En muchos lugares del mundo, así como en América Latina la persecución del cristianismo aumenta. A pesar de ello, un rayo de luz brilla en los montes de Colombia. Se trata nada menos que de comunidades indígenas que se han convertido al cristianismo gracias a los niños que oyeron la palabra de Dios a través de misioneros cristianos.
Sin embargo, los pequeños sufren rechazo en las escuelas, no sólo por sus orígenes si no que a ello se agrega el hecho de ser cristianos. Por esta razón, un hombre cristiano decidió crear una escuela cristiana en la región. Las autoridades locales se pronunciaron en contra del proyecto, pero el hombre fue capaz de hacer frente a las barreras y abrir las puertas del espacio donde los niños van a ser educados sin sufrir persecución.
Como el Estado no aceptó ayuda con los salarios de maestros, él tuvo el apoyo de una entidad cristiana que ofreció una ayuda financiera. Open Doors enviará los fondos para mantener este proyecto hasta que la escuela sea capaz de sostenerse por sí misma.
Además, los padres de los estudiantes iniciaron un proyecto agrícola destinado a la producción de café orgánico. Con el dinero recaudado era posible pagar el salario a los maestros contratados para expandir el trabajo escolar y así ayudar a muchos niños cristianos. Hoy la escuela, que completó dos años de actividades, recibe a 42 estudiantes de entre 4 y 14 años.