
Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder por los siglos de los siglos.Apocalipsis 5:13
Todo lo que existe, visible e invisible, responde al gobierno de un solo Trono. el Dios eterno. Desde el movimiento de los mares hasta el latido más oculto del corazón humano, todo se sostiene por Su poder y para Su gloria.
En un mundo que se agita con gobiernos humanos, crisis y confusión, recordar quién gobierna verdaderamente nos devuelve la paz. No hay caos que escape a Su control, ni lugar donde Su autoridad no alcance. El universo entero canta una sola verdad: “El Señor reina.”
Cuando comprendemos esto, nuestra adoración se transforma. Ya no oramos desde el miedo, sino desde la confianza; ya no servimos desde la obligación, sino desde la rendición amorosa. Porque al mirar el trono de Dios, reconocemos que nada se pierde bajo Su mirada, y todo encuentra sentido bajo Su soberanía.
Hoy, une tu voz a la creación entera. Declara con fe:
“El trono de Dios permanece firme. Él reina sobre todo, y en Él descansa mi alma.