, dijo Keisha Russell, asesora de First Liberty.
Al ver el apoyo que estos jóvenes tuvieron por su oración, las autoridades revirtieron la decisión luego de haber recibido una carta de la organización, “Estamos agradecidos con los funcionarios del distrito escolar de Honey Grove por actuar con rapidez para garantizar que los estudiantes puedan ejercer libremente su derecho a orar, los estudiantes tienen la libertad de orar juntos en la escuela siempre que no sea perjudicial. Nuestro cliente está muy contento de que ella y sus amigos puedan continuar orando juntos el uno por el otro, sus compañeros de clase y sus maestros” dijo Russell.
Ahora, Hannah y sus compañeros pueden orar en lugares abiertos y en frente de sus compañeros.
