Arqueólogos israelíes han descubierto la pieza cerca del Monte del Templo
Los hallazgos arqueológicos en Jerusalén no son nuevos, después de todo, la ciudad cuenta con más de 3000 años y fue el escenario de muchos conflictos y conquistas. Sin embargo, los arqueólogos israelíes divulgaron ayer el descubrimiento de un sello del rey Ezequías.
Él gobernó el reino del Sur (Judá) alrededor del año 700 a.C. las Escrituras lo describen como un monarca diferente, que se dedicó a eliminar la idolatría en su reino (2 Reyes 18: 5).
La impresión que deja un sello es llamado bulla (plural bullae), este sello es un pedazo de arcilla que mide alrededor de un centímetro de diámetro. Las inscripciones pueden haber sido hechas por el propio rey, dijo Eilat Mazar de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
“Esta es la primera vez que la impresión del sello de un rey israelita o de Judea se revela en una excavación arqueológica científica”, dice Mazar, quien dirigió la excavación donde se encontró la pieza.
Otro aspecto que llama la atención es que se encuentra en la parte sur de la muralla que rodea la Ciudad Vieja de Jerusalén. El local era un área de eliminación de residuos en los tiempos de Ezequías.
Los expertos creen que puede haber sido lanzado desde un edificio real, adyacente.
Además de estar escrito en hebreo antiguo, tiene un dibujo de un sol con dos alas. Este símbolo, una vez representó a la protección divina sobre su pueblo, ya que estaba prohibido para los judíos hacer imágenes de Dios, el simbolismo de la época era muy diferente.
Cuando se excavó no fue posible detectar realmente lo que era. De acuerdo con la Universidad, la rara bulla fue descubierta con numerosos fragmentos de cerámica y otros hallazgos, como figuras y sellos, en el Área A durante la excavación del 2009 que fue supervisado por Haggai Cohen Klonymus.
Se demoró cerca de cinco años para que un miembro del personal lo examinara con más cuidado. Usando una lupa, discernió lo puntos entre algunas letras, por lo que su significado era lo suficientemente claro. Estos puntos se utilizan para separar las palabras en la escritura antigua. El texto dice: “Perteneciente a Ezequías (hijo de) Acaz, rey de Judá”.