He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán. Isaías 41:11
A principios de semana tuve un sueño audible en el que Dios me habló de dos declaraciones significativas, lo primero que escuché decir al Señor fue: «Cuidado con el espíritu de intimidación que está viniendo con toda su fuerza, rodeando al Cuerpo de Cristo en este momento». Me recordó 1 Pedro 5:8: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” Me llamó la atención la palabra “alrededor”, que en este pasaje significa “rodear, abarcar o venir de todos los ángulos”. Verán, el enemigo es un león falso, y cuando ruge, es para asustarnos y someternos. Es para intimidarnos para que nos rindamos y su táctica es RODEARNOS, o acorralarnos para que nos derrumbemos.
Yo creo que lo que el Señor me estaba mostrando en este sueño audible era solo estar vigilante, estar alerta, tener una mente sobria, porque el enemigo está ahora mismo tratando de traer este espíritu de intimidación al Cuerpo de Cristo, en este momento crítico de avance. Esta intimidación es la de un león que busca desarmar a los que Dios está lanzando, a los que Dios está construyendo, a los que Dios está moviendo de manera poderosa. Cuando pienso en el “ESPIRITU DE INTIMIDACION”, pienso en Goliat, quien acorraló al Pueblo de Dios en el valle de Ela en un momento crítico de avance. Goliat gritó insultos y burlas al Pueblo de Dios durante todo el día para intimidarlos y detenerlos en su camino y funcionó. Ellos se detuvieron. Se dieron por vencidos. Y lo peor fue que empezaron a creer las cosas que decía Goliat. (1 Samuel 17)
¡NO SE DEJEN INTIMIDAR!
Entonces David entró en escena en su celo por el Señor y la justicia que llevaba; “Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?” 1 Samuel 17:26b. Sabemos lo que sucedió después: mostró a Goliat nada más que como un león falso. Con una piedra pequeña derribó a Goliat y le cortó la cabeza. En este momento necesitamos hacer lo mismo en el espíritu. Estas son algunas de las formas en que funciona el espíritu de intimidación;
- La intimidación les llega a través de la ACUSACION Y CALUMNIA. Ahí es donde de repente la gente está hablando de ustedes. Los menosprecian. Arrastran su nombre por el lodo.
- Luego está la BURLA donde el enemigo literalmente se ríe de las cosas que Dios les hace hacer, la forma en que están haciendo las cosas. Viene a tratar de sacarlos mentalmente de los métodos o las ideas o las formas en que Dios los ha guiado.
- La tercera forma es el MIEDO Y LA PREOCUPACION. La intimidación tratará de tentarlos, provocándolos para que entren en miedo y preocupación. El enemigo desfilará ante ustedes con muchos resultados y situaciones, presentimientos que quieren atraerlos para que los crean, para entretenerlos y que aparten sus ojos del lugar a donde Dios los está guiando.
- Y el último es la INSEGURIDAD. Es donde la intimidación hace que comiences a apuntar esa flecha intimidante hacia adentro y comiences a examinar tu propio corazón y tu propia vida. Es donde se desencadenan los problemas por los que todavía estás caminando con el Señor.
PRESIONADOS POR TODOS LADOS
Así que, este espíritu intimidante en este momento está tratando de rodear al Cuerpo de Cristo. Es como un sistema de sonido envolvente de habladurías y ruido. Está tratando de atraer al Cuerpo de Cristo para que se convierta en parte de su sinfonía contra su propio cuerpo. ¿Han notado eso? Pero necesitamos ser aquellos como David qué dirán: “Te veo, y no seré tentado por ti” En 2 Corintios 4:8-9 dice: “estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”
Déjenme preguntarles, ¿están enfrentando esta presión por todos lados en este momento? ¿Se sienten rodeados? La palabra aquí que dice, “presionado por todos lados” significa esto. Es la palabra griega “Thlibo” significa presionar o afligir. Significa perseguir y constreñir. Significa literalmente sufrir tribulación y problemas. Es donde el enemigo planta aflicción y desánimo a cada lado de ustedes hasta que se sientan presionados. Pero la buena noticia, amigos míos, es que no nos aplasta. No nos derrota.
