Entonces, mientras miraba, vi una puerta abierta en el cielo, y la misma voz que había escuchado antes me habló como un toque de trompeta. La voz dijo: «Sube aquí, y te mostraré lo que tiene que suceder después de esto». Apocalipsis 4:1
El Señor nos ha dado acceso ilimitado a Su Reino, el dominio más alto de Su gloria. Tenemos acceso para entrar en el Lugar Santísimo sin culpa ni vergüenza. El velo ha sido rasgado y Él nos está invitando a entrar en la dimensión más alta y recibir la plenitud de todo lo que tiene para nosotros. Subamos a ese nivel de Su favor. Nos está llamando a un nuevo lugar que no hemos experimentado antes. Subamos y recibamos ese acceso ilimitado de dones que Él nos está proveyendo. Él está enviando una invitación a todo el que quiera recibir en abundancia.
Sube más alto
“El Señor está haciéndonos una invitación a entrar al lugar Santo. Del mismo modo, el Señor nos está llamando a «subir más alto» para tener un encuentro con Él que transformará nuestras vidas para siempre. Esta invitación a subir más alto es una invitación al Pueblo de Dios: hijos e hijas, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, a alcanzar otro nivel para escuchar, hablar y obedecer al Señor. Esto solo se puede lograr si elegimos responder a esta invitación».
“Se han enviado distracciones para evitar que nos rindamos completamente en la presencia de Dios, pero no te alarmes, el Espíritu Santo todavía tiene el poder de dotarnos con el don del discernimiento de espíritus para exponer los planes del acusador. No desestimes la tranquila voz del Espíritu Santo. No pases por alto la indicación de cambiar planes y cambiar el tono de las conversaciones. Déjate guiar por el Espíritu Santo en todas las cosas. Recuerda, hay un propósito en cada instrucción del Espíritu Santo, nos está llamando a un lugar más alto de ser y moverse. Muchos de ustedes se han perdido en los detalles y se han sentido abrumados por la transición de esta nueva temporada”.
El Señor dice:
«Sube más alto y permíteme mostrarte otra perspectiva. Sube más alto y permíteme mostrarte las cosas desde una vista aérea. Es tiempo de ver y hacer las cosas de manera diferente. ¡Sube más alto! Ven aquí. Estoy llevándote a mi presencia y gloria. No hay techo en Mi gloria, no hay obstáculo en Mi gloria. No hay límites en mí. La vieja temporada no existe aquí. Entra en lo nuevo conmigo. ¿No ves que hay más? ¿No ves la puerta abierta? Quiero que tengas lo nuevo. Quiero que experimentes lo nuevo. ¿Lo recibirás?”
Colóquese en una postura de oración, el Señor está extendiendo invitaciones. Respondamos a Su llamado con corazones abiertos y rendidos. (Dee Evans)
Salmos 43:3-4 Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen a tu monte santo, que me lleven al lugar donde tú habitas. Llegaré entonces al altar de Dios, del Dios de mi alegría y mi deleite, y allí, oh Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa.
Con amor y oraciones,
