Se trata de un tipo de programa dañino que restringe el acceso a archivos, o a determinadas partes de este, y pide un rescate a cambio de quitar esta restricción.
El sector privado latinoamericano está preocupado por los crecientes niveles de ransomware. Si bien en 2016 se encontraron 744 variantes de este tipo de ataque, en 2017 se identificaron 1190, lo que dio lugar a un incremento del 60% en más de un año.
Así lo indica el reciente informe del ESET Securtiy Report 2018, un documento que recopila las respuestas de más de 4.500 ejecutivos, técnicos y gerentes de más de 2.500 empresas de distintos países de América Latina. Con este informe se da a conocer cuál es el estado de seguridad de la información y qué acciones se están llevando a cabo para proteger su infraestructura y activos.
Después de la preocupación por el aumento de ransomware, el segundo aspecto que hace estar más en alerta a ejecutivos, técnicos y gerentes es la explotación de vulnerabilidades, es decir, la falta o poca presencia de seguridad informática en un sistema. En siguiente lugar, se encuentra la preocupación por el malware, que engloba la gran mayoría de amenazas que pueden llegar a afectar a la seguridad de una empresa.
Otro de los datos del informe ESET Security Report 2018 señala que tres de cada cinco de las empresas consultadas sufrieron por lo menos un incidente de seguridad, siendo la infección con códigos maliciosos los más frecuentes, con un 45%. Los datos también indican que al menos una de cada cinco empresas fueron víctimas del secuestro de información, es decir, del ransomware.
De entre los tipos de ransomware más frecuentes está el FileCoder, que se basa en el cifrado de información a cambio de un rescate. Según el informe de ESET, los países más afectados por este tipo de código malicioso son Perú, con un 25%, México (20%), Argentina (15%), Brasil (14%) y Colombia (10%).
El documento señala en sus conclusiones que cada vez son menos las empresas que no cuentan con al menos un control básico de seguridad, como una solución antivirus. “Sin embargo, seguimos viendo que la gestión de la seguridad sigue sin estar demasiado atendida”, señala el informe, que añade que una óptima seguridad se podría lograr con una buena gestión de los controles tecnológicos.