¿PUEDEN ESCUCHAR MI RUGIDO A SU ALREDEDOR?
La siguiente parte del sueño es lo que el Señor quiere decirles hoy. Escuché al Señor decirme: «Pero Nate, ¿puedes oír mi rugido a tu alrededor?». ¿No es asombroso? Cuando pasamos por cosas como estas, el enemigo querrá que nos sintamos indefensos, impotentes, o que Dios no está cuidando de nosotros. Lo único que quiere que oigamos es el rugido del chisme, el rugido del ruido, el rugido de las mentiras, pero hay un rugido diferente a todos los demás. Es el rugido del LEON DE LA TRIBU DE JUDA. Es el rugido que silencia el rugido del enemigo, así que cuando nos enfrentemos a este espíritu podemos apoyarnos en el LEON. Podemos decir: «Padre, ¿cómo suena tu voz hoy? ¿Qué dices hoy sobre mí?». Es donde salimos de las redes sociales, son esos momentos en los que todo nos consume y podemos sentir el espíritu de hechicería dando vueltas y tratando de atraer a la gente hacia conversaciones divisivas. Es cuando nos sentimos amordazados y silenciados, y decimos, «Sabes qué, necesito salir de este bombardeo de ruido. Necesito alejarme. Necesito esconderme y escuchar la voz del Señor»
Oseas 11:10 NVI El Señor rugirá como león, y ellos lo seguirán. Cuando el Señor lance su rugido, sus hijos vendrán temblando de occidente.
Esto es lo que sucede cuando escuchamos el rugido de la voz de Dios. En Amós 3:8 dice: “Ruge el león; ¿quién no temblará de miedo? Habla el Señor omnipotente; ¿quién no profetizará?” El miedo del enemigo se disipa cuando escuchamos el rugido del León de la Tribu de Judá y hace que nuestro espíritu cobre vida y nuestro espíritu profetice.
RUGE AL ENEMIGO Y A LOS PROBLEMAS QUE TE RODEAN
Creo que ahora mismo Dios nos está guiando a tomar conciencia de Su rugido. Este es un momento de protección del Padre en el que nos está guiando a lugares y espacios por los que hemos estado orando y soñando durante años. Al enemigo le encantaría sacar nuestros ojos y nuestros oídos de Jesús y ponerlos en las cosas que nos rodean. Permítanme animarlos hoy si han estado enfrentando los torbellinos de la intimidación. Apaguen su teléfono después de leer esto, recuéstese en el piso de su sala de estar. Pongan algo de adoración y simplemente digan:
“Padre, déjame escuchar tu voz. Déjame escuchar tu rugido rodeándome. Silencia a mi adversario. Silenciar al acusador. Silencia las mentiras. Desarma este espíritu intimidante que está tratando de atraerme a algo con lo que no necesito distraerme en este momento. ¡Líbrame de este espíritu atormentador en el nombre de Jesús!” Y volverán a reencontrarse con la voz del LEON, su protector, su refugio seguro, y verán cómo Dios comienza a cambiar y realinear lo que ha estado en caos y desorden. ¡Oramos y profetizamos esto sobre ustedes hoy en el nombre poderoso de Jesús! Ahora comiencen a RUGIR a las cosas que intentan intimidarlos. ¡Profeticen, griten, adoren y permitan que la voz de Dios salga de su interior y el enemigo CORRERÁ! (Nate & Christy Johnston)
Isaías 54:17 NTV Pero en aquel día venidero, ningún arma que te ataque triunfará. Silenciarás cuanta voz se levante para acusarte. Estos beneficios los disfrutan los siervos del Señor; yo seré quien los reivindique. ¡Yo, el Señor, he hablado!
Con amor y oraciones,
